Análisis de la temporada

Minyons de Terrassa se prepara para un inédito 2 de 10 con 'folre, manilles i puntals'

El incremento de los ensayos y el número de miembros en las colles rompe el techo casteller

El quatre de deu amb folre i manilles de los Minyons de Terrassa, el pasado 20 de noviembre.

El quatre de deu amb folre i manilles de los Minyons de Terrassa, el pasado 20 de noviembre. / periodico

ACN / TERRASSA

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Las colles cierran una temporada en la que se ha roto el techo castellerCuatro colles han descargado castells de 10 y tres han coronado un 3 de 10 y un 4 de 10 en la misma diada. Superados todos los pronósticos, Minyons de Terrassa, la Vella de Valls, los Castellers de Vilafranca y la Jove de Tarragona, al lado de otros con retos más modestos pero en ascenso, hacen balance de la temporada.

Todos apuntan que los éxitos en las plazas son la consecución lógica del establecimiento de la cultura del ensayo regular, un incremento de los miembros en las collas y del interés creciente por el hecho casteller. Además, comparten que el universo casteller constantemente explora límites y los retos del futuro son ahora difíciles de prever.

Repasando al temporada, uno de los primeros hitos que se consiguieron llegó con el Concurso de Castells de Tarragona que, por octava vez consecutiva, se llevó ‘in extremis’ los Castells de Vilafranca, que ya acumulan once victorias en su palmarés.

Desde hacía tiempo, la Colla Vella dels Xiquets de Valls buscaban pisar los talones a los Minyons de Terrassa y, sobre todo, a Vilafranca. Finalmente, la pasada diada de Santa Úrsula les acabaron usurpando la mejor actuación de la historia del mundo casteller, con un 3 de 10 amb folre i manilles, el 4 de 10 amb folre i manilles, y el 4 de 9 sense folre, todos descargados.

Pocas semanas después, los Minyons de Terrassa escribían una nueva página en la historia al coronar la mejor actuación de todos los tiempos si se contabiliza también la ronda de pilars. Los de la camisa malva levantaron un imponente 3 y 4 de 10 amb folre i manilles, el 3 de 9 amb folre i l’agulla y el pilar de 8.

La temporada también ha traído una nueva colla de  10, la Jove de Tarragona, que descargó un 3 de 10 en octubre en la plaza Vella. Los Castellers de Sants se han consolidado como colla de gama extra, mientras que los Capgrossos de Mataró han cerrado una temporada en la que se han hecho suyos los castells de 8 y los de 9 básicos y fijan ahora la mirada también hacia la gama extra.

Los Castellers de Badalona han pasado a ser colla de ocho, los Xiquets de Reus y los Nens del Vendrell también se han consolidado como colles de 9 y los Castellers de Sant Pere i Sant Pau han hecho suyos los básicos de 8. Un mosaico de éxitos que es solo la punta del iceberg.

MINYONS DE TERRASSA: RETOS MAYÚSUCULOS

Los Minyons de Terrassa se sienten “contentos y orgullosos” de la temporada que han hecho. El cap de colla, Albert Pérez, destaca el punto de inflexión que supos la diada de Les Santes de Mataró, donde los egarenses consiguieron descargar el 2 de 9 amb folre i manilles e hicieron “el cambio de chip para llevar los castells de gama extra hasta el final”. La colla también tiene un muy buen recuerdo de la diada de Sant Fèlix, en la que cargaron el 3 de 10 amb folre i manilles y descargaron el 5 de 9 amb folre i manilles.

El cap de colla, no obstante, destaca por encima de todo la última diada de los Minyons. La única espina que les quedó fue el 2 de 8, que quedó en un intento, uno de los retos que retoman para la próxima temporada, junto con el 4 de 9 sense folre.

En mente también está un castillo inédito, el 2 de 10 amb folre, manilles i puntals. “Lo hemos pensado y lo hemos diseñado. Ahora falta ver si la estructura puede aguantar”, explica Pérez.

Con todo, los Minyons no son partidarios de calificar de históricas las diadas con buenas actuaciones porque entienden que los castells no se pueden puntuar. Esta es, de hecho, la razón que siempre dan a la hora de declinar la invitación que, cada dos años, les llega para participar en el Concurs de Castells. “Es poco importante, perdemos el rato valorando cuál es la mejor diada”, explica Pérez. El cap de colla es más partidario de “quedarse con los grandes castells que se están haciendo en todos lados, y no solo por parte de las grandes collas”.

