Inmigración

Alcaldes reclaman reformar la ley de extranjería: "Los migrantes deben poder trabajar y cotizar al llegar"

El 40% de la población 'millennial' de Catalunya es inmigrante

El 28% de la población catalana ya es de origen extranjero

Inmigrantes africanos comparten un arroz en una vivienda del Besòs, en Barcelona.

Inmigrantes africanos comparten un arroz en una vivienda del Besòs, en Barcelona. / ZOWY VOETEN

Elisenda Colell

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"Si el Gobierno quiere acoger a todos los inmigrantes que vengan, que sea coherente y les dé papeles al llegar a España: que puedan trabajar y cotizar, lo que hay ahora es pura hipocresía". La frase la ha pronunciado este miércoles, para sorpresa de muchos, el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, en una conferencia organizada por el Cercle d'Economia sobre la gestión de la inmigración desde los ayuntamientos. Se trata de uno de los pocos consensos que han surgido de un acto en el que también han participado el alcalde de Manresa, Marc Eloi (ERC); el de Guissona, Jaume Ars (Junts), y la alcaldesa socialista de Badia del Vallès, Eva Menor. Todos ellos han pedido cambios en la ley de extranjería, para hacer posible la inclusión de los migrantes en sus municipios y que tengan acceso al mercado laboral lo antes posible.

Los alcaldes de Manresa, Badalona, Guissona y Badia han reclamado, en el Cercle d'Economia, cambios en la legislación para que los "recién llegados" tengan acceso al mercado laboral lo antes posible 

Actualmente, y según dicta la ley de extranjería, un inmigrante que llega a España sin permiso de residencia y de trabajo cae en la exclusión administrativa y en situación irregular. No puede trabajar ni tampoco acceder a prestaciones sociales. Solo puede regularizar su situación si le hacen un contrato de un año a tiempo completo o si, al cabo de tres años de residir aquí, logra demostrar que está arraigado a la sociedad. "Que alguien me explique qué tenemos que hacer hasta esos tres años. No tienen derecho a trabajar, a tener una vivienda y a cotizar, y viven en la máxima exclusión, cuando les necesitamos para los trabajos que no se cubren y para pagar las pensiones", ha señalado el alcalde de Manresa. Su ciudad cuenta con un 21% de inmigración (como la media catalana), con 207 nacionalidades y un 12% de paro.

52% de extranjeros en Guissona

Una realidad bastante distinta de la de Guissona. La cooperativa Bon Àrea ha generado un efecto llamada de migrantes en una población en la que el 52% de los residentes han nacido fuera de España. "A los 68 migrantes sin papeles que llegaron en diciembre los hemos acompañado con un plan de Formación Profesional para garantizarles una instrucción... No sirve de nada que nos llenemos la boca de inclusión si no acogemos y ponemos dificultades", ha añadido Ars.

También Menor, al frente de una población con el 5% de migración pero con altas tasas de pobreza y vulnerabilidad, ha pedido más ayudas para los migrantes. "Debemos reflexionar, somos la puerta de Europa y debemos trabajar para garantizar oportunidades que ahora estamos perdiendo", ha señalado.

Críticas a Ripoll

Los alcaldes también han cargado contra las medidas que está tomando la alcaldesa ultra de Ripoll para ralentizar el empadronamiento de los migrantes. "Negar el padrón, negar derechos no sirve de nada y no resuelve ningún problema", ha cuestionado Menor. "Es demagogia, una irresponsabilidad enorme que esté usando el padrón para hacer política", se ha quejado Ars, quien ha explicado que en Guissona aplican el padrón libre.

Los alcaldes de Badalona y Manresa también han defendido su gestión después de que un informe de entidades sociales haya señalado que sus ayuntamientos no empadronan con toda la celeridad debida. "Hacemos lo que marca la ley, pero para aquellos que no traen ningún documento enviamos a la Guardia Urbana y es cierto que el proceso se ralentiza si hay muchas solicitudes y tenemos que hacer varias visitas", ha admitido Albiol. "El problema es que las personas en situación irregular no pueden aportar un contrato de alquiler y el proceso se alarga porque debemos hacer comprobaciones", ha añadido también el alcalde republicano, quien ha explicado que ha llevado a los juzgados las mafias del padrón que tiene localizadas en su ciudad.

El catalán como elemento de cohesión

Albiol, partidario de las deportaciones en caliente para los inmigrantes sin papeles, ha afirmado que los migrantes "pueden mantener sus costumbres". "Pero en el momento en que no sean compatibles, exijo cierta actuación", ha asegurado en relación al machismo. También ha relacionado migración y delincuencia. "Pero estas actitudes, faltas de respeto, agresiones machistas o delitos las cometen las personas nacidas aquí tambien. ¿Tenemos que pedir el pasaporte? Tenemos una sociedad muy machista", ha zanjado la alcaldesa de Badia.

El alcalde de Guissona ha apostado por la corresponsabilidad, poniendo como ejemplo la participación y el consenso de las comunidades de migrantes en la ciudad. Eloi ha destacado la multiculturalidad religiosa en la que se trabaja en Manresa o la apuesta por los planes contra la segregación escolar (40% del alumnado es vulnerable). Por último, todos los alcaldes, incluido el popular, han defendido la necesidad de apostar por la lengua catalana como un elemento unificador y cohesionador de la población. "Es esencial", ha dicho Albiol.