La investigación policial confirma el brutal crimen machista de Lloret de Mar

La investigación llevada a cabo hasta ahora por los Mossos d'Esquadra confirma que el asesinato de una mujer y su hija en Lloret de Mar a manos de su esposo y padre, respectivamente, fue un crimen machista. El hombre se ahorcó después cometer presuntamente el doble crimen. La policía sigue analizando los aparatos electrónicos de la vivienda para acabar de dilucidar el motivo del siniestro. De esta manera, la mujer, Natalia, es la víctima mortal 1.138 por violencia de género en España.

Natalia, de 53 años, y su hija, de 18, fueron asesinadas brutalmente mientras dormían en un chalet lujoso de la urbanización Els Pinars de Lloret de Mar (Selva). En concreto, la hipótesis que toma más fuerza es que el agresor esperó a que las dos se durmieran para atacarlas violentamente, primero a la joven y después a su esposa, con un cuchillo y un hacha, respectivamente, que aparecieron en el lugar manchados de sangre.

Otro hijo del matrimonio, de 22 años, fue quien dio la alerta a la policía desde Francia al no lograr contactar con su familia. La última vez que habló con ellos fue la noche del lunes y "la conversación le dejó inquieto", han explicado fuentes cercanas al caso a EFE.

El otro hijo, "inquieto" tras una conversación con la familia

En un primer momento, el joven se puso en contacto con un socio de su padre, que se desplazó hasta la vivienda y vio desde el exterior el cadáver del presunto autor del doble crimen, Sergey P., ciudadano ruso de 55 años. El cadáver del presunto agresor, que gozaba de una muy buen situación económica, apareció ahorcado con una cuerda atada a una barandilla de obra que hay sobre un muro de rocas en una de las zonas del jardín.

Fue este socio quien alertó a la policía local. Al lugar de los hechos se personaron patrullas de la guardia urbana y de los Mossos d'Esquadra y en el interior de la vivienda encontraron los cadáveres.

Empadronados en Lloret, pero vivían en Francia

La pareja, originaria de Moscú, estaba empadronada en Lloret de Mar, como otros cerca de 2.500 ciudadanos rusos que residen en esta localidad, y hacía años que pasaba temporadas junto a su hijo en esta vivienda que cuenta con piscina, pista de tenis y donde se guardaban media docena de coches de alta gama. Sin embargo, la familia residía en una ciudad del suroeste de Francia y viajaba frecuentemente a otros países.

Este miércoles se ha guardado un minuto de silencio en Girona, a la espera del previsto para última hora de esta tarde en Lloret de Mar, donde la delegada de la Generalitat, Laia Cañigueral, ha lamentado tener que acudir nuevamente a "un acto de rechazo" de un asesinato por violencia machista. "Es importante que todas y todos paremos los pies a esta lacra de la sociedad que debemos eliminar de una vez por todas", ha añadido Cañigueral.

Aún falta el resultado de las autopsias

El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha visitado este miércoles la comisaría conjunta de Mossos d'Esquadra y la policía local de Salt (Girona), donde también ha confirmado que "todo apunta" a que se trata de un crimen machista, aunque todavía falta conocer el resultado de las autopsias y de otras pruebas para cerrar la investigación.

Caso de feminicidio

El Ministerio de Igualdad ha informado de que, con este nuevo asesinato, el número de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año asciende a 12 y a 1.138 desde que en 2003 se empezaron a contar los casos.

El de la hija de la víctima no forma parte de esta estadística y será computado como feminicidio, según han explicado desde Igualdad, cuya responsable, Irene Montero, ha condenado el doble crimen.