ADN histórico

Descubren 200.000 descendientes vivos de esclavos afroamericanos enterrados en USA entre 1780 y 1860

Hoy se distribuyen por todo Estados Unidos, pero se concentran especialmente en el Este del país, donde se encuentran las principales rutas migratorias afroamericanas

Recreación con IA de la forja de hierro donde trabajaron los esclavos afroamericanos hace unos 170 años.

Recreación con IA de la forja de hierro donde trabajaron los esclavos afroamericanos hace unos 170 años. / Generador de imágenes de BING para T21/Prensa Ibérica, desarrollada con tecnología de DALL·E.

EMF/Redacción T21

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Un estudio pionero de ADN histórico conecta a personas vivas con afroamericanos esclavizados y libres que trabajaron en una forja de hierro en Maryland después de la fundación de Estados Unidos.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard, la Institución Smithsonian, la empresa de pruebas genéticas 23andMe y la Sociedad Histórica de Catoctin Furnace, ha realizado un análisis sin precedentes de ADN histórico que vincula a decenas de miles de personas vivas con afroamericanos esclavizados y libres que trabajaron en una forja de hierro en Maryland conocida como Catoctin Furnace poco después de la fundación de los Estados Unidos.

El estudio, impulsado por grupos que buscan restaurar el conocimiento ancestral a las comunidades afroamericanas, ofrece una nueva forma de complementar los esfuerzos genealógicos, históricos, bioarqueológicos y bioquímicos para reconstruir las historias de vida de las personas omitidas de los registros escritos e identificar a sus parientes actuales.

El trabajo, descrito el 4 de agosto en la revista Science, revela cómo 27 individuos enterrados en Catoctin Furnace estaban relacionados entre sí, las condiciones genéticas que podrían haber tenido, de dónde procedían ellos o sus antepasados, y dónde en los Estados Unidos tienen descendientes y otros parientes genéticos viviendo en la actualidad.

Conexiones genéticas

"Recuperar las conexiones genéticas directas de los individuos afroamericanos con antepasados hasta ahora enterrados en el pasado esclavista es un gran avance tanto científico como genealógico, abriendo nuevas posibilidades para aquellos apasionados por la búsqueda de sus propias raíces familiares", explica el coautor del estudio Henry Louis Gates Jr., profesor universitario Alphonse Fletcher y director del Centro Hutchins para la Investigación Africana y Afroamericana en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Harvard, en un comunicado.

Hasta ahora, las pistas genéticas sobre las identidades y los orígenes de los primeros afroamericanos se limitaban a lo que se podía obtener del ADN mitocondrial, que se transmite a través de las madres; del ADN del cromosoma Y en los varones; y de las comparaciones con secuencias de ADN en bases de datos públicas moderadamente grandes que a menudo carecen de un número suficiente de participantes negros.

Nuevo estudio pionero

El nuevo estudio avanza al secuenciar sitios de todo el genoma de los individuos históricos, comparar las secuencias con una base de datos con información de ADN desidentificada de más de 9 millones de personas vivas, y utilizar un nuevo método para determinar el grado de parentesco genético.

El trabajo es el primero en vincular la tecnología del ADN antiguo con una base de datos personalizada para pruebas genealógicas y utilizar un nuevo algoritmo.

"Nuestro estudio combina por primera vez dos desarrollos transformadores en la genómica en la última década: la tecnología del ADN antiguo, que hace posible secuenciar eficientemente datos del genoma completo a partir de restos humanos antiguos, y la genómica de la ascendencia, que hace posible inferir el origen geográfico de los ancestros de una persona", añade el autor principal del estudio, David Reich, profesor de genética en la Facultad de Medicina de Harvard y director del Instituto Max Planck-Harvard para la Ciencia de la Historia Humana.

Los individuos enterrados en Catoctin Furnace se representan como un tronco de árbol con 27 hilos que forman una doble hélice cuyas hojas, con forma de cromosomas, representan los 41.799 parientes modernos descubiertos en este estudio. En las raíces hay 271 nombres de personas que se sabe que fueron esclavizadas en Catoctin Furnace, que probablemente incluyan a algunas de las personas secuenciadas en este estudio.

Los individuos enterrados en Catoctin Furnace se representan como un tronco de árbol con 27 hilos que forman una doble hélice cuyas hojas, con forma de cromosomas, representan los 41.799 parientes modernos descubiertos en este estudio. En las raíces hay 271 nombres de personas que se sabe que fueron esclavizadas en Catoctin Furnace, que probablemente incluyan a algunas de las personas secuenciadas en este estudio. / Oliver Uberti

27 enterramientos antiguos

Los investigadores analizaron los restos óseos de 27 individuos enterrados en dos cementerios asociados con Catoctin Furnace, una forja de hierro fundada en 1774 que produjo cañones, balas y otros materiales para el Ejército Continental durante la Guerra de la Independencia Americana.

Los individuos fueron enterrados entre 1780 y 1860, y se cree que eran afroamericanos esclavizados o libres que trabajaban en la forja o en las plantaciones cercanas.

Los investigadores extrajeron el ADN antiguo de los dientes y los huesos de los individuos y lo secuenciaron usando un método que permite obtener datos del genoma completo a partir de muestras muy dañadas.