LA VELLA: UNA TEMPORADA RODADA

Para la Colla Vella dels Xiquets de Valls ha sido una temporada de color rosado. “Es una evolución muy bestia, hemos pasado de hacer un castell de 10 pisos por temporada a hacer siete en total, entre cargados y descargados”, explica el cap de colla, Manel Urbano.

De esta temporada Urbano se queda con dos momentos memorables, el regusto agridulce que les dejó el Concurso y poderse quitar la espina en la jornada pletórica de Santa Úrsula.

Ahora la Vella afronta un punto de inflexión con el relieve del cap de colla. “Seis años ya es suficiente y alargar más tiempo no sería bueno para nadie, se entra en rutinas y hacen falta ideas nuevas”, asegura Ubano. “La colla está fuerte de salud y es el momento para el cambio”, añade. Urbano tiene claro el consejo que le dará a su substituto: “las excusas no valen, cuando las cosas no salen siempre ien hace falta trabajar con ganas para encontrar las soluciones”.

Padrina de los castellers de Hangzhou, la primera colla extranjera en actuar en el Concurso de Tarragona, la Vella de Valls ha experimentado en los últimos años una de las evoluciones más ascendentes que puede llegar a hacer una colla, hasta situarse entre las mejores.

“Hemos evolucionado todos, yo he vivido muchas vivencias personales que seguramente me ayudarán mucho en mi vida”, confiesa el cap de colla. “Donde llegará todo esto no se sabe, dependerá de las ganas de seguir haciendo castells y de la gente en ensayo”, apunta.

CASTELLERS DE VILAFRANCA: EXPERIENCIA Y DISCIPLINA

Los Castellers de Vilafranca han conseguido esta temporada un nuevo hito en su historial, ganar el Concurso de Castells de Tarragona por octava vez consecutiva y la 11ª en su historia. La colla atribuye la consecución de tantas diadas históricas a dos motivos, la experiencia y una nueva cultura de ensayos.

El cap de colla de los Verds, Toni Bach, asegura que la larga trayectoria de muchos castellers que llevan 20 años en el grupo se ha traducido en un nivel más elevado a la hora de salir a plaza. Al mismo tiempo, considera fundamental el cambio de mentalidad en la planificación de la temporada, ya que ahora las collas ensayan tres días a la semana durante ocho meses al año, mientras que antes lo hacían menos días y pocos meses.

Para Bach, los hitos que han conseguido este año los Verds, la Vella de Valls y los Minyons “no durarán demasiado” y vaticina que los castells de la próxima temporada serán de mayor envergadura. En este sentido, recuerda que los de Vilafranca tardaron 15 años en descargar el primer castell de 10, que levantaron por primera vez en 1998, y celebra que actualmente estructuras como el 3 de 10 ya se consiguen con cierta “normalidad”.

Ahora que este castell está consolidado en la programación de varias collas, Bach prevé que cada vez será más habitual ver otros grandes castells limpios, como el 3 de 9, el 4 de 9 o la torre de 8, así como también la torre de 9 amb folre. A la vez, confía que próximamente las colles empezarán a trabajar los castells de 10 sin manilles, mientas considera “complicado” poder levantar torres de 11 pisos. “Pero no seré yo quien diga que es imposible”, añade.

LA JOVE DE TARRAGONA: SACA UN 10

El nombre de la ciudad de Tarragona se ha vuelto a escuchar esta temporada gracias al magnífico papel de la Colla Jove Xiquets de Tarragona. Quedó segunda en el Concurso y ha sido la cuarta formación en descargar el 3 de 10 esta temporada, en la que también se ha hecho suyo el 3 de 9 am el pilar.

“Hemos acabado la temporada con muchas ganas de volver a empezar la próxima”, afirma el vicepresidente de la Jove de Tarragona, Dani Milà. “Pero a veces no hace falta mirar siempre tan arriba, sino también hacerlo hacia el lado, se trata de hacer castells y divertirnos”, apunta Milà.

A la proyección conseguida en Tarragona también ha contribuido una pequeña colla de barrio fundada en 1990. Los Castellers de Sant Pere i Sant Pau han protagonizado una temporada de record, con una evolución que merece una mención especial. Ya empiezan a dominar los básicos de 8 y este noviembre consiguieron cargar por primera vez el pilar de 7 amb folre, un hito sorprendente para cerrar un gran año.

