Investigación abierta
Uno de los imputados en el crimen de Pol tenía relación con el narco italiano
Los agentes hallaron en el domicilio de Albert B. documentos sobre la inversión para instalar la plantación de marihuana de Les Borges Blanques, las ganancias y un supuesto plan de blanqueamiento de dinero
Una decena de investigados por el crimen y desaparición de un joven en una plantación de marihuana en Lleida
El 37% de la energía defraudada en Catalunya corresponde a plantaciones de marihuana
J. G. Albalat
Redactor
Ha trabajado en el Diario de Barcelona, El País y AVUI. Desde hace años en El Periódico cubriendo los acontecimientos judiciales. Premios Ortega y Gasset, Save the Children, Ramon Barnils y Josep Maria Planes por la investigación del 'caso Maristas' sobre abusos sexuales en los colegios. En el 2016, mención honorífica de la Generalitat en el Día de la Justicia. Colaborador de publicaciones jurídicas. Profesor asociado Master de Criminología de la Universitat de Barcelona.
Los Mossos relacionan a uno de los investigados por el asesinato de Pol en Les Borges Blanques, Albert B., no solo con la plantación de marihuana que se escondía en la casa donde se cometió el crimen, sino también con la muerte y desaparición del joven. Según el sumario al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, los agentes han establecido una conexión italiana en el tráfico de drogas al vincularlo con un clan de narcos de este país. Albert B., tras ser buscado por la policía durante ocho meses y entregarse finalmente en comisaría, ingresó en prisión el 25 de junio de 2022, aunque, posteriormente, se decretó su libertad. El juzgado le atribuyó, al ser encarcelado de forma indiciaria, un delito de homicidio y otro de tráfico de drogas.
Durante su búsqueda, el 22 de diciembre de 2021, meses después de la desaparición de Pol, los Mossos registraron la residencia de Albert B. en Barcelona. El atestado policial señala que los agentes intervinieron documentación que, después de analizarla, podría estar relacionada con la plantación 'indoor' de cultivo de marihuana en la que Albert B. y otro socio habrían invertido 35.000 euros cada uno, con unas ganancias anuales netas de 55.000 euros. En el material hallado en ese piso también se detallaba tanto un entramado empresarial como diversas opciones sobre títulos de inmuebles y sociedades estatales y de Andorra. La policía indica que la finalidad era poder lavar el dinero obtenido de la plantación de marihuana y buscar otras fincas para instalar más plantaciones.
Los Mossos tiraron del hilo hasta vincular a Albert B. con la italiana Giulia C., detenida en abril de 2021 en la frontera franco-española con 18 kilos de marihuana y siete de resina de cannabis. La droga permanecía oculta en el vehículo en el que viajaba y cuyo titular era la madre de Alberto B. Giulia C., según los informes policiales, está relacionada con el también italiano Steven C. y el hermano de este, Adam, ambos con numerosos antecedentes por tráfico de drogas. Estos dos hermanos podrían corresponder con los "Steven y Adam" que aparecen en las anotaciones de los documentos analizados.
Viajes a Italia y el negocio de la droga
Los investigadores constataron que Albert B. había viajado varias veces a Italia. Los Mossos sostienen que estos desplazamientos podrían tratarse de trayectos para “hacer gestiones o negocios para introducir grandes cantidades de marihuana en Italia”. Los Mossos indican en sus atestados que Albert B. no tenía entonces un trabajo conocido y mantenía un alto nivel de vida, según sus familiares, extremo corroborado por los agentes con los datos del alquiler de vehículos de lujo y la ropa de primeras marcas encontrada en el registro de su vivienda. Normalmente pagaba en metálico. La policía no descarta la participación de este investigado en “una red internacional de distribución de droga”.
Los agentes recogen en sus atestados los indicios que existen sobre la relación de Albert B. con la plantación de marihuana que vigilaba Pol. En el interior de un vehículo que usaba se encontraron un juego de llaves que corresponden a la casa de Les Borges Blanques. En este sentido, los Mossos destacan dos datos sobre su posible relación con el asesinato de Pol: su móvil estuvo apagado el 22 de octubre de 2021 en la franja horaria en la que el teléfono del joven estaba en movimiento desde Les Borgues Blanques hasta Castelldans, donde se registró la última señal. Además, ese día fue captado (lo reconoce una expareja) por una cámara en las inmediaciones de la Facultad d’Agrònoms de Lleida, donde apareció el coche de la víctima con manchas de sangre que le pertenecían.
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