Tenis

Alcaraz evita más presión ante su semifinal en Wimbledon

Alcaraz tumba a Rune y accede a las semifinales de Wimbledon

Djokovic: "Sigo en Wimbledon y es lo único que pienso"

Carlos Alcaraz

Carlos Alcaraz / AFP7 vía Europa Press

Jaume Pujol-Galceran

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Tensión y nervios. Llega la hora de la verdad en Wimbledon. Todo o nada sobre el tapete verde de la central del All England Tennis Club de Londres. Los primeros en lanzar la bola en juego serán Novak Djokovic y Jannik Sinner (14.30 horas) y en el segundo turno lo harán Carlos Alcaraz y Daniil Medvedev

“Hay muchos nervios y hay que intentar calmarlos”, admitía Alcaraz que este jueves optó por variar la rutina de los últimos días y decidió no entrenar en la pista, hacer recuperación física y relajarse con la familia y su equipo en su casa. Una práctica que hizo habitual en Roland Garros los días antes de los partidos a excepción de la semifinal que perdió con Djokovic, cuando le aparecieron los calambres por la tensión del momento.

“La experiencia de lo que hice mal en Roland Garros me servirá para hacerlo mejor ahora”, valoraba el tenista murciano tras vencer a Holger Rune. Alcaraz no quiere que los nervios vuelvan a traicionarle y paralicen su cuerpo como le pasó en París. Físicamente se encuentra al 100% y muy confiado en su juego. “Siento que soy capaz de ganar el torneo. Tengo el nivel para conseguirlo y lo estoy demostrando, aunque Djokovic es el gran favorito”, decía, pero admitía también que ante Rune comenzó “muy nervioso, me costó controlar las emociones”. Así que decidió con su equipo variar la preparación del partido contra Medvedev

Alcaraz quiere disfrutar de su tercera semifinal de Grand Slam aunque estar a un paso de la final de Wimbledon es una presión extra que él mismo se puso y le persigue desde que llegó a Londres. El partido contra Medvedev va a ser la penúltima pantalla que superar y no quiere que los nervios le atenacen aunque jugar en el segundo turno tampoco le ayudará a darle tranquilidad, sin saber la hora exacta a la que jugará y la rutina a seguir para preparar el partido. 

Rival atípico y peligroso

Tampoco ayuda tener a Medvedev de rival. El ruso es un tenista atípico y muy peligroso. Capaz de lo mejor o lo peor como bien sabe Alcaraz de sus dos anteriores enfrentamientos. El año pasado, en Wimbledon, perdió por 6-4, 6-1 y 6-2 pero este año, en Indian Wells, Alcaraz le dominó 6-3 y 6-2. “Aquello no contará aquí. No será lo mismo. En Wimbledon la bola bota mucho más baja y el saque es mucho más importante", destacaba Medvedev, que se presenta al partido con mejores estadísticas con su saque con 57 'aces' y 84% de puntos ganados con el primer servicio por 35 y 79% para el tenista murciano. Las estadísticas están igualadas pero Medvedev no se engaña con Alcaraz. “Tiene un disparo que puede ser brutal, eso es con lo que tendré que lidiar”, destacaba.

Medvedev afronta el partido cargado de confianza. Estuvo a un paso de marcharse de Wimbledon en cuartos ante el sorprendente Christopher Eubanks. “Perdí el control, el enfoque y el impulso del partido, pero lo superé y me siento genial”, decía el ruso que se siente feliz de volver a jugar después de la prohibición de hacerlo el año anterior por la invasión de Rusia en Ucrania. 

Presión extra

La ansiedad del momento también la siente Medvedev que aspira al máximo. “Esta vez me puse más presión antes del torneo, necesitaba hacerlo bien aquí y lo estoy haciendo. Así que me pondré un extra de presión para los próximos dos partidos”, decía.

De esa presión tampoco se escapa Djokovic, a pesar de su experiencia con 7 títulos y 91 victorias en el torneo. "La presión nunca va a desaparecer, independientemente de cuántos Grand Slams hayas ganado o cuántos partidos hayas ganado. Sentirla es primordial para mí cada vez que entro a la pista, especialmente en la central de Wimbledon. La presión me motiva y me inspira a jugar mi mejor tenis", asegura.

Esa presión es básica para Djokovic para la lucha contra sus rivales y consigo mismo por los récords que persigue en el torneo, donde no pierde desde 2017 y está a dos partidos de igualar los 8 títulos de Roger Federer y sumar su 24 Grand Slam Todo un reto que quiere mantener en su semifinal ante Sinner, posiblemente de los cuatro aspirantes al título, quien tenga menos tensión por ser el último favorito en las apuestas al título, aunque también ansioso por romper los pronósticos.