Operación policial

Cae un clan familiar que traficaba con hombres desde Pakistán para 'esclavizarlos' en supermercados catalanes

Los Mossos liberan a cuatro víctimas de trata de seres humanos, encuentra a 11 empleados más en condiciones precarias y detiene a 6 sospechosos, entre ellos el cabecilla de la banda

Los trabajadores del Camp Nou, al descubrir sus condiciones laborales: “Se aprovechan de nosotros para ganar más dinero”

Liberadas cuatro víctimas de tráfico de seres humanos y 11 más de explotación laboral en 16 supermercados de Catalunya

Liberadas cuatro víctimas de tráfico de seres humanos y 11 más de explotación laboral en 16 supermercados de Catalunya / VÍDEO: MOSSOS D'ESQUADRA

Germán González

Germán González

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Trabajaban en condiciones "prácticamente de esclavitud", con salarios muy bajos o inexistentes, vivían en sótanos de locales insalubres o dormían en los pasadizos de los supermercados en los que trabajaban. Así encontraron los Mossos d'Esquadra a más de una docena de trabajadores de origen pakistaní que eran explotados laboralmente por compatriotas, en concreto por miembros de una misma familia.

En una operación en colaboración con la Inspección de Trabajo, los mossos detuvieron a seis personas, de entre 30 y 40 años, acusados de pertenecer a organización criminal, tráfico de seres humanos para explotarlos laboralmente, contra los derechos de los trabajadores, blanqueo de capital y falsificación documental.

Se trata de una banda radicada en el Maresme y que gestionaba 16 supermercados que operaban como franquicias de marcas conocidas del sector en diferentes localidades de las provincias de Barcelona y Girona. A partir de testigos protegidos y ex trabajadores, los agentes identificaron a los miembros del grupo y comprobaron las malas condiciones de vida de los empleados.

Los agentes detuvieron a los seis sospechosos e inspeccionaron 12 supermercados en Badalona, Barcelona, Alella, Igualada, Sant Feliu de Guíxols, Pineda de Mar, Premiá de Mar, Vallromanes, Montornés del Vallés, Caldes de Montbui, Santa Perpetua de Mogoda, Capellades y Santa Margarita de Montbui. Localizaron a una treintena de trabajadores y descubrieron que cuatro de ellos eran víctimas de tráfico de seres humanos y otras 11 sufrían explotación laboral. Algunas recibieron protección por parte de la Generalitat.

Contratos falsos

Junto con los Inspectores de Trabajo, los mossos comprobaron que las regularizaciones de los empleados se hacían con falsificaciones de la partida de nacimiento. De esta forma, se podían acoger al artículo 40.1 de la Ley de extranjería y obtener de forma fraudulenta con un contrato en el país de origen, y una autorización inicial de residencia y trabajo por cuenta ajena. Los jefes de esta organización eran también los administradores de las sociedades propietarias de los distintos supermercados franquiciados y tenían algunos domicilios para alojar trabajadores.

Algunas víctimas fueron captadas por la organización en Pakistán y engañados para llegar a Catalunya de forma irregular. Para hacerlo, se empleaban bandas criminales dedicadas al tráfico de personas y los hacían viajar por varios países de Asia hasta entrar en Europa vía Turquía para atravesar posteriormente varios países bálticos hasta llegar a Italia. Es la conocida 'Ruta de los Balcanes', una de las rutas migratorias más comunes para acceder a países de la Unión Europea.

Según los mossos, la banda se aprovechaba de la vulnerabilidad de estas víctimas en Catalunya, ya que estaban en país extranjero sin arraigo, sin vínculos familiares o amigos, desconocimiento del idioma, situación irregular en el país y una precaria situación económica. De esta forma, los explotaban laboralmente con la excusa de "saldar la deuda" por el viaje o por las gestiones para tramitar un contrato de trabajo. Los mossos no descartan más detenciones.

Otros casos

En lo que llevamos de año, la policía catalana ha participado en dos casos más de tráfico de seres humanos. En una operación conjunta con la Policía Nacional se liberaron a 14 víctimas de explotación sexual y laboral por parte de un grupo criminal que les obligaba a trabajar en siete prostíbulos. Hubo 8 detenciones en Barcelona, Calafell, Salou, Cabrils y Castell-Platja d'Aro.

Se trataba de mujeres traídas de países latinoamericanos, que ejercían la prostitución, vivían en los mismos domicilios donde estaban explotadas, hacinadas en colchones en el sótano, sin luz natural, sometidas a unas condiciones infrahumanas y se les imponían condiciones laborales abusivas.

Por otro lado, un equipo Conjunto de Investigación con la Policía Nacional permitió detener en Salt a una mujer e investigar a otra por los delitos de Tráfico de seres humanos e inmigración clandestina. Los agentes hicieron una entrada y registro en un piso prostíbulo y liberaron a una víctima.