Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: La ‘estrategia Sánchez’ consigue que le aplaudan hasta las hormigas

monegal

monegal

Ferran Monegal

Ferran Monegal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nada más terminar la entrevista de Pedro Sánchez en ‘El hormiguero’ (A-3 TV), Jordi Évole no pudo resistirse y lanzó al firmamento este ‘tuit’: «Este tío nos ha utilizado a Alsina, a Wyoming y Sandra Sabatés, a Aimar, a Pepa Bueno y a Cue, y a mí… solo para calentar y llegar así a 'El hormiguero'».

¡Ah! Es una pincelada interesantísima. Considera Évole que todas las entrevistas anteriores han sido solo pequeños trampolines para ir tomando impulso hasta llegar a la gloriosa cumbre de las hormigas, una cima fabulosa con casi tres millones de telespectadores . En parte, coincido con esta ‘teoría evolística’. Pero le faltan matices. Las entrevistas anteriores no solo han sido teloneras y simples trampolines, sobre todo le han servido a Pedro Sánchez para mandar avisos y sugestionar a las hormigas. Sus continuas advertencias de que no hay mensajes progresistas en ‘El hormiguero’ –es decir, que son reaccionarios– ha sido finalmente una estrategia que le ha proporcionado un éxito rotundo. 

Cuentan los cronistas bélicos del siglo XVIII que Federico el Grande de Prusia tenía un regimiento de soldados de más de 2,20 metros de altura, unos tíos imponentes, de aspecto feroz y terrible, que antes de las batallas los mandaba pasear cerca del frente enemigo para que les viesen y se ‘acollonasen’ mucho. Los polemólogos lo llaman guerra psicológica. Bien organizada, provoca gran consternación en las filas enemigas. Eso es lo que la ‘estrategia Sánchez’ ha conseguido con éxito indiscutible. Primero ‘calentó’ a las hormigas desde otros trampolines sugiriendo que ‘El hormiguero’ era un lugar reaccionario, y el día señalado se ha presentado ahí con aspecto deportivo, estupendo, suelto, manos limpias, ni reloj llevaba, solo el detalle de una cinta LGTBI+ anudada en la muñeca, y un Pablo Motos envarado, desconcertado, no acabó de encontrar el tono nunca y, al final, hasta acabó aplaudiéndole. Yo no sé si Sánchez se ha comido crudas a todas las hormigas, reina incluida, como han dicho algunos, pero desde luego ha salido triunfador indiscutible.

En cuanto al ‘continente’, es decir, al imperio Atresmedia, supongo que la preocupación les inunda. Que el presidente del Gobierno haya lanzado en distintas plataformas que en su programa estrella no hay ni rastro de progresismo, debe provocarles gran nerviosismo. 

Suscríbete para seguir leyendo