Limpieza

Almohadas blancas: con estos tres productos las podrás dejar radiantes

El truco para limpiar las almohadas: disfruta del mejor descanso

El último truco para limpiar las sábanas en tu lavadora: quedarán como el primer día | Vídeo

Este es el tiempo máximo que puedes estar sin cambiar las sábanas: lo dice la ciencia

Almohadas limpias.

Almohadas limpias. / Prensa Ibérica

Carlos Silla

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La limpieza de la cama es una de las cosas más importantes. Desinfectar la habitación en la que dormimos y, sobre todo, el lugar preciso donde lo hacemos es aconsejable al menos una vez a la semana. Hay que ventilar siempre la habitación, al menos treinta minutos al día, así como cambiar los pijamas al menos una vez a la semana.

Como muchas tareas diarias o semanales, no es muy popular. Especialmente si nos encontramos solos al hacerlo. En pareja lo haces mejor y más rápido, pero no siempre es posible por los diferentes compromisos que tienes.

La importancia de la ventilación

Cambiar las sábanas cada siete días es imprescindible, más aún en verano. Para evitar que el sudor se estanque en el interior y estos se impregnen de malos olores corporales a pesar de las horas de ventilación.

Si esto se aplica a las sábanas, debería aplicarse aún más a las fundas de almohada y a las almohadas. Nuestra cabeza, de hecho, aún sin dar señales evidentes, es la que más residuos deja dentro de la cama. Piense en el cabello, la caspa y las escamas para los que sufren de dermatitis seborreica. Por eso se hace realmente imprescindible una buena higiene de nuestras almohadas.

Limpia así las almohadas de microfibra

La ultima tendencia del mercado son las almohadas de microfibra que ayudan a tener un descanso más placentero. Este material tiene cierta memoria que permite adaptar la posición del cuerpo, acolchándola mejor. Sin embargo, presentan una dificultad mayor a la hora de limpiarlas. Pero no te preocupes, tenemos una solución que va a terminar con los quebraderos de cabeza.

En primer lugar hay que localizar las manchas. Muchas veces, el sudor o la saliva dejan un cerco que es fácil de diferenciar. Una vez identificada, hay que aplicarle un detergente enzimático que cuenta con un poder mayor al actuar sobre los microorganismos. Posteriormente hay que añadir tres o cuatro vasos de vinagre blanco de limpieza y dos o tres cucharadas de percarbonato sódico.

Una vez dejado actuar la mezcla, se limpia con agua y retirando el exceso de producto, teniendo la almohada como nueva. Es aconsejable realizar este tipo de limpiezas cada pocas semanas, para evitar que la suciedad se vaya acumulando y sea más complicado retirarla.