Terrassa activa una nueva tarifa progresiva para paliar el encarecimiento de su agua pública

La tendencia general del precio del agua es el incremento en la mayoría de urbes catalanas. De hecho, cinco millones y medio de habitantes, el equivalente al 90% de la población de Catalunya, percibirán un aumento de su factura del agua en los próximos meses.

También lo notarán los vecinos de Terrassa (Vallès Occidental), municipio pionero en la municipalización del servicio (diciembre, 2018), pero con la diferencia de que el coste del agua a partir de 2024 variará en función del consumo de cada habitante y del número de personas empadronadas en cada vivienda.

El Ayuntamiento de Terrassa anuncia así un cambio de tarifas después de diez años sin modificar los precios y dos décadas manteniendo el mismo sistema tarifario, para dar "respuesta a la inflación y al contexto actual de sequía", explican desde el consistorio. La nueva tarificación no será de carácter lineal, sino que estará determinada por el consumo.

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Tres tramos de consumo

Actualmente, el consumo de agua en Terrassa por persona y día es de 96 litros, con una tendencia a la baja, según detallan fuentes municipales a este diario. Ahora se han delimitado tres tramos de consumo para una vivienda con más de tres integrantes. La nueva estructura establece un primer tramo de 60 litros al día (por habitante) que corresponde a los requisitos básicos, tildado por el mismo ayuntamiento de "los más ahorradores", que verán cómo su factura se reduce unos 3,5 € al trimestre con respecto al año anterior.

En el segundo tramo se sitúan los consumos medios, de 60 a 100 litros al día: se trata de los vecinos que pagarán entre 5 y 10 euros más al trimestre. Finalmente, aquellos que consuman más de 100 litros diarios notarán un incremento que podrá oscilar entre los 15 y los 25 euros por trimestre.

Desde el consistorio asumen que la factura más habitual es la de una unidad familiar de 3 personas con consumo de 22 m³/trimestre, los que estos se encontrarán en el segundo tramo y, concretamente, les subirá la factura 6,3 euros al trimestre. En todo caso, recuerdan desde la administración local que los primeros metros cúbicos de consumo se facturan al precio del primer tramo.

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En cuanto a las viviendas con menos de tres integrantes, la nueva estructura plantea una única cuota fija de servicio, que actualmente tiene distintos precios según el tramo de consumo, y mantiene el apartado donde figuran los impuestos del canon de la Agencia Catalana del Agua (ACA), competencia de la Generalitat, y el IVA, del Estado.

Con todo, la nueva tarifa quedará plasmada en la ordenanza municipal del 2024 -concretamente es la que regula la prestación patrimonial-, que se aprobará en el pleno extraordinario de la ciudad del próximo jueves 2 de noviembre, con el respaldo garantizado del Gobierno municipal (TxT, ERC y Junts) capitaneado por el alcalde Jordi Ballart (TxT), que atesora una mayoría absoluta de 15 concejales. 

Después de casi una década con las tarifas del agua congeladas (desde 2014), ahora se prevé su modificación con el objetivo de "promocionar el ahorro de agua y adaptarse al contexto actual" de encarecimiento de precios, según manifiestan desde el consistorio. 

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La subida del precio del agua

La principal empresa distribuidora, Aigües Ter-Llobregat (ATL), decidió actualizar sus tarifas y "adaptarlas al contexto actual" en que la sequía, el aumento del precio de la electricidad y la inflación han provocado un aumento sustancial de los costes de tratamiento y distribución de las aguas, tal como explicaba EL PERIÓDICO el pasado octubre.

Concretamente, Terrassa compra un 30% del agua a esta compañía, un porcentaje menor al de otras ciudades como por ejemplo Sabadell, que le compra prácticamente un 90%. Además, Terrassa dispone de derechos de captación del río Llobregat y de una serie de pozos de la planta potabilizadora de Abrera.

Por tanto, el Ayuntamiento de Terrassa capta y potabiliza aguas propias y gestiona instalaciones de abastecimiento en alta, por lo que compra un porcentaje muy inferior de agua a ATL con respecto a otras grandes urbes. Algo destacable es que también compran agua en el antiguo concesionario Mina, ya que "tiene derechos de captación de pozos y las minas de la ciudad", según detallan fuentes municipales.

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