Crisis humanitaria
El Govern reclama al Gobierno repartir entre las autonomías a los menores migrantes que llegan a Catalunya desde Canarias
Catalunya recibe cada mes 300 niños migrantes, la mitad de la ruta canaria: decenas duermen en comisarias
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Elisenda Colell
Redactora
Periodista de desigualdades y exclusión social crecida en la redacción de informativos de la Cadena SER en Catalunya. Nací en Viu Comunicació y Cugat.cat.
El Govern quiere que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones reparta entre otras comunidades a los adolescentes migrantes que llegan solos y de forma espontánea hasta Catalunya y deben ser acogidos en el sistema de protección. Una gran parte de ellos son menores que han llegado en los últimos meses en patera a las islas Canarias. Otros proceden del sur de la península o de otras comunidades. "La realidad es que los estamos acogiendo en Catalunya", señala el secretario general de Drets Socials, Oriol Amorós.
"Si son menores, se escapa de nuestra competencia", responden desde el Ministerio de Migraciones
El sistema de protección se ha tensionado hasta el punto que decenas de estos menores duermen en comisarias catalanas por falta de plazas específicas. El Ministerio de Migraciones responde que el tema no es de su competencia.
Drets Socials califica de "ridículos" los fondos asignados por el Estado para atender a todos los niños migrantes que llegan a Catalunya: 70 a la semana
"Es evidente que hasta Catalunya estos niños migrantes no han llegado nadando ni en barco. Y que hay una Administración central que se encarga del flujo y el control de la inmigración en nuestro país", insiste Amorós. La Conselleria de Drets Socials vuelve a tener que hacerse cargo de decenas de niños procedentes de África que necesitan ser acogidos y atendidos en Catalunya. Actualmente, la Generalitat habla de unas 70 llegadas a la semana, 300 al mes, la mitad de ellos llegados por la ruta canaria. Y el sistema de acogida catalán no tiene suficientes plazas para atenderles.
A diferencia de los adultos, los niños que migran solos sin sus padres ni ningún tutor que se pueda hacer cargo de ellos deben ser acogidos en centros de menores en cuanto pisan España y se comprueba su edad. De ahí que Canarias, con más de 5.000 niños acogidos en centros de menores tras la última crisis migratoria, pida que el resto de comunidades se hagan corresponsables y se repartan la acogida de estos menores.
Lo curioso es que algunos de estos niños estan llegando a Catalunya espontáneamente. "Con los repartos pactados con todas las comunidades estos últimos meses no nos ha tocado acoger ni a un centenar de niños de las Canarias. Pero de forma espontánea llegan a Catalunya entre 60 y 70 niños migrantes cada semana que debemos atender", explica Amorós.
En los repartos pactados con el Estado, la cuota catalana no llegaba al centenar pero muchos niños viajan por su cuenta a tierras catalanas
Los fondos que el ministerio ha asignado para que Catalunya se haga cargo de los niños procedentes de Canarias son "ridículos", en palabras de Amorós, teniendo en cuenta que las llegadas que no están pactadas superan con creces los datos del reparto estipulado.
"Lo que pedimos es que se pueda a hacer un reparto equitativo de los que están llegando también a la península, porque sabemos que estas llegadas de Canarias nos van a impactar en los próximos seis meses", sostiene Amorós. EL PERIÓDICO se ha puesto en contacto con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. "Si son menores, se escapa de nuestra competencia", responden desde Migraciones, que sin embargo está organizando los encuentros entre comunidades para repartir a los menores que están en los centros de Canarias.
Multiplicar las emancipaciones
La Generalitat dice que ha abierto una decena de equipamientos de emergencia, aunque la falta de plazas catalanas sigue demostrándose a diario. Sin los acuerdos con el resto de comunidades, el plan B del Govern es vaciar los centros para que haya más rotación.
"Ahora mismo atendemos a unos 2.000 jóvenes que han cumplido la mayoría de edad, que están trabajando, pero que no encuentran una vivienda para emanciparse", sigue Amorós. "Estamos tratando de mediar y colaborar para que estos chicos, que son autónomos, puedan acceder al mercado de la vivienda y así las plazas del sistema de protección puedan destinarse a los adolescentes recién llegados", explica Amorós.
De hecho, Drets Socials ya ha hecho un llamamiento a todos los trabajadores de la Generalitat y a varios ayuntamientos. "Quien esté buscando un inquilino o sepa de alguien que necesita uno, que sepan que hay jóvenes capacitados, resilientes y con trabajos estables que pueden hacer frente a los recibos y que necesitan una oportunidad", insiste el secretario.
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