La UPC de Terrassa crea un nuevo material de construcción con residuos textiles más flexible y resistente

El grupo de Investigación en Tecnología Textil (TECTEX) de la UPC en Terrassa ha creado un nuevo material para la construcción realizado a partir de residuos textiles que mejora las propiedades del fibrocemento y es más flexible y resistente que otros materiales.

Además, es ignífugo y contribuye a reducir el impacto ambiental en el sector de la construcción. Con este material, que contiene un 30% de residuos textiles -unas 30 camisetas por metro cuadrado- ya se han fabricado paneles de fachadas, tejas, baldosas para pavimentos y sistemas de refuerzo de mampostería. "Es un material óptimo para hacer mobiliario urbano", ha asegurado Josep Claramunt, investigador del TECTEX. Varias empresas ya se han interesado y ahora se ha iniciado el proceso de estudio de escalado industrial.

aDurante la presentación del nuevo material, los investigadores del grupo TECTEX han explicado que inicialmente utilizaron fibras naturales para realizar los ensayos, pero que ante los millones de toneladas de residuos textiles que acaban incinerados en todo el mundo optaron por utilizar ropa usada para crear un material que mejorara las propiedades del cemento. En este sentido, Mónica Ardanuy ha recordado que el 1 de enero del próximo año los residuos textiles deberán gestionarse como una fracción separada y que su uso para hacer material de construcción servirá para revalorizar estos residuos, ahorrar energía y emisiones de CO2 a la atmósfera.

Grandes ciudades del área de Barcelona aceleran en el control de las contratas de limpieza: "Queremos fiscalización real"

Para obtener estos nuevos materiales de construcción con unas propiedades óptimas, el grupo de investigación TECTEX ha tenido que optimizar telas no tejidas para que actuaran como refuerzo dentro del cemento. Una vez obtenido el tejido no textil, se mezcla con el cemento y otras adicciones minerales y se somete a un proceso de laminación, deshidratación, prensado y curado. Los investigadores apuntaron que cada prenda fabricada con el nuevo material tiene un 30% de fibra textil aproximadamente, lo que vendrían a ser unas 30 camisetas por metro cuadrado.

Sobre el nuevo material, Josep Claramunt ha destacado que "conjuga lo bueno del cemento, su resistencia y durabilidad, con una fibra textil que le aporta estas propiedades de flexibilidad y absorción de la energía que lo hacen diferente al resto". Un material que ha comparado con la polivalencia del fibrocemento pero sin los inconvenientes del uso del amianto como fibra, que se prohibió en 2000.

Carnaval en Terrassa 2024: fecha, horario y recorrido de la rúa

Desde la puesta en marcha del proyecto, los investigadores han logrado fabricar paneles de fachadas, tejas, baldosas para pavimentos y sistemas de refuerzo de mampostería añadiendo al cemento telas hechas a partir de fibras textiles provenientes de residuos de ropa. "Es un multimaterial que permite dar solución a muchos problemas. Por ejemplo, por su ligereza, es perfecto para realizar pavimentos flotantes", ha señalado Claramunt.

Claramunt ha explicado que muchas empresas constructoras se han interesado en el nuevo material. De hecho, ya se han realizado pruebas en alguna empresa para fabricar panots, por ejemplo, con muy buenos resultados. El problema, ha añadido, es que para comercializarlo es necesario encontrar la forma de mecanizar el proceso industrial. Aquí, Claramunt ha explicado que han pedido una subvención para fabricar una máquina que sea capaz de introducir el tejido en forma de rollo y que pueda añadirse a cualquier industria. "Si lo conseguimos será mucho más fácil que los industriales apuesten", ha añadido.

El proyecto ha sido financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y ha recibido el premio al mejor proyecto de innovación sostenible convocado por la Federación Internacional de Manufactureros Textiles (ITMF).