Textos: Valentina Raffio
Infografías: Alex R. Fischer y Francisco J. Moya

Nadie sabe con absoluta certeza qué ocurrirá con el covid-19. Las hipótesis más optimistas hablan de que, en un futuro, el coronavirus responsable de esta pandemia podría convertirse en un virus endémico. En una de esas enfermedades que nunca desaparecen pero que, en el fondo, ya no trastocan el día a día de toda la población. Como la gripe en su momento. Pero, esperanzas a parte, la realidad es que todavía no sabemos ni cuándo ni cómo ocurrirá esta transición. "El covid-19 podría volverse una enfermedad endémica, pero no ahora. No a corto plazo", explican varios expertos interpelados por este diario.

LAS FASES DEL COVID-19

1. Brote

Definición: Hablamos de un brote cuando se detectan "dos o más casos relacionados entre sí" de una enfermedad. 

Las primeras noticias sobre el covid-19, hace ahora dos años, hablaban de este virus, por entonces desconocido, como un "misterioso brote de neumonía" que afectaba a una decena de pacientes en la ciudad china de Wuhan. 

2. Epidemia

Definición: La palabra epidemia se refiere a un "aumento inusual en el número de casos" de una enfermedad específica en un momento y lugar determinado. 

El covid-19 se catalogó así cuando, a principios de 2020, todos los casos detectados de esta enfermedad parecían concentrarse en la región de Hubei, en China, y más adelante en el país asiático. 

3. Pandemia

Definición: El término pandemia hace referencia a aquellas epidemias que ya se han extendido a varios países y continentes y que, además, afectan a un gran número de personas. Se trata de la categoría más amplia para hablar de la expansión de una enfermedad. 

El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó el covid-19 como pandemia global. Tanto por la expansión del virus en varios continentes como por el elevado número de casos detectados y el gran impacto sanitario provocado por esta enfermedad. 

4. ¿Hacia la endemia?

Definición: Las endemias son aquellas enfermedades arraigadas de manera permanente en el territorio. Como la malaria en algunos países. Las enfermedades estacionales, por su parte, también aparecen de manera recurrente en un territorio pero, a diferencia de las endémicas, suelen brotar solo en determinados momentos del año. Como la gripe en España. 

Una de las hipótesis sobre el futuro del covid-19 plantea que, con el tiempo, este virus podría convertirse en una enfermedad endémica. Esto implicaría que el virus jamás desaparecerá del todo pero que, a diferencia del contexto actual, su impacto será mucho menor. Es decir, menos casos y más gestionables. Sin restricciones extraordinarias y con posibilidad de volver a la vieja normalidad.

En estos momentos, según coinciden varios expertos interpelados por EL PERIÓDICO, el covid-19 sigue siendo una pandemia. El virus se sigue expandiendo en prácticamente todo el mundo. La irrupción de ómicron ha disparado los contagios y las reinfecciones y ha vuelto a saturar al sistema sanitario. "Ahora mismo en el mundo hay más casos que nunca de covid-19. En España la incidencia está entorno a los 3.000 casos por cada 100.000 habitantes. Esto equivale a casi un 3% de la población infectada en tan solo dos semanas. Ninguna enfermedad endémica deja cifras tan astronómicas de contagios ni genera un impacto sanitario de este nivel", resume Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).

Hoy por hoy, con 310 millones de casos diagnosticados y 5,5 millones de defunciones en tan solo dos años, todo indica que el impacto del covid-19 sigue estando muy por encima de las cifras que han dejado tanto las enfermedades endémicas como las otras epidemias de las últimas décadas.

Epidemias anuales de gripe

Antes de la llegada del covid-19, el mundo sufría al menos dos oleadas epidémicas de gripe al año, coincidiendo con la temporada invernal de cada hemisferio. Algunas estimaciones apuntan a que, de media, estos virus causaban anualmente entre tres y cinco millones de enfermedades graves y entre 290.000 y 650.000 muertes. En España, en el año previo al estallido de la pandemia se contabilizaron 619.000 casos de gripe, 27.700 hospitalizaciones por este virus, 1.800 ingresados en UCI y 3.900 fallecimientos atribuibles a la gripe.

Aunque tanto el coronavirus responsable del covid-19 como la gripe son virus respiratorios, y que en ocasiones presentan síntomas similares, los expertos insisten que el impacto de ambos no es comparable. Primero, porque la gripe tiene un componente estacional y el covid-19, como vimos en 2021, puede brotar en cualquier momento y provocar varias oleadas de contagios con tan solo unos meses de diferencia. Y segundo, porque el coronavirus responsable de la pandemia puede causar daños desde el corazón hasta el cerebro y dejar un largo rastro de dolencias persistentes.