Luego compararon las secuencias con una base de datos personalizada creada por 23andMe, que contiene información de ADN desidentificada de más de 9 millones de personas vivas que han dado su consentimiento para participar en investigaciones científicas.

200.000 descendientes vivos

Usando un nuevo algoritmo llamado RELICS (REconstructing Lineages Inferred from Complex Samples), los investigadores pudieron identificar a más de 200.000 personas vivas que tienen algún grado de parentesco genético con al menos uno de los individuos enterrados en Catoctin Furnace.

Estas personas vivas se distribuyen por todo Estados Unidos, pero se concentran especialmente en el Este del país, donde se encuentran las principales rutas migratorias afroamericanas.

Los investigadores también pudieron estimar el origen geográfico y étnico de los individuos enterrados, así como las condiciones genéticas que podrían haber tenido.

Ascendencia africana

Los resultados mostraron que la mayoría de ellos tenían una ascendencia africana mayoritaria, con una contribución europea menor.

Dentro de África, los orígenes más probables eran el África occidental central (actual Nigeria y Camerún) y el África occidental (actual Senegal y Gambia). Dentro de Europa, los orígenes más probables eran el sur de Europa (actual España y Portugal) y las Islas Británicas.

Además, los investigadores encontraron que algunos individuos tenían variantes genéticas asociadas con enfermedades como la anemia falciforme, la intolerancia a la lactosa o el albinismo. Estas condiciones podrían haber afectado a su salud y a su calidad de vida en un entorno laboral duro y peligroso como era Catoctin Furnace.

Recreación artísitca, mediante IA, de la fundición donde trabajaban los esclavos americanos estudiados genéticamente en esta investigación.

Recreación artísitca, mediante IA, de la fundición donde trabajaban los esclavos americanos estudiados genéticamente en esta investigación. / Generador de imágenes de BING para T21/Prensa Ibérica, desarrollada con tecnología de DALL·E.

Cuatro familias originales

El estudio también reveló cómo los individuos enterrados estaban relacionados entre sí. Los investigadores encontraron que había al menos cuatro grupos familiares distintos entre los 27 individuos, algunos de los cuales compartían un ancestro común dentro de las últimas cinco generaciones. El equipo también descubrió que 15 de los individuos de Catoctin podían agruparse en cinco familias genéticas. Estas familias estaban compuestas principalmente por madres, hijos y hermanos enterrados muy juntos.

Estos grupos familiares se correspondían con las diferencias observadas en el tipo y la calidad de los ataúdes, lo que sugiere que había una estratificación social entre los trabajadores afroamericanos.

 "Este estudio demuestra cómo el ADN antiguo puede ayudar a reconstruir las historias familiares perdidas o borradas por la esclavitud y la opresión", especifica el coautor del estudio Joseph Pickrell, director ejecutivo y cofundador de Gencove, una empresa que ofrece servicios de secuenciación de ADN de bajo coste. "Esperamos que este trabajo inspire a más personas a participar en proyectos de investigación genética y a compartir sus datos de ADN con fines científicos".

Contactos actuales en Internet

El estudio también abre la posibilidad de contactar con los descendientes y parientes vivos de los individuos enterrados en Catoctin Furnace, y de ofrecerles información sobre su historia familiar y su salud genética.

Los investigadores han creado una página web donde las personas interesadas pueden solicitar una prueba de ADN gratuita para averiguar si están relacionadas con alguno de los individuos del estudio.

"Este es un proyecto muy emocionante y significativo que nos permite conectar con nuestros antepasados y con nuestra comunidad", dijo Elizabeth Comer, presidenta de la Sociedad Histórica de Catoctin Furnace, una organización sin ánimo de lucro que se dedica a preservar y difundir el patrimonio cultural e histórico de la forja. "Esperamos que este estudio anime a más personas a explorar sus raíces y a celebrar su diversidad".

Implicaciones éticas y sociales

El estudio también tiene implicaciones éticas y sociales, ya que plantea cuestiones sobre el consentimiento, la privacidad, la propiedad y la reparación del ADN histórico.

Los investigadores han seguido las directrices establecidas por el Comité Asesor sobre Prácticas Responsables para el Uso del ADN Antiguo, que recomiendan involucrar a las comunidades afectadas, respetar los deseos de los individuos históricos y sus descendientes, y compartir los beneficios de la investigación.

"Este estudio es un ejemplo de cómo la ciencia puede ayudar a recuperar las voces silenciadas de la historia y a restaurar la dignidad y el honor de las personas que sufrieron la injusticia y la opresión", dijo a su vez la coautora del estudio Fatimah Jackson, profesora de biología en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. "Esperamos que este trabajo contribuya a sanar las heridas del pasado y a promover la reconciliación y el entendimiento entre todos los estadounidenses", concluye.

Referencias

The genetic legacy of African Americans from Catoctin Furnace. Éadaoin Harney et al. Science, 4 Aug 2023, Vol 381, Issue 6657. DOI:doi/10.1126/science.ade4995

Ethical considerations when co-analyzing ancient DNA and data from private genetic databases. Éadaoin Harney et al. The American Journal of Human Genetics, August 03, 2023. DOI:https://doi.org/10.1016/j.ajhg.2023.06.011