"Sin un llenado mínimo regular, son inviables": las piscinas deberán cerrar aunque hoy estén llenas

La emergencia por sequía se declarará en dos semanas si no hay lluvias abundantes e inesperadas. Una de las medidas que conllevará la fase de emergencia es la prohibición de llenar (también parcialmente) cualquier piscina. El Govern ha anunciado una excepción que afectará a las piscinas que sirvan para practicar deporte. Es decir, podrán seguir funcionando las piscinas de gimnasios registrados en el censo de la Generalitat y donde se practique deporte federado. También se excluyen las piscinas para usos terapéuticas, de hospitales o residencias. El resto no se podrán llenar, aunque el Ejecutivo catalán deja la supervisión en manos de ayuntamientos.

Cada semana, estas instalaciones deben rellenar alrededor de un 10% de su capacidad

¿Y qué significa que no se podrán llenar parcialmente? Según la patronal del sector, esto equivale a la muerte de estos equipamientos. "Una piscina necesita que vaya entrando agua nueva de forma regular. Si ese llenado mínimo no existe, la piscina es inviable", advierte Pedro Arrebola, presidente de ASOFAP (Asociación Española de Profesionales del Sector de la Piscina), en declaraciones a este diario. La medida, por lo tanto, condenará a las piscinas de hoteles, cámpings, apartamentos, ayuntamientos, comunidades de vecinos o particulares. Solo quedarán exentas de la restricción las piscinas centradas en la práctica del deporte o el uso terapéutico. El resto, una vez decretada la emergencia, deberán dejar de rellenarse.

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"Una piscina siempre sufre ciertas pérdidas", dice Arrebola. Pone varios ejemplos: "Cuando uno sale del agua húmedo, se pierde agua. Con la filtración, también. Cuando alguien salta y salpica, lo mismo. Y la evaporación también se nota". Pero además del agua que se pierda, la piscina debe ir llenándose por cuestiones sanitarias. "Si una piscina va perdiendo y el nivel del agua cae por debajo de la boca del filtro, la piscina se convierte en una masa de agua estancada".

Vendedores y técnicos piden flexibilizar la restricción cara al verano, cuando actúan como refugios climáticos, extremo que el Govern no descarta

Mezcla de químicos

Y alguien se preguntará: en una piscina que ya esté llena, ¿no se le pueden aplicar productos químicos que permitan seguir usándola? Arrebola responde que no: "El cloro solo mata a los gérmenes, no elimina los sólidos. Además, una piscina con exceso de químicos y con el agua sin recircular acaba teniendo más químicos que agua. Y nadie querrá a sus hijos nadando en una mezcla de químicos".

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El presidente de la patronal entiende que no hay otra opción que cerrar. A día de hoy, la recirculación es aproximadamente de un 3% diario, aunque puede ser más o menos. O sea, cada día se inyecta de nuevo alrededor de un 3% del volumen total de la piscina. En los últimos años, el sector se ha esforzado para que las piscinas fueran eficientes. En algunos casos, se ha conseguido tener que rellenar un 10% de la capacidad a la semana.

Refugio climático y piscinas marinas

Arrebola advierte de que las piscinas, según su punto de vista, tienen una función social y no solo recreativa: "A día de hoy, no son un lujo solo para gente rica. Las piscinas actúan como refugios climáticos en las ciudades durante el verano". Por esta razón, exigen al Govern que revise su decreto y, cara a la llegada del calor, flexibilice la norma para permitir que se llenen las piscinas que tengan este uso. De momento, la conselleria no lo descarta. Pero hoy por hoy la restricción es clara y contundente para todas las piscinas que no estén incluidas en la excepción. Lo que ocurra en verano aún está por ver. Además, también influirán las posibles y esperadas lluvias.

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Las piscinas que usen agua del mar no sufren ninguna restricción. De hecho, el interés por estas piscinas en localidades costeras es creciente, según los datos que maneja la patronal. El problema es que se requiere un sistema de complejo de desagüe que evite enviar el agua salada al alcantarillado. Y esto no es algo que se pueda montar en dos días. "Estamos trabajando en hacer más piscinas de este tipo, pero el sector, por la sequía, ya perdió dinero el pasado verano y este año ocurrirá otra vez", zanja Arrebola.

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