Agricultura en peligro

El tiempo: lo que ocurrirá en España esta semana traerá "pérdidas irreversibles"

La predicción del tiempo para final de abril que asusta

El campo español afronta dividido la entrada de grano ucraniano libre de aranceles

Mapa de España

Mapa de España / Twitter / @PGDynes

Lola Gutiérrez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Los mapas dibujan una situación excepcional a partir de este lunes tras los chaparrones", asegura el meteorólogo de Meteored Samuel Biener. Según los vaticinios, una masa de aire muy cálido asociada a una potente cresta anticiclónica avanzaría sobre la Península y los archipiélagos. "Un panorama bastante preocupante para la época", sentencia Biener.

De cumplirse estos pronósticos, la temperatura a 1.500 metros de altitud sería de 12 a 14 ºC por encima de lo que sería normal.

Los modelos utilizados por Meteored apuntan la posibilidad de que el valle del Guadalquivir pudieran acercarse localmente a los 40 ºC a mediados de la semana que viene, mientras que en otras capitales del centro y sur rondarían o superarían los 35º. Incluso en el litoral cantábrico pasarían de los 30º. El pico de calor se produciría entre el miércoles y el viernes.

Con estas perspectivas, no es raro que los expertos pronostiquen que la sequía actual que se sufre en toda España se convierta en "super sequía", como asegura por ejemplo Peter Dynes, de MEER, un grupo de defensa del medio ambiente.

"El 60% del campo español está completamente seco. El agua subterránea finalmente se agota, entonces, ¿qué? Es probable que las cosechas de trigo y cebada fracasen por completo en cuatro regiones, y el verano aún está por llegar", advierte.

Los malos pronósticos de Dynes se basan también en un informe de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, que subraya que la sequía de larga duración en España está provocando "pérdidas irreversibles" en más de 3,5 millones de hectáreas de cultivo.

Un estudio que también asegura que "algunos cereales" directamente se perderán en las principales regiones productoras de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia, y "es probable que se pierdan en las áreas más secas de otras tres regiones".