El temporal del fin de semana causa estragos en la Costa Brava

El temporal del fin de semana ha causado estragos en distintos puntos de la Costa Brava. En Lloret de Mar, la borrasca se ha llevado parte del paseo marítimo de la playa de Fenals y ha dejado un boquete de unos 90 metros. El alcalde de la población, Adrià Lamelas, ha reclamado a la Generalitat una actuación "urgente" para que el paseo pueda estar listo y reabrirse cara al verano. La garbinada también se ha comido la arena de la playa de Torre Valentina en Sant Antoni de Calonge y ha desestabilizado sus palmeras.

Por su parte, el alcalde de Lloret ha aprovechado para recordar que el proyecto para estabilizar el talud y rehacer el paseo de Fenals hace tiempo que se arrastra, ha reclamado acelerarlo y ha admitido que los estragos del temporal harán "imposible" abrir la zona en Semana Santa. Se calcula que la obra va a costar entre 6 y 8 millones de euros.

De hecho, los efectos de la garbinada en el paseo marítimo de Fenals ya empezaron a notarse el viernes por la tarde-noche. Entonces, el mar descalzó parte del pavimento, que se hundió y dejó el talud a la vista. A medida que el temporal se intensificó, este muro también acabó cediendo y acabó provocando un boquete de 90 metros que corta el paseo de por medio.

Zona acordonada

El ayuntamiento ha acordonado la zona y ha instalado vallas para impedir el paso. Esta medida hace que aproximadamente a la altura de la mitad del paseo -que tiene unos 750 metros- ya no se pueda ir más allá.

El alcalde admite que esta Semana Santa será "imposible" poder reabrirlo. Pero sí reclama a la Generalitat, que es quien tiene la concesión, que acelere las obras para rehacer la escollera, estabilizar el talud y construir un nuevo pavimento en Fenals cara al verano.

"Estamos hablando del segundo paseo en importancia del municipio; la situación es grave y ahora ya no se está hablando de una actuación específica, sino de rehacer todo un tramo íntegramente por dentro", ha explicado Lamelas. El alcalde de Lloret, además, también ha lamentado que la reforma es un proyecto que hace tiempo que se arrastra -tras el Glòria ya se rehizo una parte pero esta quedaba pendiente- y ha subrayado que, "por desgracia", ya se "veía a venir" que un temporal de mar acabaría creando un boquete.

Seguridad y turismo

"No hablamos tan solo de un tema de seguridad; en temporada turística por aquí pasan miles de personas y en la zona hay chiringuitos y otras actividades que dependen del paseo", explica el alcalde. "Hay que adecuarlo y repararlo, porque hace demasiado tiempo que no se ha actuado, y en un municipio de sol y playa como Lloret, cuando llega el verano, nos lo jugamos todo", insiste.

Más allá del paseo, el temporal también ha dejado casi la mitad de la playa Gran de Lloret de Mar sin arena, la cual, por seguridad, permanece cerrada. Una situación habitual, ha añadido el alcalde, durante los meses de invierno, motivo por el que aguardarán a los meses de mayo o junio para aportar arena. "Nos esperaremos a ver si hay más temporales después de Semana Santa y después, con ayuda de camiones y grúas, redistribuiremos arena de otras partes de la playa".

Torre Valentina, en Calonge, sin arena

Lloret de Mar no es el único punto de la Costa Brava donde la garbinada de este fin de semana ha hecho daño. En Sant Antoni de Calonge, el temporal de mar también se ha llevado la arena del tramo de Torre Valentina y ha estropeado algunos 'panots' del pavimento del paseo. Por seguridad, el consistorio ha balizado el acceso a esta zona de la playa (ahora ya, prácticamente inexistente).

Aquí, sin embargo, los embates de las olas han llegado hasta las palmeras que se encuentran junto al paseo y han desestabilizadas algunas de ellas (que han tenido que sujetarse con cuerdas para evitar que se caigan). Se da la casualidad, precisamente, de que la semana pasada el Ayuntamiento de Calonge y Sant Antoni había aportado arena en este tramo de Torre Valentina. Precisamente, para reforzar su mota. Pero el temporal se lo ha llevado por completo.

Ahora, el consistorio estudiará cuál es la mejor solución para rehacer ese tramo de la playa. De entrada, el ayuntamiento apuesta por mantener las palmeras que hay (siempre que sea posible).