Consumo

Los dos alimentos básicos que ya duplican su precio en 2023

¿Qué pasa con el aceite de oliva?

El consejo del experto nutricionista para comer dulce sin que te suba el azúcar

Un hombre comprueba la factura de un supermercado.

Un hombre comprueba la factura de un supermercado. / Shutterstock

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El aceite de oliva se ha situado a la cabeza de los alimentos que más se han encarecido en el último año, tras aumentar su precio un 52,5 % anual en agosto, seguido del azúcar, que se vende un 42,5 % más caro.

Los últimos datos desagregados del Índice de Precios de Consumo (IPC), difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestran la tendencia alcista del aceite de oliva, en contraposición con los demás aceites comestibles, que se han abaratado el 33,9 % en el último año. La escasa cosecha de la campaña actual, que ha caído a la mitad por efecto de la sequía, y las malas perspectivas para la próxima explican la subida del precio en origen del aceite de oliva, con el virgen extra por encima de los 8 euros por litro, mientras que en los supermercados ya supera los 10 euros.

Solo en un mes, entre julio y agosto, el aceite de oliva se encareció el 8,7 %, más que ningún otro alimento, y en los ocho primeros meses del año acumula una subida del 25,9 %. Por el contrario, los otros aceites comestibles han experimentado unas caídas del 3,4 % respecto a julio y del 26,6 % entre enero y agosto en comparación con el mismo periodo de 2022, en línea con la evolución de los precios internacionales.

En España, la incógnita de cuánto lloverá en la próxima campaña que comienza en octubre mantiene disparado el precio del aceite de oliva y el sector productor achaca la situación a la escasez de producto.

Inflación del azúcar

Tras el aceite de oliva, el alimento que más se ha encarecido desde agosto de 2022 ha sido el azúcar (+42,5 %), si bien su cotización no varió en el último mes y apenas ha acumulado una subida del 2,7 % entre enero y agosto.

España es deficitaria en azúcar y, además, la producción remolachera de este año se va a ver comprometida por la sequía y las escasas reservas hídricas. También influye el contexto internacional, con los precios del azúcar al alza en medio de la preocupación por el impacto que puede tener el fenómeno de El Niño en las perspectivas mundiales de producción, entre otros factores.