El fin del verano más caluroso ya tiene fecha

Ahora mismo suena a canto de sirenas, porque estamos inmersos en un episodio de calor que tendrá su cénit este próximo lunes y que se mantendrá casi inalterable a lo largo de la próxima semana.

Pero sí, los modelos meteorológicos -que siempre están sujetos a variaciones y son más ajustados a medida que se acerca una fecha concreta, pero que proyectan escenarios tan plausibles como altamente probables- comienzan a indicar que este verano de agónica canícula, de julio de récord y de agosto encadenando casi sin respiro noches tórridas en la costa y de máximas sofocantes en las zonas del interior de Catalunya, tiene los días contados y una fecha más o menos concreta de cuándo será.

Se atisba un cambio radical en el plano meterológico con un brusco descenso de las temperaturas causado por una vaguada profunda, que no hará solo que los termómetros se adecúen a la media de lo que tocaría en estos días -ahora mismo estamos en una franja de entre 5 a 10 ºC por encima- sino que incluso serán más frescas de lo habitual.

Ese acusado descenso térmico vendrá acompañado de la tan ansiada lluvia, con unos primeros días que apuntan, según los modelos GSF y ECMWF, a tormentas en el tercio norte y litoral central, y que luego se moderaría con precipitaciones generalizadas de menor intensidad las siguientes jornadas.

Así, a partir del próximo fin de semana las precipitaciones y las temperaturas suaves serían la tónica, un marco más propio de una primavera tardía que del mismo verano.

Además, otra de las buenas noticias que nos deja la revisión de los modelos meteorológicos es que este nuevo escenario podría alargarse, como mínimo, hasta final de mes e inicio de septiembre para luego moderarse el termómetro y situarse en un nuevo escenario acorde a los registros medios pos vacacionales de la última década.