Un innovador sistema permite al usuario pagar utilizando sus huellas dactilares

La extraña necesidad de identificarse para pagar en un establecimiento o la frecuente práctica de plagio de tarjetas de crédito son algunas de las razones que han hecho que, cada vez más, los usuarios desconfíen de la seguridad de algunos métodos de pago que ofrecen las entidades bancarias. Ante este escepticismo, y gracias al progreso tecnológico, nacen alternativas que garantizan al usuario que el acceso a sus cuentas y bienes sea unipersonal y exclusivo. Una de las soluciones la propone la 'start up' Paytouch, que ha inventado un sistema que permite al usuario pagar utilizando sus propios dedos. La idea surgió entre un grupo de amigos al final de una cena, en la que se percataron de las dificultades de pagar con tarjetas diferentes. Poco tiempo más tarde, en 2009, el equipo arrancó su innovadora propuesta.

TOCAR Y PAGAR

Paytouch es un sistema de identificación y pago que posibilita al usuario efectuar un desembolso utilizando únicamente su huella dactilar. Previamente, la empresa se encarga de vincular la imprenta de sus clientes con una determinada cuenta bancaria a través de la <strong>tecnología biomédica</strong>, la ciencia que permite vincular un determinado rasgo personal --como es la voz o el tacto-- con un "elemento" concreto. Este mecanismo deja atrás el pago convencional, que exige al comprador llevar consigo dinero efectivo o tarjeta para poder operar. Con este nuevo sistema, cada usuario dispone de una clave de identificación inequívoca que, a diferencia del número PIN, no requiere memorización. En definitiva, dispone de una clave personal e intransferible, imposible de imitar, que hace cada vez más escabrosa la labor de los estafadores.

LA TECNOLOGÍA DESAFÍA A LOS ESCÉPTICOS

Aunque Paytouch se presenta como una técnica prácticamente infalible y hace "casi imposible" la suplantación de identidad, existen incrédulos que no acaban de confiar en su seguridad. Por eso, los creadores del sistema prefieren obrar sobre seguro y ofrecer lo que ellos denominan "multimodalidad", es decir, la toma de más de una huella --en concreto, dos-- de sus clientes. Además, utilizan unos sensores que cuentan con la llamada tecnología 'Life Finger Detection' que mide la temperatura y el pulso de los dedos y verifica su vitalidad. Por si fuera poco, el sistema no almacena las imágenes de las huellas de sus clientes sino que guarda una función matemática que las identifica de forma automática. Pese a estas medidas de seguridad, la empresa ve "lógico" que la respuesta inicial del ciudadano ante el servicio sea negativa ya que "en un principio no se conoce toda la información". Lo necesario, añade, es explicar cómo Paytouch "aporta mayor seguridad a los procesos actuales" y conseguir una "aceptación natural".

UNA IDEA AVALADA Y EN PROCESO DE EXPANSIÓN

Desde sus inicios, la idea tuvo gran acogida, sobre todo entre las empresas "de gran envergadura" y líderes en tecnología. Muchos establecimientos y comercios de nuestro país --como la discoteca Pacha, en Mallorca, o el Hotel Ushuaïa Ibiza Beach-- ya avalan el proyecto y lo han incorporado a su día a día. La empresa se encuentra, ahora, en plena fase de expansión nacional e internacional y pretende introducirse sectores como el del 'retail', así como en supermercados, parques temáticos y hospitales. Además, Paytouch no descarta, en un futuro, "crear un sistema estandarizado", para clientes particulares.

PRESENCIA EN LA RED

Ante su pretensión de crecimiento, la marca Paytouch considera "imprescindible" darse a conocer y es por eso que hace eco de su labor en las redes sociales como Twitter, Facebook y Pinterest, a través de las cuales pretende convertirse en una empresa "social y humana".