Entrevista

Raquel Sánchez Silva: «Nada hace que estés más cerca de la verdad que el error»

La presentadora habla de su trabajo en el 'reality' sentimental 'Falso amor', de Netflix; en el de aventuras 'El conquistador', que estrenará pronto en La 1 y en 'Maestros de la costura'

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Raquel Sánchez Silva

Raquel Sánchez Silva / Netflix

Inés Álvarez

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Hablamos con Raquel Sánchez Silva (Plasencia, Cáceres, 1973) por su último trabajo en 'Falso amor', el reality de Netflix donde entra la IA para poner a prueba el amor de unas parejas. No obstante, la presentadora tiene en su currículum un amplio número de espacios, como 'Supervivientes' y 'Pekín Exprés', en los que ha empatizado con el sufrimiento de los concursantes. Una sensación que ella ha vivido en 'El desafío' y 'Masterchef celebrity'. Ahora espera el estreno de 'El conquistador' y el regreso de 'Maestros de la costura', ambos en La 1. Se muestra amable y conversadora, pero parte de una advertencia: no hablará de temas personales. Y el documental de Netflix 'Las últimas horas de Mario Biondo' (su difunto marido), que involuntariamente coprotagoniza, entra en esa categoría. 

Siempre ha mostrado empatía por los concursantes, pero ¿desde que lo ha sido es esta aún mayor? 

Sí, porque he entendido la sensación de estar perdido. Y eso solo se logra viviéndolo. Ya sea con una mochila en Pekín o cocinando o haciendo ropa. Hay momentos en los que no sabes ni cómo te llamas. Es todo tan rápido, tan exigente y tan duro que no puedes controlar nada. No me refiero a la situación, sino a cosas que haces bien y las vas a hacer mal porque no eres capaz de gestionarlo. Y eso lo he aprendido porque he estado al otro lado.

¡Aun así quedó tercera en un espacio tan difícil como 'El desafío'! 

Pero todo era entrenamiento. El equipo ya decía: «¡Cuidado, que viene Raquel!» (ríe). He debido de ser la concursante más cara de la historia del programa por el entrenamiento. Porque yo vivía literalmente para ese programa. De lunes a viernes pasaba ocho horas o nueve entrenando. No es que me salieran mejor las cosas, sino que tenía total disponibilidad para ensayar.

Imagino que es lo que le ha pasado en su profesión. No obstante ¿ha descubierto que no tiene límite?

Es casi un mantra que le repito a mis hijos y amigos: con esfuerzo y disciplina se puede hacer casi todo. Soy cabezona, tozuda y esa regla normalmente funciona. A veces no, pero si no eres talentosa, si trabajas, quizá no serás el número 1, pero estarás entre los 100 primeros. 

«En ‘Maestros de la costura’ soy muy feliz. Si la gente supiera la alegría que nos ha dado que vuelva...»

Donde se le ve disfrutar es en 'Maestros de la costura', que por fin tendrá nueva temporada.

En ese programa soy muy feliz. Si la gente supiera la alegría que nos ha dado al equipo que vuelva... Llorábamos, gritábamos... Nos queremos mucho, disfrutamos los tres meses que estamos juntos a tope. Es algo personal. Cuando tenía 10 años, mi mejor amiga se fue de Plasencia y aquello fue una hecatombe. Cuando el espacio quedó suspendido y no sabíamos si seguiría, pensaba que ya no volvería y me daba una pena… Me lo decía la gente por la calle. Muchas mujeres estaban enfadadas: «Pero, bueno, ¿cuándo va a volver?». Y les decía: «¡Yo qué sé, señora! Si por mí fuera...».

Y, además, luce unos diseños estupendos...

Sí, encima esos modelazos que me ponen… Me encanta. He tenido mucha suerte. Me gusta el cine y he presentado los Oscar. Me encanta la moda desde siempre y he acabado haciendo un programa de moda en la tele. Adoro la aventura, soy mochilera, y he acabado haciendo programas de aventura... A mi profesión no puedo más que darle las gracias por darme lo que me gusta y, además, lo mejor.

Ahora le salen más proyectos en TVE, pero antes pasó por Mediaset. ¿Cómo valora el giro dado?

Yo soy más vieja que un loro ahora mismo en esto de la tele. Llevo mil años aquí. He visto tantos cambios… Es verdad que no eran profundos, de este calado.... Creo que son ciclos que terminan y ciclos que comienzan. Y si los números no están acompañando y ese modelo de televisión no da el rédito que estaba dando, entras en otro ciclo ineludible como empresa. Y como profesional lo miro con expectación y una tremenda curiosidad. Porque nunca es fácil cuando uno cambia o se da otra oportunidad. Son empresas muy potentes, y como todo en el mundo generalmente va ahora un poquito más rápido, tengo curiosidad por ver cómo de rápido puede ir esto.

En 'Falso amor' se utiliza la IA. ¿Cree que los presentadores creados con esta tecnología desbancarán algún día a los de carne y hueso?

Esto está a la vuelta de la esquin, porque es muy difícil de distinguir. Pero tenemos todavía una ventaja, que les digo a mis hijos y cuando voy a alguna universidad a dar una charla. Todo el mundo tiene pánico a equivocarse en la tele. Pero es que es al revés. Nada hace empatizar más, nada hace que estés más cerca de la verdad que el error. Y eso nunca lo va a poder hacer la IA.  

¿Les falta esa verdad? 

Cuando te pones en esa situación , es cuando más bonita es la tele. Yo ahora que acabo de grabar muchos programas, tengo el saco lleno de cosas que no esperaba que pasaran, pero no lo las puedes evitar. Porque están fuera de guion. Yo siempre me presento a los realizadores como: «¡Hola, soy tu pesadilla! Porque nunca voy a estar en el sitio que quieres que esté». O sea, sígueme, porque no voy a quedarme parada porque aquí tenga la luz más bonita.  

«La experiencia del concurso ‘El conquistador’ es la más fuerte que he vivido nunca en la tele»

¿Le pasó en 'El conquistador', que estrenará pronto La 1?

Me han pasado muchas cosas en 'El conquistador'. La experiencia ha sido extremísima. Es lo más fuerte que he vivido nunca haciendo tele. Y desbordada por toda esa intensidad, y ese límite, yo también he estado en ese lugar presentando. Y cuando ha habido que meterse en el fango hasta la barbilla ahí he estado yo. Porque es lo que te pedía. Si un programa no lo vives, para qué hacerlo.

¿Es vital esa implicación?

Sí. Además, siento un profundo respeto por el concursante. Son sagrados, mis dioses. Porque te lo están dando todo. Y debes ser agradecida. En 'El conquistador' me lanzaba a abrazarles. ¡Casi me tenían que pegar los pies con Loctite! (ríe).