Esto es lo que pasaría si nunca existiera el 29 de febrero

¿Por qué este 2024 es un año bisiesto y cada cuánto tiempo pasa?

29 de febrero.

29 de febrero.

Aleix Voltà

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Cada cuatro años, el calendario marca 366 días, lo que se conoce como un año bisiesto. Este día adicional, sumado al mes de febrero, se puede considerar como un hecho anecdótico, pero es de vital importancia para mantener el orden de las cosas.

La necesidad de añadir un día al calendario cada cuatro años reside en la astronomía. La órbita terrestre, es decir, el recorrido que realiza la Tierra alrededor del sol, no se completa en un año exacto, sino que tarda en realizarse 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos.

Al cabo de cuatro años, ese 'tiempo extra' que tarda la Tierra en dar la vuelta a la estrella suma un total de unas 23 horas y 15 minutos, casi un día entero, por lo que, cada cuatro años, se añade un día al calendario.

Historia del calendario

Los egipcios ya tenían un año bisiesto de cada cuatro. Y los romanos introdujeron el año bisiesto en el calendario juliano, establecido por Julio César en al año 46 a.C, tras ir a Egipto. Pero esta nueva fórmula tampoco era perfecta, porque implicaba quitar un día del calendario cada 128 años.

Para evitarlo, el papa Gregorio XIII introdujo el actual calendario gregoriano, que marca que cada cuatro años se tiene un día más, a excepción de los años múltiplos de 100. Pero, para acabar de cuadrar las cifras, sí que tienen un día más los años múltiplos de 400. Por lo tanto, el año 1900 (múltiplo de 100) no tuvo un día más, pero el año 2000 (múltiplo de 400) y el 2020, sí.

Coordinación del tiempo

Los años bisiestos mantienen el calendario alineado con el año solar, que es el tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta al sol. Si ignorásemos -durante siglos- esta descoordinación entre los 365 días del calendario y la órbita de la Tierra, se produciría un desfase que desalinearía las estaciones de forma gradual.

Esto provocaría que, al cabo de mucho tiempo, los inviernos empezasen en junio o julio y los veranos en noviembre o diciembre. National Geographic señala que, en caso de ignorar los años bisiestos, se produciría un desfase de tres días cada doce años.