CAPGROSSOS DE MATARÓ: CONSOLIDAR LOS GAMA EXTRA

Los Capgrossos de Mataró han cerrado una temporada en la que han consolidado los castells de 8 y los básicos de 9, unas construcciones en las que hasta ahora eran “irregulares”, según Mía Castellví, cap de la colla. Ahora, el reto principal para ellos es atreverse a “apostar por la gama extra”.

Según explica Castellví, globalmente los castells cierran una temporada en la que se ha subido “mucho” el nivel y en la que la mayoría de collas ha hecho la “mejor actuación de su historia”. El secreto para la cap de colla es que los castells se han globalizado porque están bajo el foco mediático. En paralelo, la temporada también ha coincidido con un año de concurso y con un incremento de los ensayos y el compromiso de todos los miembros.

CASTELLERS DE SANTS: EL ESTILO BORINOT

Los Castellers de Sants son una colla de gama extra desde no hace muchos años. Nacida lejos de la tradicional cuna castellera, son una colla familiar fiel a un modelo basado en avanzar poco a poco, consolidando las construcciones del año anterior y marcando retos asumibles cada temporada. Así, según explica el cap de colla, Pau Camprovin, una vez consolidaron la gama básica de 9, estrenaron el primer castell de gama extra.

Ensayan dos veces por semana, más un encuentro más técnico para la estructura de pilars, bajo el lema “trabajo de hormiga, fuerza de elefante”. “Nuestra idea es que el trabajo que hacen pocas personas genera resultados espectaculares”, explica Camprovin.  

La calve del éxito se encuentra en no fijarse objetivos “ambiciosos” para conseguir el éxito “rápidamente”, sino con moderación. Con todo, forman parte de un universo casteller que explora los límites y los Castellers de Sants constatan “mucha potencialidad”.

XICOTS DE VILAFRANCA: INCREMENTAR LA COLLA

Desde los Xicots de Vilafranca, la cap de colla, Aina Mallol, señala la incorporación de gente a las collas como clave para la progresión que se ha vivido en los últimos años. Este factor, que define como un “cambio de estilo” interno, es el que considera básico para haber conseguido los resultados de este último año, tanto en su grupo como en otras collas. “Plantearse grandes retos no tendría sentido si las collas no incrementásemos el volumen”, añade.

En el caso de los Xicots, el reto conseguido ha sido cargar el primer 4 de 9 amb folre y descargar el 5 de 9y la torre de 9 folrada en una sola diada. Haber firmado la mejor actuación de su historia es un éxito que Aina Mallol interpreta como un “reflejo” de los ensayos y asegura que todo parte de la constancia de la colla puertas adentro. “El secreto es cocerlo en casa para poder enseñarlo después fuera”, enfatiza.

Por otro lado, Mallol aplaude que collas como la que ella lidera hayan ganado visibilidad en los medios de comunicación, donde asegura que cada vez pueden hacerse notar más y explicar el “valor” de sus castells.

Al mismo tiempo, lamenta que el Concurs de Tarragona a menudo se focalice en las actuaciones de la jornada de domingo, pero asegura que la competición del sábado es “ideal” para colles como los Xicots porque pueden competir “cuerpo a cuerpo” con grupos del mismo nivel.

UN TECHO QUE SIEMPRE SE SUPERA

Para la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya es el momento “más dichoso” de la historia de los castells, no solo por el eco mediático que se centra en las colles grandes y las “animaladas” de castells que hacen, sino también por el resto de colles, ya que el nivel en general “ha subido”, según expone el presidente, Jordi Grau.

Los Castellers de Badalona han pasado a ser colla de 8, los Xicots de Vilafranca han conseguido descargar castells de 9 y ya son cuatro las colles que hacen castells de 10 pisos. “Tanas veces se ha dicho que no se superaría el techo, que ¡ya no me atrevo a decir nada!”, bromea Grau.

La Coordinadora sabe que las colles están ilusionadas pensando en la próxima temporada. “Y queremos aumentarlas haciendo nuevos retos, pero también se trata de mantenerse, eso ya tiene mérito, tal como está el nivel”, añade.

Las colles preparan mejor los ensayos y esto hace que los castells evolucionen. En materia de prevención y seguridad, el casco casteller cumple su décimo aniversario. Desde que se implantó no se ha registrado ninguna lesión grave de traumatismo craneal. A pesar de todo, estudios de prevención “no paramos de hacer”, explica Grau.

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