¿La espirulina es eficaz para adelgazar? Responde una experta

Como en la moda, en la alimentación también hay tendencias. ¿Quién no recuerda el 'boom' de la quinoa, la chía o la espelta, que vinieron para quedarse? Ahora es el turno del té matcha. Los emperadores y los aztecas ya lo bebían hace siglos, pero parece que lo hayan descubierto las 'influencers', que llenan las redes sociales con fotos de su nueva bebida favorita. Si a estos productos se les asocia un beneficio para la salud por su alto valor nutricional y se les cataloga como superalimentos, el éxito está servido. Sucede lo mismo con la espirulina, que se ha convertido en un 'must' en los lineales de los supermercados. Además, las grandes cadenas como Mercadona se han lanzado a producir este alimento para aprovechar el tirón. Con todo, este producto está en boca de todos y en una búsqueda rápida en internet se puede leer que no solo es un complemento para perder peso, sino que es "quemagrasas" que hasta "derrite" los michelines y garantiza un vientre plano. Pero, ¿realmente adelgaza la espirulina?

Antes de profundizar en el asunto, cabe rescatar la teoría. Al abrir el navegador y buscar espirulina, aparece la palabra alga por todas partes. Sin embargo, la espirulina se obtiene a partir de las cianobacterias, es decir, un microbio capaz de realizar la función de fotosíntesis, por lo que contiene clorofila. De ahí su color verde azulado tan característico. Se encuentra en zonas cálidas y, ante el auge de este superalimento, también se cultiva en lagos artificiales, sobre todo en México y China.

La NASA popularizó su consumo

Como con el té matcha, los aztecas ya consumían espirulina. Pero quién popularizó su consumo fue la NASA, que eligió este suplemento dietético para enriquecer las dietas de los astronautas en el espacio. Tras analizar sus nutrientes, descubrió que proporciona proteínas de calidad junto a otro tipo de aminoácidos esenciales que necesita el cuerpo. Un extremo que corrobora la nutricionista Leticia Medialdea. "Entre el 60 y el 70% de su peso en seco son proteínas, lo que hace que sea una alga muy popular en dietas veganas", admite.

Asimismo, tiene un aporte bajo en ácidos grasos. "Concretamente, de las grasas insaturadas, del tipo omega-6 y omega-9, similares a las que encontramos en los aceites vegetales, como el de oliva", detalla la dietista. Otras de las características que más destacan en su composición es que "tiene un bajo aporte calórico, un alto contenido en fibra, rica en minerales como el hierro, el calcio y el fósforo", explica Medialdea.

"El aporte de nutrientes no sería algo concluyente"

Pese a toda esta retahíla de elementos positivos, hay un qué: "Las cantidades que se consumen de espirulina son relativamente bajas, por lo que el aporte de nutrientes no sería algo concluyente", afirma la nutricionista. "Actualmente, se están llevando a cabo diversos estudios dónde se investiga si tiene capacidad de modular las funciones inmunitarias, si es eficaz en el tratamiento de varias enfermedades e incluso si tiene efectos anticancerígenos, antivirales y antialérgicos", puntualiza Medialdea.

¿Sirve para perder peso o no?

La lista de aportes no está estrechamente ligada a la reducción de grasa corporal. "Hay un estudio que relaciona la suplementación con espirulina y los efectos beneficiosos sobre el peso, así como con la circunferencia de la cintura, pero todavía hay poca evidencia científica en todas las investigaciones que se están llevando a cabo", recalca la experta. En cambio, sí que hay pruebas que puede ser de ayuda para reducir el colesterol, así como mejorar la glucemia y la hipertensión.

El marketing juega un papel importante en el rendimiento de la espirulina. Las marcas recomiendan consumirlo antes de las comidas con mucha agua. "Esto provoca que la fibra que contiene aporte sensación de saciedad y así se reduce la ingesta de otros alimentos", reconoce la dietista.

El enfoque que presenta la experta puede verse desde distintos puntos de vista. "Si se plantea una alimentación variada con productos sanos y saludables, como son las frutas, verduras y hortalizas, podemos obtener una sensación de saciedad como la que puede aportar la espirulina", argumenta.

En cápsulas o en polvo, pero comprarla en sitios autorizados

Respecto a cómo hay que ingerir este suplemento y a si las cápsulas son más eficientes que el alimento en polvo, la dietista también responde. "No debería de afectar. La pastilla no deja ser polvo comprimido", señala. Donde sí hace hincapié es en la calidad del producto.

"Comprar este complemento dietético en sitios autorizados es de especial importancia porque se trata de un alimento procedente de las cianobacterias. Si se cultivan en condiciones no controladas, pueden contener metales pesados, toxinas marinas y otros contaminantes", advierte.

La espirulina no es apta para todas las personas

Por último, Medialdea recuerda que por ser un suplemento natural, la espirulina no tiene por qué ser seguro para todo el mundo ni se debe abusar de su consumo. "Deben evitar su consumo las personas con problemas de coagulación, los niños y las mujeres embarazas o lactantes. Durante los tratamientos con fármacos que afectan al sistema inmunitario tampoco es recomendable", indica.

Por todo ello, la dietista rechaza cualquier vínculo de la espirulina con "derretir" o "quemar" grasas y abre un debate: "Tendríamos que plantearnos si un suplemento nos puede ayudar a adelgazar, o quizás es conveniente valorar un cambio de hábitos por parte de la persona que desea perder peso".