Los trabajadores del sector social protestan en Sant Jaume: "estamos hechos polvo"

Unos 200 profesionales del sector social en Catalunya han protestado este jueves en la plaza Sant Jaume de Barcelona contra las condiciones laborales en las qu ejercen su trabajo. Son educadores sociales, trabajadores sociales, pedagogos, integradores, psicólogos, teapeutas o monitores empleados en empresas o entidades sociales que prestan servicios públicos, por ejemplo acompañamiento a víctimas de violencia, menores tutelados o cuidado de personas dependientes. Aseguran que cobran un 40% menos que los empleados públicos y que trabajan en altas cotas de precariedad laboral.

'Mismo trabajo, mismas condiciones', 'El sector social dice basta', 'PrERCarització', 'De la vocación no se come, basta precarización', 'Hasta el coño de no poder llegar a final de mes'. Estas son algunas de las pancartas que este jueves unos 200 profesionales de entidades sociales que prestan servicios públicos han mostrado frente al Palau de la Generalitat. Una protesta organizada por distintas plataformas de trabajadores, en el que han participado sindicatos como CGT o colegios profesionales como el Col·legi d'Educadors Socials.

Un 40% menos de salario

"Pedimos la equiparación salarial", lamentaba Alexa Toro, una de las promotoras del acto y miembro plataforma sector social Barcelona. Por ello han organizado la protesta el día internacional por la equidad salarial. "No puede ser que los que trabajamos en entidades privadas a las que les han subcontratado servicios públicos hagamos el mismo trabajo que nuestros compañeros que trabajan en la administración, en la misma tiplogía de servicio, pero cobremos un 40% menos", insiste Toro. Los sueldos de los trabajadores en estos servicios privatizados varían entre los 900 y los 1.300 en función de la formación. Las tablas salariales, dicen, llevan 15 años desactualizadas.

Pero las demandas de los profeisnales van mas allá del problema salarial. "Tenemos un problema de ratios y de falta de profesionales, sufrimos mucha presión, absentismo y bajas por estrés y depresión que no se pueden cubirir", insiste Toro. "Estamos hechos polvo y trabajamos bajo mínimo todo el rato", añade. En el manifiesto, los trabajadores también señalan los contratos precarios temporales y el alto grado de externalización del sector, para unos servicios que son públicos y que, por estas problemáticas, van perdiendo calidad.

Trabajadores esenciales

"Deberíamos ser tratados como trabajadores esenciales, igual que los médicos, los profesores o los cuerpos de seguridad", se queja Toro. La mayoría de los servicios en los que trabajan están abiertos las 24 horas al día, y estos trabajadores soportan jornadas que, en algunos casos, han llegado a las 35 horas de trabajo continuado. "El problema es que nuestra hipoteca no se paga con vocación", insiste Toro.

La precariedad del tercer sector no es nueva, pero es cierto que no es habitual que quien protesten sean los trabajadores. "Porque somos tan pocos que si hacemos huelga no hay servicios mínimos", sigue Toro. Hace años que las entidades sociales denuncian que están en números rojos, más después de la crisis de la inflación. En realidad la culpa apunta directamente a la Generalitat, principal financiadora de los puestos de trabajo de estos profesionales. El 54% de las políticas sociales del Govern están subcontratadas a entidades sociales.