Fauna

¿Hay menos lobos en España de los que indican las cifras oficiales? La ciencia dice que sí

Los métodos de seguimiento utilizados en España son “insuficientes” y “sobreestiman las poblaciones”

Ejemplar de lobo ibérico.

Ejemplar de lobo ibérico. / Arturo de Frias Marques

Ramón Díaz

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En España hay menos lobos de los que indican las cifras oficiales. Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC) revela que los métodos de seguimiento utilizados para evaluar el estado de conservación del lobo ibérico (Canis lupus signatus) en España son "insuficientes" y muestran conclusiones equivocadas, "demasiado optimistas".

“En general, nuestros resultados sugieren que los métodos de seguimiento de bajo coste comunmente utilizados para evaluar el estado de las poblaciones de lobos en España tienden a sobrestimar tanto el tamaño de la población como el éxito reproductivo, lo que sugiere la necesidad de métodos alternativos”, recoge el estudio.

Para realizar esta investigación, publicada en la revista 'Hystrix the Italian Journal of Mammalogy', los autores monitorizaron la población de lobos del Sistema Central de la península Ibérica durante ocho años (2010-2018) y comprobaron que muy pocas manadas tienen una actividad reproductiva regular que permita, a largo plazo, generar descendencia y expandirse a otros territorios.

Estos resultados difieren de los obtenidos por otros autores en áreas con condiciones ecológicas similares, lo que pone de manifiesto que los datos que se utilizan para establecer sistemas de protección para esta especie tienden a extraer "conclusiones demasiado optimistas sobre el estado de las poblaciones de lobo". Es decir, hay menos lobos de los que recogen las estadísticas oficiales.

La monitorización de los ejemplares del estudio se realizó mediante técnicas de muestreo no invasivas: detección de señales de marcas de lobo en las rutas de muestreo, detección de excrementos de lobos para delimitar los territorios de las manadas, y colocación de cámaras de fototrampeo para obtener información sobre el tamaño de las manadas. 

La especie, en declive

"Una evaluación de la población de dos años, que es el tiempo de trabajo que se suele dedicar, no puede sustituir a un estudio de la dinámica de la población, que requiere un seguimiento de 10 a 15 años como mínimo. Con las evaluaciones actuales no se puede determinar, sin un margen de error significativo, si la población está aumentando, disminuyendo o es estable", declara Victoria González, investigadora del MNCN.

Lobo ibérico en el parque de Cabárceno (Cantabria).

Lobo ibérico en el parque de Cabárceno (Cantabria) / Ramón Díaz

Durante los ocho años de estudio, el equipo comprobó que la población del Sistema Central presenta ya síntomas de estancamiento y declive generalizado. Y ello en una zona en que la especie tiene la máxima categoría de protección otorgada por la Unión Europea.

"Según los resultados de nuestra investigación, las manadas distribuidas en el Sistema Central deben tener al menos cuatro individuos para asegurar la reproducción. Pero esto es poco frecuente, porque hemos visto que el tamaño medio de las manadas era de 3,5 lobos", expone Fernando Palacios, que lleva décadas estudiando la situación del lobo en la Península. 

"Esta tendencia hacia tamaños de manada pequeños influye de forma negativa en las tasas de reproducción del lobo e indica que su estado de conservación en la zona es desfavorable", añade. Entre las causas de este declive, Palacios señala el aumento de mortalidad debido a la interferencia humana, ya sea por caza furtiva o de manera accidental por atropellos. 

Los autores consideran necesario "un mayor esfuerzo" de muestreo para evitar que las decisiones sobre la gestión de las poblaciones de lobos se basen en estimaciones erróneas y puedan comprometer su viabilidad. 

El conflicto, en los tribunales

"Las decisiones sobre la explotación de sus poblaciones solo pueden tomarse evaluando el estado de conservación, una información imprescindible que no se conoce. Por eso, nuestro trabajo propone una metodología de seguimiento más precisa para obtener resultados fiables sobre la especie, para establecer la gestión de sus poblaciones y crear estrategias de protección", apunta Abraham Prieto, coautor del estudio.

Las apreciaciones de estos investigadores coinciden con las últimas conclusiones de los responsables de Medio Ambiente de la Comisión Europea, que señalaron que la situación del oro ibérico es desfavorable, pues sigue desapareciendo de áreas de la Península, y aconsejaron medidas para revertirla.

Silueta de un lobo al atardecer, en Segovia.

Silueta de un lobo al atardecer, en Segovia. / DAVID ALONSO RINCON

La reacción del Ministerio para la Transición Ecológica fue, en septiembre del año pasado, incluir a todas las poblaciones de lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Hasta entonces solo estaban protegidos las poblaciones al sur del río Duero.

La decisión del departamento que capitanea Teresa Ribera provocó una airada reacción de los gobiernos del noroeste de España –Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León–, que albergan más del 95% de la población de libo ibérico. También los ganaderos se oponen frontalmente a la orden ministerial.

El conflicto ha llegado a los tribunales de justicia, e incluso al Tribunal Constitucional. Por un lado, las comunidades autónomas del Noroeste han impugnado la protección del lobo ante la Audiencia Nacional. Han perdido la primera batalla: los magistrados rechazaron la petición de adoptar medidas cautelares y suspender la aplicación de la orden ministerial.

Por otro lado, el Constitucional acaba de anular los preceptos de la Ley de Caza de Castilla y León que calificaban al lobo como especié cinegética, en contra de lo que ordena la orden ministerial. Recurrió la ley autonómica el Gobierno español.

Regulador natural de otras especies

El lobo es el depredador que está en lo alto de la cadena trófica en los ecosistemas europeos, un regulador natural de las poblaciones de animales como los ciervos, los corzos o los jabalís cuyas poblaciones se están disparando en muchas regiones.

Una pareja de lobos peleándose en la Casa del Lobo.

Una pareja de lobos peleándose en la Casa del Lobo. / Eloy Alonso

La especie fue exterminada en el Sistema Central en los años setenta del siglo pasado. Regresó tres décadas después, en 2006. La población que recolonizó esta zona, y que ha sido objeto de estudio de los investigadores, se encuentra situada al sur del río Duero y representa la población más suroccidental del área de distribución de la especie en Europa

En la investigación colaboraron, además del MNCN, El Observatorio del Estado de Conservación del Lobo y el Servicio de Cálculo Científico del CSIC.

Informe de referencia: http://www.italian-journal-of-mammalogy.it/Field-work-effort-to-evaluate-biological-parameters-of-interest-for-decision-making,146619,0,2.html