Influencia regulatoria

ChatGPT amenaza con "dejar de operar" en la Unión Europea, advierte su creador

El 'padre' de ChatGPT se reúne con Pedro Sánchez

Claves de la ley que regulará la inteligencia artificial en la UE

OpenAI afirma que podría adoptar la decisión si no es capaz de cumplir con la nueva ley que regulará la inteligencia artificial en el bloque comunitario

La pantalla de inicio de ChatGPT en un teléfono.

La pantalla de inicio de ChatGPT en un teléfono. / Shutterstock

Carles Planas Bou

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La compañía que ha creado ChatGPT, OpenAI, podría "dejar de operar" en la Unión Europea (UE) si no es capaz de cumplir con la nueva ley que regulará la inteligencia artificial (IA) en el bloque comunitario. Así lo advirtió este miércoles su cofundador y consejero delegado, Sam Altman, que se encuentra en plena gira europea para tratar de influenciar esa regulación, que no ve con buenos ojos.

En un acto en el University College de Londres, Altman aseguró tener "muchas" críticas sobre el redactado del nuevo reglamento, que debería aprobarse durante junio. Aunque aun está en fase de revisión, la ley categoriza los usos de la IA según su riesgo para establecer obligaciones más o menos estrictas. El texto pone a los grandes modelos de lenguaje como el que sustenta ChatGPT bajo la etiqueta de "alto riesgo", lo que obligaría a OpenAI –participada por Microsoft– a ajustarse a requisitos de transparencia y gestión de riesgos y someterse a auditorías externas estrictas para supervisar los datos usados por el chatbot.

A Altman no le gusta esta idea. "Podremos cumplir esos requisitos o no. Si podemos cumplirlos, lo haremos, y si no podemos, dejaremos de operar... Lo intentaremos, pero hay límites técnicos a lo que es posible", explicó en Londres. OpenAI no es la única compañía tecnológica que ha recurrido a esa velada amenaza como estrategia de presión para esquivar las leyes europeas. Sin ir más lejos, Meta aseguró el año pasado que el futuro de Facebook e Instagram en la UE "podría verse comprometido" si no había un cambio legislativo que les permitiese seguir transfiriendo datos de los ciudadanos europeos a Estados Unidos.

Gira de presión

Es por eso que en los últimos días ha realizado una gira para reunirse con reguladores europeos y abordar ese tema. Ese 'tour' le ha llevado a sentarse junto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pero también de su homólogo francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Rishi Sunak. No está claro si Altman ha salido de esas reuniones en una mejor posición que cuando entró.

En el mencionado acto, el máximo responsable de OpenAI señaló que la ley que ultima Bruselas "no es inherentemente defectuosa" pero que "los detalles sutiles aquí realmente importan". También dijo que su preferencia para la regulación era "algo entre el enfoque tradicional europeo y el enfoque tradicional estadounidense", sin matizar a qué se refería con ello.

El viaje a Europa, según Altman, también se debe a que OpenAI busca una sede para abrir oficinas en el continente. "Queremos hacer una oficina de investigación e ingeniería en Europa, no de regulación. Estamos intentando resolverlo", explicó el martes. "Polonia sería un lugar interesante".

Oleada regulatoria

Curiosamente, la gira de Altman no ha incluido una parada en Italia, país que bloqueó temporalmente el acceso a ChatGPT por sospechas de que podía violar el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Roma terminó levantando ese veto cuando la empresa realizó ciertos cambios en el chatbot, entre ellos habilitar una opción para que no 'recuerde' los datos compartidos por los usuarios de una sesión para otra.

Antes de su viaje a Europa, Altman compareció ante el Senado de EEUU para pedir la "intervención regulatoria de los gobiernos (...) para mitigar los riesgos" de programas como los que OpenAI está lanzando al mercado de forma acelerada. Los críticos señalaron que ese mensaje forma parte de una estrategia para influir y condicionar las leyes que tendrán que regular sus productos.