Catalunya impulsa tranvías en el Camp de Tarragona, el Pirineo y el Baix Empordà

Edimburgo, Lisboa, Zaragoza, Palma de Mallorca, Sevilla, Bilbao, Rotterdam, Sídney... y Barcelona, por supuesto. La lista de ciudades que han recuperado el tranvía como medio de transporte público urbano crece año a año. Pero no solo en las urbes se apuesta por el tren ligero. Pongamos como ejemplo Catalunya. Ya hay al menos un proyecto firme para que este ingenio ferroviario conecte distintos municipios del Camp de Tarragona con una carencia seria de movilidad colectiva. Además, hay otras zonas en estudio: Terres de l'Ebre, Baix Empordà, Bages y Pirineo.

Podría decirse que el tranvía del Camp de Tarragona acumula casi 100 años de retraso, puesto que en 1925 ya se redactó un proyecto para unir la plaza de Prim de Reus y la Rambla de Tarragona. Nunca se llevó a cabo, pero el plan contemporáneo, el que se volvió a discutir con el cambio de siglo, guarda muchas similitudes, sobre todo en cuanto a los municipios implicados.

El que une Tarragona, Reus y Cambrils debía empezar las obras este año, pero la prórroga de los presupuestos no lo permitirá; el resto están en estudio

Además de los dos ya citados, Salou y Vila-seca, se ha unido Cambrils con un nuevo ramal hacia el sur que incluye, cómo no, Port Aventura. Al principio se hablaba de aprovechar las vías que dejara libres la construcción del Corredor del Mediterráneo, pero el proyecto empezó a incluirse en los planes de infraestructuras del Govern, se encargaron estudios informativos y el trazado se fue moldeando hasta crear una trama ferroviaria nueva.

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"Un antes y un después"

Tras una década de debate con el territorio, de problemas presupuestarios, de crisis económica y de pandemia, el Govern presentó el trazado definitivo y los detalles en marzo de 2023, con el president Pere Aragonès eufórico ante un proyecto, dijo, destinado a representar "un antes y un después del transporte público y una auténtica mejora de la movilidad sostenible". Es un tramo de 14,6 kilómetros con 14 estaciones que une Cambrils, Salou i Vila-seca.

Tiene el proyecto y las máquinas deberían empezar a levantar polvo a finales de año. Esa era la previsión, pero al no haberse alcanzado un acuerdo en el Parlament para aprobar los presupuestos de la Generalitat de este año, este proyecto, entre muchos otros, tendrán que esperar. Las obras, de hecho, no han llegado a licitarse. Lo que sí ha tirado adelante es la adjudicación del material móvil (los tranvías), ya que estaba incluida en el contrato-programa con Ferrocarrils.

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La segunda fase es la que permitirá unir Reus y Tarragona a través de Vila-seca, municipio que ejercerá de rótula de toda la red, formada por 47 estaciones y una longitud de 46 kilómetros. Diez de los apeaderos permitirán el intercambio con otros medios de transporte: el aeropuerto de Reus, las estaciones de bus de Tarragona y Reus y siete estaciones de Rodalies. La previsión del Govern es (o era en marzo de 2023) que el TramCamp, tras una inversión que superará los 540 millones de euros, esté 100% operativo en 2028, pero si tienen algo de memoria sobre las infraestructuras vinculadas al transporte (línea 9 de metro, estación de trenes de Sants, Sagrera, tranvía por la Diagonal, terminales de bus en Barcelona, la T-Mobilitat...) quizá no tengan mucha fe en esa promesa.

La unión de Reus y Tarragona tiene los estudios informativos y de impacto ambiental encarrilados, pero, tal como puede comprobarse en la plataforma de contratación pública, solo se ha licitado la redacción del proyecto constructivo entre Vila-seca y la estación Intermodal. Falta todo el tramo desde este punto hasta Reus y desde Vila-seca hasta Tarragona. Con las elecciones a mediados de mayo y sin saber qué Govern saldrá de las urnas se hace muy difícil aventurar qué pasará con el TramCamp.

Los otros planes

Además del tranvía del Camp de Tarragona y el de la Diagonal de Barcelona –que tiene un primer tramo en obras y un segundo desde Girona hasta Francesc Macià que ya veremos–, hay otros rincones de Catalunya en los que se está estudiando la posibilidad de implementar nuevas redes de tren ligero. En noviembre de 2022, el Govern anunció que Ferrocarrils analizaría la construcción de cuatro nuevas líneas de tren-tranvía en las Terres de l'Ebre, el Bages, el Baix Empordà y el Pirineo.

Los contratos se formalizaron a principios de enero de 2023. Coste total: unos 670.000 euros. Las empresas tenían entre nueve meses y un año para presentar sus resultados, pero en abril de 2024 ninguna de ellas ha dado respuesta a FGC, la empresa pública que convocó el concurso. Un portavoz del Departament de Territori señala que se les ha concedido una prórroga... En cualquier caso, la idea es analizar hasta qué punto estas tres zonas de Catalunya, con carencias en materia de transporte público, pueden albergar una red similar a la del Camp de Tarragona.

Coche, sí o sí

La del Baix Empordà es la más ambiciosa, con una longitud aproximada de 144 kilómetros. A día de hoy, 11 de los 66 municipios catalanes más poblados no disponen de tren, y seis de ellos están en la provincia de Girona, un compartimento estanco en cuanto a transporte público que se ha dedicado a solucionar las cosas de la movilidad a base de asfalto, bus de línea y desdoblamiento de carreteras, soluciones quizá más pensadas para el morador ocasional que para el residente fijo. Si vas desde Barcelona, coche; si te mueves por dentro, también.

La idea, para esta línea, es dar la vuelta a las Gavarres (ver gráfico superior), pasando por municipios como Celrà, la Bisbal d'Empordà, Palafrugell, Palamós, Platja d'Aro, Sant Feliu de Guíxols, Llagostera o Riudellots. También hacia el norte se crearía un ramal que iría de Sarrià de Ter a Olot pasando por Banyoles. Se trataría, de hecho, de recuperar los trazados ferroviarios que se fueron eliminando en las décadas de los 50 y los 60, dejando el Empordà sin tren, ya que la línea de la costa no pasa de Maçanet y la del interior va directa a Girona.

Conectar con Andorra

En el caso de las Terres de l'Ebre, se estudia la conexión entre Roquetes-Tortosa, L'Aldea, Amposta, la Ràpita y Alcanar (unos 41 kilómetros) con una frecuencia de paso inferior a los 15 minutos. Con una longitud aproximada de 57 kilómetros, en el tren-tranvía del Pirineo se analizará el trazado de conexión transpirenaica entre Andorra-la Seu d'Urgell y Alp, con el objetivo de establecer una conexión ferroviaria en el interior del Alt Pirineu y, a la vez, establecer un nuevo servicio ferroviario entre Barcelona, la Seu d'Urgell y Andorra. Por último, en el Bages se estudian dos ramales desde Manresa, con 38 kilómetros en total: uno hacia Súria y otro hacia Sallent, que actualmente se utilizan exclusivamente para el transporte de mercancías, contemplando, en el segundo caso, que en una segunda fase pueda tener continuidad hasta Berga. También se incluirá la conexión de Manresa con el Nou Congost y Sant Joan de Vilatorrada.