Polémica medioambiental
Cubelles investiga el destrozo de nidos de golondrinas
El ayuntamiento ha abierto un expediente para analizar si la retirada de nidos de avión común, especie protegida, se hizo de forma adecuada
Dos años de inhabilitación para un albañil por destruir nidos de golondrina
Guillem Costa
Año tras año, la llegada de las golondrinas se ve enturbiada por el destrozo de nidos que se produce en invierno, antes de que culmine la migración de estas aves de sur a norte. A menudo, se retiran nidos de forma ilegal. Tanto la justicia como los agentes rurales persiguen este tipo de acciones. El último caso, según ha podido saber EL PERIÓDICO, se ha vivido en Cubelles (Garraf).
El ayuntamiento pidió permiso al Departament d'Acció Climàtica de la Generalitat para eliminar nidos de avión común de las casas del Castillo, un edificio municipal sobre el que se proyecta una rehabilitación. La conselleria autorizó la retirada pero recomendó que se realizara antes de marzo, o si no, ya en septiembre, cuando los aviones han migrado de nuevo hacia África. No obstante, los trabajadores municipales procedieron a desmontar los nidos el pasado 7 de marzo.
Según el ayuntamiento, se constató que no había aves en los nidos antes de retirar las casas de estos pájaros protegidos. El problema es que en muchos casos, según han denunciado vecinos ante la fiscalía de medio ambiente de Barcelona, con el actual contexto climático, muchos ejemplares llegan ya a finales de febrero. Además, en la autorización, se especificaba que se debían instalar 40 nidos artificiales como compensación.
Expediente abierto
Colectivos ambientalistas y partidos de la oposición en el consistorio han denunciado que estos nidos están a unos 100 metros de distancia, por lo que no se puede asegurar que los aviones comunes los encontrarán, puesto que los aviones crían cada año en el mismo nido. Además, se han colocado unos discos para ahuyentar a las aves y evitar que construyan nuevos hogares en el mismo lugar donde se han destrozado sus nidos.
Para determinar si hubo irregularidades, el gobierno municipal ha abierto un expediente para recabar información antes de pronunciarse sobre la retirada. La Generalitat analizó el edificio y determino que era necesario derribarlo y construirlo de nuevo.
Fuentes de Acció Climàtica sostienen que, como las obras durarán más de un año y medio, aunque los nidos se hubiesen retirado en septiembre, en primavera las aves hubieran tenido el mismo problema. Desde el Govern destacan que se obligó a aplicar medidas complementarias como la instalación de nuevos nidos.
Sequía
La denuncia, que ya está en manos de la fiscalía, presenta pruebas de que el día antes de la destrucción, el 6 se marzo, uno de los nidos presentó muestras de actividad por parte de aviones comunes: había excrementos en el cable y en los alrededores del nido. Además, los denunciantes consideran que las medidas compensatorias no se ejecutaron de forma correcta.
Los nidos complementarios, reza el documento, debían instalarse inmediatamente y muy cerca de los nidos eliminados. En plena sequía, añade la denuncia, las golondrinas y aviones lo tienen muy difícil para construir sus nidos, ya que necesitan agua y barro. Ante esta situación, se podría estar incumpliendo la normativa de biodiversidad.
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