Sucesos

Condenado un conductor borracho que mató a una pareja tras embestir su moto en Lleida

El condenado circulaba con coche abollado, rueda pinchada y parachoques caído y triplicaba la tasa alcohol, además de haber consumido drogas

Muere un conductor tras salirse de la vía en Artesa de Segre

Así quedó el coche del condenado tras el accidente mortal en Lleida

Así quedó el coche del condenado tras el accidente mortal en Lleida / mossos

Germán González

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La Audiencia de Lleida ha condenado a M.S.T., de 40 años, a cinco años de prisión por conducir triplicando la tasa de alcohol y tras haber consumido drogas por la carretera A-22 en Lleida, cuando embistió a una motocicleta, en la que viajaba una pareja, que murió en el accidente. La sentencia indica que sobre las 23:47 horas del 17 de septiembre de 2021, el condenado circulaba con su coche, marca Toyota, por esta vía bajo la influencia del alcohol y sustancias estupefacientes que "mermaba sus capacidades psicofísicas" para conducir.

Por eso, circulaba "en zigzag, cambiando de carril" y a una velocidad "excesiva", sobre los 136 kilómetros por hora, en un tramo autorizado a 120 km/h. Tras adelantar a un camión, el condenado chocó contra una moto conducida por J.Ll.B, de 41 años, y en la que iba como pasajera su pareja, M.M.F., de 39 años. 

"A consecuencia de la colisión, el vehículo Toyota arrastró la motocicleta primero por el carril derecho y posteriormente por el arcén, siendo proyectada al margen derecho fuera de la autovía a unos 115 metros del punto de colisión", señala la sentencia que añade que el motorista salió proyectado unos 53 metros y su pareja 88. A consecuencia del siniestro los dos fallecieron.

Siguió circulando

Tras el accidente, el conductor condenado siguió circulando por el margen derecho de la carretera impactando contra una señal vertical y otras dos balizas, hasta que se paró. A consecuencia del siniestro el coche tenía graves desperfectos en el capó, los parachoques y una rueda pinchada, además de activarse los airbags.

Pese a esto, el conductor siguió la marcha hasta Alpicat y allí fue interceptado por los Mossos d'Esquadra, a unos 2 kilómetros del lugar del accidente, "alertados por el ruido del vehículo a causa de sus desperfectos". Los agentes lo sometieron a la prueba de alcohol y el conductor triplicaba el máximo permitido, además de dar positivo en drogotest por marihuana y cocaína

"Actitud despreocupada"

La policía indicó en su informe que tenía "síntomas externos como olor a alcohol y cannabis, ojos brillantes y vidriosos, habla pastosa, titubeante y repetitiva" junto con la pérdida de equilibrio. Sin embargo, en el juicio los agentes declararon que el condenado explicó que tenía una "actitud despreocupada" y que negó haber tenido algún accidente. 

Los mossos lo detuvieron por varios delitos contra la seguridad del tráfico y dos homicidios por imprudencia. Un camionero que declaró en el juicio como testigo explicó que vio como el coche del condenado colisionó "con algo" pero que siguió circulando. El testigo paró su vehículo y fue quien llamó a los servicios de emergencia tras encontrar los cadáveres de las víctimas.

"Toda persona que conduce bajo la influencia del alcohol incurre en la más grave de las imprudencias, en cuanto omite las más elementales precauciones que todo conductor está obligado a adoptar. El tráfico viario exige que quien va a conducir un coche y, por tanto, a introducir un peligro potencial en el mismo, esté en plenitud de facultades, y esas facultades estaban mermadas en el acusado", señala la sentencia.

Junto a la pena de prisión, el tribunal lo condena a indemnizar a las familias de las víctimas con unos 250.000 euros, que debe hacer frente la compañía de seguros del conductor. También le retira al conductor el permiso de conducir vehículos por un periodo de 8 años, lo que significa que deja de estar vigente