Salud

Cambiar este hábito de la cena te puede ayudar a no coger peso

FAFO: así es la dieta avalada por los nutricionistas para adelgazar un kilo a la semana

FAFO: así es la dieta avalada por los nutricionistas para adelgazar un kilo a la semana / Freepik

Rosa Campos

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La gastronomía española es envidia en todo el mundo. España cuenta con la dieta mediterránea, que está considerada como patrimonio inmaterial de la humanidad. No obstante, tenemos unos horarios diferentes a Italia, Francia, Grecia y al resto de países de nuestro entorno. De hecho, publicaciones con tanto prestigio internacional como 'The New York Times' han afeado una de las costumbres españolas más arraigadas: cenar sobre las 22:00 o más tarde. Esta rutina no casa demasiado bien en nuestro cuerpo, por mucho que la alimentación sea correcta.

Muchos estudios apuntan a que cenar tarde provoca ganar kilos porque el metabolismo se ralentiza al dormir, algo que sucede al poco de comer tan tarde. Una de esas investigaciones, realizada por la Universidad de Luisiana, en Estados Unidos, promueve limitar las ingestas a un margen de seis horas, cenando antes de las 14:00 horas, un horario reservado a la comida en España.

Los científicos que han trabajado este tema han sacado conclusiones de sus estudios con animales. Estos indican que los animales alimentados en ciertas horas del día tenían mayor capacidad de perder grasa en comparación con los que tenían un plan estricto.

Un hábito difícil de incorporar

Los investigadores creen que esos resultados se pueden extrapolar a las personas, ya que el metabolismo funciona mejor por la mañana. Por eso, iniciaron una prueba en humanos en edades comprendidas entre los 20 y los 45 años, así como con problemas de sobrepeso.

Tuvieron que alimentarse solo entre las 8:00 horas y las 14:00. Fuera de ese espacio de tiempo, comprobaron que redujeron los atracones. Además, la grasa quemada aumentó considerablemente.

De hecho, el estudio constató también una mejora en la flexibilidad metabólica, que la capacidad del cuerpo para alternar diferentes sustratos energéticos en función de las circunstancias de cada persona.

Ante estos resultados científicos hay muchas voces discordantes, ya que su aplicación al mundo real es complicada. El gran problema es que el componente social de muchas cenas se perdería y comer también es relacionarse. Por otro lado, los horarios laborales establecidos en España también pone en entredicho esta práctica.