El Govern permitirá llenar piscinas públicas y privadas si se abren a la ciudadanía

La norma actual, en plena 'emergencia' por sequía, solo autorizaba llenar piscinas para usos deportivos y terapéuticos. Sin embargo, después de días de negociaciones con la Federació de Municipis de Catalunya (FMC) y la Associació Catalana de Municipis (ACM), según ha podido saber EL PERIÓDICO, el Govern permitirá a los ayuntamientos que consideren las piscinas (tanto públicas y privadas, aunque estas últimas con condicionantes) como refugio climático.

De esta forma, se autorizará su llenado con agua potable, solo en las "cantidades indispensables" para mantener su seguridad sanitaria, siempre que el agua utilizada se compense con otras medidas de ahorro en las instalaciones, como por ejemplo el cierre de las duchas.

Los ayuntamientos podrán censar piscinas privadas como refugio climático si estas permiten, aunque sea pagando, su uso a la ciudadanía

La próxima semana se anunciará esta modificación que abre la puerta a un verano de piscinas pese a la sequía. Tanto para los alcaldes como para el Govern era importante flexibilizar la prohibición de llenarlas. De hecho, la estrategia catalana de adaptación al cambio climático (ESCACC30) establece como medida prioritaria reducir el impacto de las temperaturas extremas en la salud. Y tras los últimos veranos de noches tórridas y tropicales, era importante ofrecer estos espacios como oasis donde refrescarse ante el riesgo que suponen las olas de calor, sobre todo para la población vulnerable.

¿Qué piscinas se considerarán refugios climáticos?

Serán los ayuntamientos los encargados de decidir qué piscinas censan como refugio climático en sus planes de emergencia por sequía. Se podrán incluir en la categoría de refugio climático tanto las piscinas públicas como las privadas. Estas segundas, sin embargo, para considerarse como tal, deberán alcanzar un acuerdo con el consistorio que permita su uso a la ciudadanía.

La piscina de un club deportivo, de una comunidad de vecinos o de un hotel o un cámping se podrán catalogar como refugios climáticos

En esta excepción se puede incluir todo tipo de posibilidades. Por ejemplo, se puede catalogar como refugio climático la piscina privada de un club deportivo que usa un casal de verano. O una piscina comunitaria que se abre a otros vecinos con unas condiciones concretas. También la piscina de un cámping o de un hotel podría entrar en esta categoría si el establecimiento turístico permite su entrada a la gente, aunque sea pagando.

Los hoteleros catalanes podrán llenar sus piscinas con desalinizadoras privadas

Además, en el caso de los hoteles, el Govern ya abrió la puerta a que usaran desalinizadoras privadas portátiles para llenar sus piscinas, sin necesidad, en este caso, de que las abran al resto de los ciudadanos. En estos momentos, la Agència Catalana de l'Aigua está estudiando la solicitud de los hoteleros de Lloret para facilitarles la autorización de su desalinizadora móvil.

Las piscinas de agua potable que lo tienen difícil, al menos a priori, son las de las viviendas unifamiliares

En todos los casos, será el ayuntamiento quien acuerde los términos con el propietario de la piscina. La consigna general es la siguiente: si el equipamiento es "imprescindible para garantizar un espacio que reduce el efecto de las altas temperaturas" y está abierto de alguna forma a la ciudadanía, puede ser declarado como refugio climático.

Las piscinas de agua potable que lo tienen difícil para entrar en este censo, al menos a priori, son las de los hogares unifamiliares. Las que funcionan con agua marina tienen permitido su llenado en todos los casos, siempre que no envíen el agua salada a la red de alcantarillado.

Piscinas vacías

Cuando cada ayuntamiento tenga decidido qué piscinas actuarán como refugios climáticos en su localidad, lo comunicará a la Generalitat para que pasen a formar parte del censo de piscinas donde se permite el baño, junto con las de uso terapéutico y deportivo.

Las piscinas privadas (ya sean de hoteles o de particulares) que no lleguen a un acuerdo con el ayuntamiento para abrirse, de un modo u otro, al resto de la gente, no podrán llenarse ni parcialmente mientras persista la emergencia por sequía. Por lo tanto, no serán viables, puesto que, en verano, sin un llenado mínimo, no es posible mantenerlas en funcionamiento.

Esta modificación del Plan Especial de Sequía se incluirá en un decreto que el Govern está ultimando y que contendrá otras medidas 

La intención del Govern con este decreto es ofrecer a los consistorios más alternativas a la hora de gestionar la emergencia por sequía, a la vez que podrán garantizar el uso de piscinas como refugio climático, de cara a las más que probables olas de calor habituales de cada verano. Fuentes conocedoras de la negociación aseguran que había acuerdo entre Govern y entidades municipalistas. Sin embargo, se ha evitado escenificarlo ante el tenso contexto electoral.

Esta modificación del Plan Especial de Sequía se incluirá en un decreto que el Govern está ultimando y que contendrá otras medidas como por ejemplo una nueva norma para facilitar la regulación del consumo de agua de los turistas cuando este sea excesivo. Estaba previsto que todo el paquete se aprobase en una ley que no se llegó a tramitar tras la falta de acuerdo del Ejecutivo catalán con los Comunes y Junts para aprobar los Presupuestos.

De momento, en las localidades abastecidas por el sistema de los ríos Ter y Llobregat sigue activada la fase de emergencia por sequía. Si llegan más lluvias durante las próximas semanas, no está descartado eliminar restricciones y volver a la fase de excepcionalidad. En los últimos días, las reservas de los embalses de estos dos ríos han aumentado de forma importante y se sitúan por encima del 18%. Aun así, es una situación peor que la del año pasado en estas mismas fechas.

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