Sucesos

El juzgado archiva la causa penal por el accidente de PortAventura y abre la puerta a la reclamación civil

Considera que no existe una negligencia suficiente para que sea un delito de lesiones graves

Un juzgado de Tarragona investiga el accidente de PortAventura por un delito de lesiones graves

Tomahawk de PortAventura

Tomahawk de PortAventura / ACN

Germán González

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Tras examinar el atestado policial y los informes médicos aportados por los afectados, el Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona ha decidido archivar la investigación penal por el accidente ocurrido en PortAventura el pasado 11 de febrero cuando el fuerte viento que soplaba en la zona provocó la caída de un árbol sobre la atracción Tomahawk en el momento que pasaba una vagoneta con varias personas.

Hubo 14 heridos, uno de ellos todavía está ingresado muy grave en el hospital, por el impacto de las ramas. Hace unas semanas, los afectados presentaron dos denuncias colectivas ante el juzgado contra los responsables del parque por un delito de lesiones graves. Las acompañaron con los informes médicos en los que se indicaban las heridas y secuelas de los afectados por el siniestro en la montaña rusa.

El juzgado esperó a tener el informe de los Mossos d'Esquadra sobre el accidente para abrir una investigación por lo ocurrido. Tras examinarlo, concluye que no hubo negligencia suficiente del parque en el siniestro para que se considere un delito de lesiones y por eso archiva la causa, según ha podido saber este diario. Sin embargo, el juez deja abierta la vía civil para reclamar todas las indemnizaciones pertinentes. 

En concreto, el juzgado archiva provisionalmente la causa abierta por el accidente ante la inexistencia de indicios de delito. Contra esta resolución han presentado recurso las dos acusaciones personadas. En una hay 10 afectados y en la otra ocho lesionados.

El viento arrancó el árbol

El auto judicial señala que la vagoneta llevaba a 17 personas cuando el máximo previsto en la atracción son 18. El árbol estaba a tres metros de la atracción y las ramas invadían una de las vías. El viento lo arrancó y cayó sobre la atracción aunque en un punto que no podía ser visto por operarios ni usuarios. La vagoneta accidentada era la primera del día y el árbol cayó tras las comprobaciones mecánicas de la atracción que hicieron los operarios, incluso un viaje de prueba.

El árbol cayó media horas después, sobre las 10 de la mañana. A las 11:19 se puso la atracción en funcionamiento y poco después chocó la vagoneta, que pudo llegar a la estación. Fueron los usuarios que esperaban el segundo viaje los que vieron a los lesionados y llamaron a urgencias, además de alertar para bloquear la atracción.

Dos clientes que decían que eran anestesistas atendieron inicialmente a los pasajeros accidentados. A las 11.31 horas llegaron los servicios médicos del parque al lugar, en concreto una enfermera y una técnica sanitaria, que fueron auxiliadas por ambos anestesistas. Después llegó el médico del parque y sobre las 11:50 horas las ambulancias.

El viento obligó a cerrar varias atracciones ese día pero no el Tomahawk, que para cuando hay rachas de 50 km/h, que no se superaron. El auto judicial remarca que la velocidad media ese día en la estación meteorológica más cercana fue de unos 30 km/h a la hora que cayó el árbol. Sin embargo, las ráfagas máximas rondaron los 70 km/h en esas horas en otros puntos de la provincia.

El juzgado considera que el parque revisó correctamente la atracción ese día y que el viento no superó los 50 km/h cuando cayó el árbol y hasta que abrió la atracción al público. El lugar en el que cayó el árbol no era visible por parte de los operarios ni clientes. Como no se partió sino que el viento lo tumbó, el juez cree que estaba bien cuidado. Por todo ello exculpa al parque de un posible delito.

Por la vía civil

El letrado Sergi Ramos, de RDI Abogados, que representa a una docena de los accidentados ha explicado a este medio que han recurrido el archivo del procedimiento para que se reabra y practicar algunas pruebas, como aportar documentación o declaración de personal del parque. Pese a esto, la reclamación podría seguir por la vía civil en la que se reclamarán las "máximas" indemnizaciones permitidas por la normativa.

El informe policial señala al fuerte viento como la principal causa de la caída del árbol que causó el accidente. También examinaron el estado de la atracción y su funcionamiento en el momento del impacto. Tras el siniestro, desde PortAventura se aseguró que el árbol no bloqueó la montaña rusa, pero las ramas alcanzaron a los pasajeros provocándolos numerosas lesiones, de todo tipo, a 14 de ellos.