ABUSOS SEXUALES

El 'Toba', el frutero pederasta de Madrid, entra en la prisión de Soto del Real tras ser condenado a 19 años

La Audiencia de Madrid aprecia riesgo de fuga dos años después de que un juzgado de Alcalá de Henares le dejara libre

Condena de 19 años al frutero 'depredador sexual' que agredía a niños en un pueblo de Madrid

El 'Toba', en una iamgen de archivo.

El 'Toba', en una iamgen de archivo.

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Cristóbal L.C., el frutero de Valdeavero (Madrid) condenado en una sentencia del pasado 4 de octubre a 19 años de cárcel por agresión sexual y corrupción de menores, acaba de entrar en la prisión de Soto del Real, según ha podido saber El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica

La Sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid convocó una vista pública y, por apreciar posible riesgo de fuga, ha decidido su reclusión en la cárcel. Un ingreso que se hizo efectivo el pasado día 13 de octubre. Permanecía en libertad desde octubre de 2021, cuando el Juzgado número 5 de Alcalá de Henares decretó su puesta en libertad.

Aquel auto que le liberaba estaba firmado por la misma jueza que ordenó su ingreso en prisión diez meses antes. Los hechos denunciados se remontan a verano de 2020. Tras el aluvión de denuncias (un total de 14 menores afectados), la magistrada decidió, en diciembre de ese mismo año, que Cristóbal entrase en prisión preventiva.

Sin embargo, en octubre de 2021, la misma jueza firmaba un auto que lo ponía en libertad, al no apreciar riesgo de fuga. En el auto, impuso al Toba una serie de medidas cautelares, como la obligación de comparecer semanalmente ante el juzgado, la prohibición de salir de España o la de entrar y residir en la localidad de Valdeavero. Asimismo, decretó una orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con diez de los menores que presentaron denuncia por agresión sexual.

Manifestaciones

La puesta en libertad del frutero provocó la indignación de la defensa de los menores, que presentaron un escrito de disconformidad. También enardeció al municipio de Valdeavero, el lugar en el que él vivía y regentaba la frutería Keai cuando acontecieron los hechos. Los vecinos organizaron una serie de concentraciones y actos de repulsa, pidiendo el reingreso de Cristóbal en prisión.

El principal motivo que esgrimían las familias de los menores afectados (todos ellos menores de 15 años) era que podían encontrarse con el presunto agresor sexual. De hecho, algunos parientes revelaron que se habían cruzado con él por la calle. Porque, aunque Cristóbal abandonó el municipio tras su puesta en libertad y vendió sus propiedades, ha seguido residiendo cerca del municipio de Valdeavero.

El Periódico de España publicó en primicia la sentencia de la Sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid, que data del 4 de octubre y le condenaba a 12 años de prisión por agresión sexual a un menor de 15 años y 7 años más por dos delitos de corrupción de menores. Nueve días más tarde, Cristóbal ingresó en la prisión de Soto del Real.

Diez casos más

Este es sólo el principio. La sentencia del 4 de octubre por la que el Toba acaba de ingresar en prisión es una causa separada del resto de casos. Pero aún le quedan por afrontar otras diez acusaciones de otros tantos chicos que, cuando tuvieron lugar las supuestas agresiones sexuales, tenían menos de 15 años.

Por cada uno de ellos se enfrenta a una pena de 16 años de prisión por agresión sexual continuada a menores de 16 años. En total, la Fiscalía pide 98 años de cárcel (sin contar los 19 a los que ya ha sido sentenciado por el otro caso), mientras que la defensa de las víctimas le pide 105 años de prisión. La vista para esa causa se ha fijado para dentro de un año, en octubre de 2024