Por qué deberías dormir siempre solo

Dormir es esencial para gozar de un buen estado de salud. En un mundo frenético donde impera el caos y la cultura de la urgencia, el sueño y el descanso, a menudo, se relegan a un segundo lugar. Hacerlo es un error: la evidencia científica ha demostrado en numerosas ocasiones que un buen descanso es clave para un mejor rendimiento en nuestro día a día.

Un estudio del 2017 publicado en la revista 'Annals of Surgery' hizo un experimento con 27 cirujanos, a quienes medió variables como la duración del sueño, la calidad y el rendimiento en su trabajo. Los resultados mostraron que los participantes que habían tenido menos de 6 horas de sueño la noche anterior cometieron significativamente más errores durante su actividad laboral que los que habían dormido más de 6 horas. Además, el rendimiento de los que habían descansado más horas era superior a los otros.

Este estudio es importante porque una de las variables que se estudiaba dentro de la calidad del sueño era si dormían acompañados o solos. Podemos pensar que dormir con nuestra pareja tiene beneficios para nuestro descanso -y algunos puede haber- pero debes tener en cuenta que, pese a ser seres sociales, la actividad de dormir tiene una naturaleza individual. Eso conlleva que hacerlo en soledad tenga una lista de beneficios que te explicamos a continuación.

Ayuda a alcanzar la temperatura perfecta

Cuando nuestro cuerpo coge sueño, uno de los primeros procesos biológicos que lleva a cabo es bajar la temperatura corporal. Esto nos pasa a todos y nos permite conciliar mejorar el sueño. Si contamos con compañía cerca, esta bajada de temperatura será más complicada, pues el cuerpo de nuestro acompañante también desprende calor, lo que afecta a nuestra propia regulación corporal. Este proceso es aún más notable en verano, cuando el calor del ambiente es más cálido y, por lo tanto, notamos especialmente como dormir solos es mucho más gratificante.

Respeta tu ciclo de sueño

Uno de los efectos menos notables, pero más trascendentes, es la diferencia entre los ciclos de sueños. Si bien es cierto que la edad, la genética y la salud son factores que pueden intervenir en sus parecidos, por lo general, todos tenemos ciclos de sueño diferentes. Esto significa que necesitamos unas horas distintas para descansar lo mismo que la otra persona, o que nuestro tiempo para llegar a la fase más profundo (NREM 3) tiene lugar en momento totalmente diferente.

Por este motivo, entre otras cosas, si no hay alarmas ni factores externos, cada uno se despertará por naturaleza a horas distintas. Puede parecer que no importa, pero unificar los distintos ciclos de sueño, por años que pase, es totalmente imposible. Eso hará que ninguno de los dos respete su ciclo de sueño, lo que deriva en consecuencias negativas como cambios de humor y alteraciones emocionales, fatiga y somnolencia diurna o problemas de memoria.

Esto empeora en el caso de los adolescentes, tal y como lo demuestra un estudio de la Universidad de Melbourne. En el experimento llevado a cabo con 50 adolescentes, se corroboró que los que no habían respetado sus ciclos de sueño tenían una mayor dificultad para regular las emociones negativas, y su estado de ánimo era más bajo en comparación con los otros.

Más y mejor descanso

Seguramente esta sea la ventaja más evidente: dormir solo supone un descanso menos interrumpido. Al dormir en soledad es menos probable que te despiertes durante la noche debido a los movimientos, ronquidos u otros sonidos que pueda hacer tu compañero de cama. Es evidente que esto propiciara un descanso mayor, y además, te permitirá establecer tu propia rutina de relajación antes de dormirte. También te da la libertad de poder moverte sin preocuparte de despertar al otro. Estirarte como quieras, cambiar de posición y ocupar todo el espacio que requieras sin necesidad de reprimir el sueño alieno.

Pocos lo saben: puede mejorar la relación con tu pareja

Siempre se da a entender que dormir con alguien es sinónimo de dormir con tu pareja. No siempre es así, pero si ese es tu caso, ten en cuenta que un estudio sobre el estréspublicado en 2021 investigó que las personas que dormían mal debido a la presencia de su pareja en la cama, experimentaban más estrés y tensión en la relación al día siguiente. Según los datos de una encuesta realizada por la National Sleep Fundation (NSF), alrededor el 23% de estadounidenses duermen separados de sus parejas, cifras semejantes a las del Reino Unido. Pero este tema sigue siendo un debate de la ciencia, pues hay numerosos estudios que también confirman que, si bien es cierto que dormir solo es mejor para la salud, hacerlo sin tu pareja puede hacerte menos feliz. Así que si discutes mucho con tu pareja y por la noche no descansas bien: prueba a dormir sin ella y quizás das con la solución.