Netflix da una vuelta de tuerca a los ‘realitys’ que ponen a prueba el amor entre varias parejas, un género que le está dando grandes alegrías a Telecinco con ‘La isla de los tentaciones’ (que a su vez, no lo olvidemos, tuvo un precedente en 2002 con aquel ahora naïf ‘Confianza ciega’, de Antena 3) y que la plataforma ya exploró en ‘Amor con fianza’, donde la verdad tenía un precio.

En este nuevo formato, 'Falso amor', producido por Cuarzo Producciones (Banijay Iberia) --la misma productora precisamente del 'reality' de los cuernos de Mediaset --, que estrena Netflix el jueves, 6, los chicos y chicas no solo tendrán que enfrentarse a ver las imágenes que muestran la más o menos feliz convivencia de su novio o su novia con 10 tentadores solteros y solteras, sino que estas pueden no ser reales, como resultado de la tecnología de inteligencia artificial Deep Fake, que las modifica, recreando el rostro de la persona en el cuerpo de un doble.   

El ‘cariño, no es lo que parece; te lo puedo explicar’ adquiere aquí más sentido que nunca, ya que las parejas formadas por Manuel y Aida (que llevan un año y medio de relación), Javi y Paula (nueve), Ángel y Gabriela (cinco), Rubén e Isa (ocho meses) y Ramón y Alejandro (cinco años), que nada más llegar han sido repartidos en dos grupos mixtos para disfrutar a tope las villas Venus y Marte, se encontrarán de sopetón con las imágenes que confiaban nunca tener que ver ya en su primer paso por la Sala Blanca (el lugar donde se las proyectan).

Los vídeos, que solo puede visionar el interesado (cuyo contenido explicará posteriormente a sus compañeros) dejan al nivel de un juegos de niños los mostrados en las famosas hogueras del espacio de Telecinco. Aquellos que se veían obligados a ver tras el inquietante "Tengo un vídeo para ti" pronunciado sin piedad (al menos aparente) por Mónica Naranjo, primero, y luego por Sandra Berneda, sus presentadoras. 

Lo que no saben los concursantes de 'Falso amor' (programa compuesto por cuatro capítulos de unos 50 minutos de duración), y descubrirán tras deshacerse en llantos de dolor o mostrar su ira por la traición sufrida, es que algunas son solo producto de esa perversa tecnología. “Un avanzado y sofisticado 'software' recogerá sus movimientos, sus ragos, sus gestos y hará réplicas exactas de los protagonistas", explica en el programa Raquel Sánchez Silva, la presentadora, maestra de ceremonias del 'talent' de La 1 ‘Maestros de la costura’ (La 1) y notable concursante de ‘El desafío’ (Antena 3). "Y esto pondrá a sus parejas al límite", añade, ya que con la inteligencia artificial todo es posible.

Repuestos del disgusto (o no), su misión será a partir de entonces descubrir qué infidelidades son reales y cuáles no. La pareja que cometa menos errores se alzará como ganadora en la final, que se emitirá el jueves 13, llevándose los 100.000 euros de premio. Y abandonará su paradisíaco destino opinando que tanto sufrimiento (voluntariamente autoprovocado, no nos engañemos) habrá valido bastante la pena.