Prisión preventiva

Detenido el asesino de una nonagenaria de Calella, un ladrón de ancianas

Los Mossos d'Esquadra han arrestado a un segundo implicado en el crimen, de febrero de 2021, y la investigación todavía no se da por cerrada

Calle de Església de Calella, delante del domicilio de la víctima

Calle de Església de Calella, delante del domicilio de la víctima

Guillem Sánchez

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El cuerpo de la anciana Margarida Boschmonart fue hallado con signos de violencia el 7 de febrero de 2021. Tenía 96 años pero seguía viviendo sola en una casa estrecha de tres plantas cuya puerta principal estaba a pie de la calle de l’Església de Calella (Maresme), la vía peatonal más céntrica y uno de los principales ejes comerciales de la población. Catorce meses después, los Mossos d’Esquadra han arrestado a dos hombres de nacionalidad española por este asesinato. Aunque el caso, que sigue bajo secreto de sumario, aún no se da por cerrado. 

La familia de Margarida contactó con la Policía Local de Calella aquel 7 de febrero, otro día parecido al resto de los que transcurrían durante el segundo estado de alarma activado para contener el avance de la pandemia, porque la anciana no respondía. Y cuando municipales y familiares consiguieron acceder a la vivienda, encontraron a Margarida sin vida. Por el barrio corrió enseguida el rumor de que la anciana habría sido víctima de un robo. E incluso se aireó la posibilidad de que alguien "problemático" de su entorno podría haber participado en el asalto. Este viernes, dos de los vecinos confirmaban a este diario que ambas ideas son las que habían sedimentado a la espera de que se resolviera el crimen. 

Dos arrestados

Los Mossos arrestaron a principios de esta semana a dos sospechosos implicados en la muerte de Margarida. Ambos son presuntos coautores de un homicidio que posiblemente habrían cometido para quedarse con algunas de sus pertenencias. Uno de los dos, el que los policías consideran autor material de la muerte, no fue arrestado en su casa: ya estaba en la cárcel. Los policías tuvieron que acudir a la prisión y llevárselo detenido a declarar al juzgado 7 de Arenys de Mar que instruye estas pesquisas. 

Tras prestar declaración, uno de los dos quedó en libertad bajo medidas cautelares que restringen sus movimientos. Pero contra el otro, el que ya estaba en una celda, el juzgado dictó la medida de prisión preventiva. Es decir, actualmente sigue en la cárcel en cumplimiento de las condenas anteriores pero también porque se le investiga por matar a Margarida y el juzgado que trata de aclarar el homicidio de la anciana lo quiere entre rejas hasta que deposite una fianza de 6.000 euros. Entre los delitos que lo han llevado al centro penitenciario hay delitos por robos con violencia a ancianas.

Cámaras de seguridad

Los Mossos comenzaron a investigar el caso minutos después de que el cuerpo de Margarida fuera localizado sin vida. “Vinieron a pedirnos las imágenes de la cámara de seguridad”, recordaba este viernes por la mañana la dependienta de un establecimiento comercial ubicado justo en frente de la casa de Margarida y que tal vez pudo grabar a quienes entraron en su domicilio antes del 7 de febrero de 2021 y acabaron con su vida. Los policías recogieron también grabaciones de cámaras de seguridad de otros negocios cercanos. En la calle de la Església hay asimismo entidades bancarias. 

Catorce meses después, los investigadores reunieron suficientes pruebas que les permitieron identificar a los dos sospechosos. Fue entonces cuando descubrieron también que uno de los dos sospechosos actualmente se encontraba en prisión por hechos similares anteriores.

La investigación sigue bajo secreto de sumario porque todavía no se da por completamente resuelto el caso. Fuentes consultadas por este diario subrayan asimismo que no está ni siquiera descartado que se practiquen nuevas detenciones. 

El domicilio de Margarida estuvo precintado durante un mes, según recogió el diario El Punt Avui, que también detalla que la mujer fue enterrada en una ceremonia discreta cuando se acabaron los trámites de la autopsia, obligatoria por ley en caso de muerte violenta. Los vecinos aseguran que desde hace poco su casa vuelve a estar habitada. Poco a poco la gente se va olvidando de la anciana que la habitó hasta los 96 años.  

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