El secreto mejor guardado por los italianos: cómo comer pasta sin engordar

La pasta es uno de esos alimentos que carga con la etiqueta de 'engorda. Pero, ¿hasta qué punto es eso cierto? Las recetas de este producto no solamente constituyen un pilar fundamental de la gastronomía italiana, sino que permiten la elaboración de platos con ingredientes muy variados.

Inevitablemente, hablar de pasta es hablar de carbohidratos y, consecuentemente, de esos kilos de más que tantas veces nos hacen la vida imposible. Nada más lejos de la realidad. Tal como recoge la revista Clara, que una comida engorde o no dependerá de múltiples factores más allá del alimento al cual nos estemos refiriendo. Por ello, no necesariamente habrá que aplicar restricciones en las raciones cuando sobre la mesa nos topemos con un plato de este manjar.

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Cocina 'al dente'

La primera clave que todo italiano de bien aplica en su cocina es la elaboración de la pasta 'al dente', es decir, retirándola del agua de cocción antes de lo indicado en el embalaje. De esta manera, no solo se consigue una textura (dura) más apetecible para algunos consumidores, sino que se reduce el índice glucémico y se incrementa la sensación de saciedad.

Otra costumbre muy arraigada en el país de la bota es la de dejar enfriar la pasta y otros productos con almidón, convirtiéndolo en una sustancia que opone más resistente a ser absorbida en forma de glucosa. Es importante subrayar que cuando hablamos de 'enfriar' nos referimos a platos que se hayan dejado reposar a temperatura ambiente (incluso previamente calentado levemente) y no recién salidos del frigorífico.

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Raciones y horarios

Lógicamente, la cantidad de comida que ingerimos está estrechamente vinculada a las calorías que van a parar a nuestro organismo. Por ello, no solo es importante saber qué ración es la adecuada, sino cuáles son los alimentos que mejor pueden combinarse con la receta que hayamos preparados con tal de conseguir un balance saludable. Así pues, productos como el bacon, carnes grasas o los embutidos, así como determinadas salsas, quedarán excluídos de esta ecuación.

Por último, el momento del día es otro factor a tener en cuenta. Lo recomendable es evitar que estas recetas acaparen la cena, ya que se debe dejar el tiempo suficiente para poder quemar las calorías ingeridas y, de esta manera, evitar que terminen por convertirse en grasa.