Milosz, el niño operado en Barcelona gracias a una medalla en los Juegos de Tokio

Poco podía imaginar Maria Andrejczyk cuando preparaba los Juegos de Tokio que al subir al podio salvaría también una vida. La lanzadora de jabalina polaca subastó la medalla de plata que ganó en los Juegos para que un niño de su país, Milosz, pudiera ser operado de una grave afección cardiaca en el Hospital Universitari Dexeus, de Barcelona. La historia ha tenido un final feliz y el pequeño, de ocho meses, ha vuelto a su casa.