EN EL AÑO DE LA IRRUPCIÓN DE AMAZON

Se disparan las ventas de e-readers en España

Los lectores de libros digitales se han multiplicado por 16 en los últimos dos años, con 800.000 unidades vendidas en todo el Estado

Libro digital en un e-reader.

Libro digital en un e-reader. / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El número de lectores delibros digitales o e-readers se ha multiplicado por 16 en los últimos dos años, con800.000 unidades vendidas en toda España, según ha explicado en una entrevista a la ACNEnric Faura, director del portalEdi.cat. Se calcula que esta cifra seguirá creciendo y seguramente influirá de manera determinante el reciente aterrizaje en España delKindle, ele-reader deAmazon, que trabaja con un formato de libros digitales diferente al del resto de tiendas. La pugna por imponer un estándar ha comenzado antes de unSant Jordi que llega con unaoferta digital en catalán en Edi.cat que dobla la del año pasado y supera las 4.000 publicaciones.

El libro impreso en tinta electrónica, la tecnología que utilizan los e-readers, tiene unas pantallas que no brillan para que la vista no se canse y la experiencia de la lectura sea lo más parecido posible a la de un libro tradicional, con la ventaja de lo que supone podertener miles de publicaciones en un pequeño dispositivo.

Las cifras evidencian latendencia al alza de la lectura digital. El 2011 se vendieron 450.000 e-readers, según Faura. Con estas ventas se ha llegado a un parque de 800.000 e-readers en todo el estado español con una proyección dedoblar las ventas este 2012. A finales del 2011, Amazon aterrizó en España y puso a la venta de su lector de libros electrónicos, el Kindle. La versión táctil del dispositivo, elKindle Touch, llegó a España a finales de marzo.

Llegar a una estandarización

Otras compañías como Fnac, Casa del Libro y El Corte Inglés han puesto en marcha sus propios e-reader, vinculados a sus páginas web de venta. SegúnEnric Faura, lo han hecho para intentar "reaccionar ante la irrupción de Amazon en España" y son apuestas que "todavía tienen que ir madurando y cogiendo recorrido". Faura ha explicado que estas empresas trabajan con losformatos ePub y el clásico PDF, al igual que el portal Edi.cat.

La potencia delgigante Amazon y el éxito que tieneKindle en EEUU hacen pensar quesu estándar se podría acabar imponiendo, aunque ePub haya sido el más popular hasta ahora en España. ElKindle permite comprar libros en la tienda online de la compañía y trabaja en elformato MOBI, diferente alePub. Según Enric Faura, es el mismo problema que han tenido otros sectores antes de llegar a una estandarización, tal como ocurrió con “la TV, la música y los vídeos”.

¿E-reader o tableta táctil?

Los expertos apuntan que los e-reader están pensados para leerlibros como novelas o ensayos. Sin embargo, consideran que lastabletas táctiles son mejores paravisualizar contenidos multimedia, como revistas o periódicos, ya que cuentan con más resolución y presentan los contenidos en color.

La consultoraNoumedis recomienda que la confección de un libro en formato digital no sea un proceso automatizado porque es un soporte "completamente diferente". Es decir, que no sirve el documento electrónico que se envía a la imprenta. Según Francisco Javier Gómez, de Noumedis, conviene adaptarlo de acuerdo con lasposibilidades que ofrecen los lectores de libros digitales: aprovechar las búsquedas que se pueden hacer en la red, la interactividad y la inclusión de contenidos multimedia.

El papel no morirá

Las obras enformato digital suelen ser entre un 25% y un 30% más baratas que sus versiones en papel, según ha explicadoEnric Faura, unos precios que marcan los editores y que, a juicio del director de Edi.cat, es complicado hacerlos bajar de manera considerable porque hay unosgastos fijos que no se pueden evitar. Faura denuncia, sin embargo, queel IVA de los libros en formato papel sea del 4% mientras que este mismo impuesto sea de un 18% en las versiones electrónicas. "Hasta que no consiga igualar será difícil ver bajadas más importantes de precio", comenta.

Faura y Gómez coinciden en queel papel no morirá y que continuará coexistiendo junto con los libros electrónicos. “Para una determinada tipología de títulos el papel tiene mucho sentido”, opina Faura. “El formato más estable para leer un libro en la playa o la piscina es el papel”, según Francisco Javier Gómez, por lo que “nunca podrá desaparecer”. “Un papel nunca se gasta, no tiene batería, no hay que enchufar en ningún sitio y se puede prestar”, afirma Gómez.