Playas catalanas recibirán arena para salvar la temporada de verano

Las imágenes son las habituales tras cada temporal de intensidad media-alta: poca arena, taludes de más de dos metros y grandes piedras concentradas en la primera línea de playa, además de destrozos en los puntos donde se suelen instalar los chiringuitos veraniegos. La escena se repite en Mataró, Arenys de Mar, Montgat, Badalona, Sant Antoni de Calonge, Pineda de Mar, Vilanova o en la misma Barcelona.

Moncloa sostiene que la temporada veraniega no se verá perjudicada

Pero ese a no ser ninguna novedad, esta vez el nerviosismo es más intenso de lo que es habitual por la cercanía de la temporada de verano. Ante esta situación, el Gobierno se plantea declarar la emergencia en las costas catalanas afectadas por la borrasca Nelson para poder acelerar la recuperación. Tras una reunión celebrada este martes en la que han participado el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, los subdelegados y los responsables de Costas de cada demarcación, Moncloa sostiene que la temporada veraniega no se verá perjudicada.

Como el temporal fue de 'garbí, no se descarta que la arena menguada vuelva por sí sola a algunas playas  

Según ha podido saber EL PERIÓDICO, el Ministerio para la Transición Ecológica ya prepara aportaciones de arena dragada procedente del fondo marino para restaurar algunas de las playas. Sin embargo, aún es pronto para saber cuáles requerirán estas toneladas de arena y cuáles no. Lo que sí es un hecho es que la declaración de emergencia puede aligerar el proceso y facilitar que la arena llegue antes de verano.

"Estas regeneraciones procedentes de la plataforma continental, a unos 60 metros de profundidad, pueden ser útiles para los próximos años, pero no son una medida definitiva", detalla Jorge Guillén, experto del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC), en conversación con este diario. "Se pueden hacer proyectos concretos bien pensados pero tienen que ir acompañados de una adaptación de la costa al cambio climático, algo que me consta que ya se está haciendo desde el ministerio", asegura el científico.

"Estas regeneraciones pueden ser útiles para los próximos años, pero no son una medida definitiva"

Jorge Guillén

— Institut de Ciències del Mar

Temporal de 'garbí'

"Este último temporal, que tuvo dos picos, era de 'garbí', es decir, de componente sudoeste", detalla Guillén. Este detalle es importante, puesto que normalmente los temporales que acechan el Mediterráneo son 'llevantades'. La diferencia con los temporales de levante es que la arena, durante estos últimos días, se ha movido de sur a norte. Aunque las olas no parecían extremas (alcanzaron los 3,5 metros), el impacto fue importante.

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Por esta razón, es posible que en los próximos días veamos movimientos de arena. ¿Puede ser que parte de la arena menguada vuelva a las zonas de dónde ha sido arrastrada? Guillén no lo descarta. De hecho, en los próximos días el Gobierno seguirá evaluando daños e insiste en que es probable que parte de la arena retorne a las playas. Será entonces cuando se podrán cuantificar las afectaciones de forma definitiva.

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Aun así, la idea de la delegación del Gobierno es apresurar igualmente los contactos con la Dirección General de la Costa y el Mar, dada la preocupación expresada por los municipios. En las últimas horas, ya se han remitido los informes preliminares sobre las consecuencias del temporal Nelson y el objetivo es que las obras de restauración puedan realizarse por la vía de urgencia. Algunas fuentes conocedoras de los procesos necesarios para restaurar ciertas playas dudan de que todas playas dañadas puedan estar en las condiciones óptimas en verano.

Algunas fuentes dudas de que algunas de las playas dañadas puedan estar en condiciones en verano

Guillén propone aplicar soluciones conjuntas que vayan más allá de las aportaciones de arena. "Las escolleras protectoras (horizontales a la playa, no perpendiculares) son una posibilidad, pero no son viables en toda la línea litoral", subraya. A menudo se intentan explicar los movimientos de arena por la presencia de puertos deportivos como los que hay en Blanes, Arenys, Mataró, Premià, El Masnou, Badalona o Barcelona. "Pero también faltan los sedimentos de las rieras y ríos", advierte este experto.

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¿Existe el riesgo de que la arena aportada sea engullida de nuevo con otro temporal? "Sin duda, pero al mismo tiempo, cabe recordar que la arena, además de permitir la temporada de verano, actúa como barrera y protege a los paseos marítimos del impacto de las olas", sugiere Guillén.

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"Los sistemas dunares y la renaturalización son viables en ciertos puntos como método de defensa", plantea el experto. En realidad, tanto el Gobierno como la Generalitat ya han empezado a trabajar en esta línea. "Falta voluntad política y ciudadana porque las playas están muy urbanizadas. No obstante, a largo plazo no nos quedará otro remedio si el nivel del mar aumenta. Deberemos combinar medidas de urgencia con soluciones a largo plazo que implicarán modificar progresivamente el modelo turístico y deconstruir algunos puntos de la primera línea de costa para devolverle a la playa lo que es suyo", remacha.

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