Epidemia de ébola

El ébola, uno de los virus más letales que ha conocido la humanidad, ha causado alrededor de 27.000 casos y 11.000 muertes en la última década. La mayoría de estos, durante el brote epidémico ocurrido entre los años 2014 y 2016. Esta epidemia, con una tasa de mortalidad de más del 70%, provocó estragos en África y causó una decena de casos más allá de sus fronteras. Pero no se convirtió en pandemia al circunscribirse solo en determinados países.

Pandemia de sida y VIH

Desde la década de los 80 hasta ahora, la pandemia de sida y VIH ha dejado más de 100 millones de casos y más de 32 millones de víctimas mortales en todo el mundo. En estos momentos, según cifras de UNAIDS, cada año se detectan un millón y medio de infecciones por este virus. En total, se estima que actualmente hay alrededor de 38 millones de personas viviendo con esta afectación, de los cuales al menos 28 millones tienen acceso a tratamientos antiretrovirales para controlar la infección. 

Las otras enfermedades endémicas en España

Las enfermedades de transmisión sexual, el sida y la tuberculosis son algunas de las enfermedades endémicas en España. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se notificaron alrededor de 36.000 casos de ETS (gonorrea, sífilis y clamidia), 3.244 nuevos diagnósticos de VIH  y 4.286 infecciones de tuberculosis en el país. En total de casos diagnosticados de estas enfermedades durante todo un año suman menos de los casos de covid-19 notificados en la primera semana del 2022

El covid-19 no solo es el virus que más contagios ha provocado en la historia reciente de nuestra especie sino que, gracias a ómicron, también es el que más rápido se propaga. Tanto que, según advierte la Organización Mundial de la Salud, en tan solo unas semanas podría infectar al 50% de la población europea. "Es posible que, en algún momento, el covid-19 se vuelva una enfermedad endémica con la que podamos vivir de manera controlada. Pero ahora mismo ni estamos en este escenario ni esperamos que ocurra a corto plazo" argumenta Manuel Franco, epidemiólogo de la Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS). 

"Hablar de endemia cuando tenemos las tenemos las cifras de contagios más altas de toda la pandemia es, cuanto menos, aventurado. Especular sobre el futuro de este virus es todavía más complicado porque no sabemos si surgirán otras variantes, cómo avanzará la inmunidad de grupo o qué impacto tendrán las reinfecciones", añade el investigador, afiliado a la Universidad de Alcalá y a la Johns Hopkins. Caylà, por su parte, también descarta que el covid-19 se convierta en un virus estacional, como la gripe, porque viendo los datos del año pasado queda claro que las oleadas de infecciones se pueden producir en cualquier momento del año. Sobre todo en épocas donde hay más interacción social.

"El covid-19 podría volverse una enfermedad endémica, pero no ahora. No a corto plazo", esgrime el epidemiólogo Daniel López Acuña, ex asesor de la Organización Mundial de la Salud. Según explica este experto, el indicador clave para entender que esta enfermedad se está volviendo endémica (y controlable) es el número de casos. Cuando se consiga cortar la transmisión comunitaria, la incidencia esté por debajo de 25 casos cada 100.000 habitantes y tan solo se detecten brotes de manera aislada, entonces sí que se podrá considerar que la pandemia está bajo control

"Si el covid-19 se convierte en una enfermedad endémica no harán falta medidas tan restrictivas para limitar la interacción social. Entonces lo más importante será apostar por una estrategia de detección y aislamiento de los brotes", comenta López Acuña. En este contexto, argumentan los expertos, sí que tendría sentido "gripalizar" la gestión del covid-19. Es decir, cambiar la manera en la que se hace el recuento y el seguimiento de los casos. "España tiene buenas herramientas de vigilancia de la gripe y, en un futuro, sería sensato utilizarlas para controlar el covid-19", comenta Franco. Sería el caso, por ejemplo, de cambiar los rastreos masivos por equipos de vigilancia que, en vez de contar caso por caso, estudien en profundidad una muestra representativa de los brotes para entender cómo y cuándo se están produciendo (y cómo evitarlos).

Dejando de lado los hipotéticos futuros en los que podría desembocar esta pandemia, los expertos piden enfocar el presente con más prudencia. "Ahora mismo tenemos que pensar que seguimos estando en una pandemia y que en un futuro cercano podríamos tener más oleadas de contagios", comenta Caylà. "Debemos ser optimistas porque, gracias a las vacunas, el covid-19 provoca menos muerte y enfermedades menos severas. Pero cuidado con proclamar un optimismo infundado que nos lleve a conductas irresponsables. Si seguimos banalizando el covid, y pensando que la pandemia ha acabado, el virus jamás estará controlado", zanja López Acuña. 


Este reportaje se ha publicado en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA el 11 de enero de 2022.

Textos: Valentina Raffio
Infografías: Alex R. Fischer y Francisco J. Moya
Coordinación: Rafa Julve