Bullying

Un instituto valenciano investigado por Fiscalía conocía el acoso a una niña pero tardó 8 meses en notificarlo

La menor denunció el caso en octubre de 2022 y la atendió una orientadora, pero el plan de prevención contra el acoso escolar de Conselleria no se inició hasta mayo de 2023, justo después de que este diario publicara el caso

La madre que ha interpuesto la denuncia a Fiscalía de Menores.

La madre que ha interpuesto la denuncia a Fiscalía de Menores. / F. Bustamante

Gonzalo Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El IES de Camp de Turia investigado por Fiscalía de menores conocía el caso de bullying a una alumna desde octubre de 2022, pero no notificó a Conselleria para que se aplicara el plan contra el acoso escolar hasta mayo de 2023, justo después de que Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica, publicara un reportaje sobre el caso. Así lo confirman fuentes del Plan de Prevención de la Violencia y Promoción de la Convivencia (Previ), que es a quien deben notificar los centros.

El centro afirmaba el martes que se activaron "todos los mecanismos desde el primer minuto", y que al conocer la denuncia de la niña se cerraron reuniones con una orientadora para resolver el asunto. Sin embargo, fuentes de Conselleria explican que no tienen constancia de que este centro activara el plan contra el acoso escolar hasta mayo de este año. En resumen, la joven denunció el bullying a principio de curso y el centro no activó el protocolo hasta el final del mismo, el cual además repitió al suspender todas las asignaturas.

En este momento Conselleria fue consciente del caso, que seguía enquistado, por lo que el centro notificó una segunda vez al Previ el 30 de octubre de este año. Varios directores de IES consultados denuncian que este plan en realidad está plagado de burocracia y que la respuesta es demasiado lenta para los centros que necesitan ayuda con un caso. Por eso, reivindican que Conselleria lo dote con más recursos o lo hagan más eficiente.

12 suicidios y 344 intentos

El Previ no solo engloba los casos de acoso escolar, sino cualquier forma de violencia que implique al aula como intentos de suicidio, autolesiones, o todo tipo de violencia entre escolares. Los últimos datos del registro arrojan que en el penúltimo curso escolar hubo 12 sucidios y 344 intentos, y los ya se han duplicado desde antes de la pandemia. Estos casos no tienen por qué estar relacionados con el acoso escolar, pero es uno de los detonantes.

Entre 2022 y 2018, 2.000 estudiantes han tenido conductas autolíticas, es decir, han fantaseado con quitarse la vida, se han intentado suicidar, o se han autolesionado. En el Previ, además de las autolesiones o los intentos de suicidio, también se registran agresiones al profesorado, maltrato infantil, violencia machista o casos de acoso escolar, entre otros problemas que se ven en los colegios e institutos. En total, en el curso 2021-22, los centros notificaron más de 3.200 incidencias.

Entre la documentación de Conselleria de Educación también figura un aumento en algunas de las causas del acoso escolar. En concreto, el acoso escolar por motivos racistas o xenófobos representaba uno de cada diez casos, y en igual proporción está el bullying motivado por homofobia o transfobia.

Denuncia contra la madre

Fuentes del centro aseguran que la relación con la madre de la alumna no es buena, y de hecho ya le han prohibido la entrada al centro y aseguran que interpondrán una denuncia contra ella por "injurias y calumnias a un profesor".

Lo más doloroso para María es que las docentes y equipo directivo no la crean. "Me dicen que hasta que no vean algo por las cámaras no me van a creer, y las otras chicas me dicen que estoy loca. Yo les digo que por favor me crean, que lo que me pasa es verdad. Pero nada", cuenta la niña, que se siente desamparada por el centro y sus profesores.

Recientemente sufrió una nueva crisis de ansiedad y está en casa guardando reposo. Explica que el bullying la ha cambiado por completo. "Antes sacaba sietes, pero el año pasado repetí, y este sigo con 1 y 2...", lamenta María. Cuenta que el año pasado decidió dejar de comer por culpa del acoso y de los insultos, que perdió 16 kg de golpe y estuvo a punto de ser ingresada. "Al final mis padres y el médico me ayudó, y ahora como bien", explica.

Autolesiones

No es muy habitual, pero a veces la adolescente paga su nerviosismo con ella misma y se ha llegado a autolesionar, según explica su madre. Ha acudido a pediatría varias veces y tiene recetados tranquilizantes en forma de gominola para conseguir superar la ansiedad de ir al instituto un día más y poder dormir por las noches.

El acoso escolar llega dentro y fuera del instituto, ya que "aunque tengo un autobús escolar que para en la puerta de mi casa no puede usarlo por miedo a que le pase cualquier cosa. Ni siquiera se atreve a bajar a la calle sola porque sabe que las otras niñas le están esperando", añadía su madre.

Pese a todo, explica que quien la está ayudando mucho es la psicóloga municipal, a la que acude cada semana y donde está haciendo muchos progresos para afrontar la situación. Su madre asegura que ya está estudiando la manera para cambiar a su hija de centro el curso que viene, algo que considera injusto. "No veo otra salida porque no nos ayudan, pero al final mi hija se irá y las acosadoras se quedarán", explica.