Violencia de género

El acusado matar a su mujer en Sant Joan Despí en 2020 es un narcisista sin problemas psíquicos, según los forenses

El crimen: Un hombre asesina a su novia en Sant Joan Despí e intenta fugarse en avión

Brutal agresión tránsfoba en el metro de Barcelona: "Compórtate, mierda. Te voy a matar"

Fachada del Palacio de Justicia de Catalunya, sede del TSJC y Audiencia de Barcelona.

Fachada del Palacio de Justicia de Catalunya, sede del TSJC y Audiencia de Barcelona. / Europa Press

EFE

EFE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El acusado de asesinar a su mujer en enero de 2020 en Sant Joan Despí (Barcelona) e intentar huir después a Punta Cana (República Dominicana) con el dinero de la fallecida tenía rasgos de personalidad narcisistas e histriónicos, aunque no padecía ningún trastorno psíquico, según la pericial forense.

En la nueva sesión este jueves del juicio con jurado popular en la Audiencia de Barcelona contra este hombre, los psiquiatras forenses han determinado que era un "buscador de atención", lo que le impulsaba a ser el centro de las personas que le rodeaban, algo que es muy típico de las personalidades histriónicas.

La Fiscalía pide 44 años de cárcel para este hombre acusado de asesinar, el 27 de enero de 2020, a su pareja, a la que presuntamente maltrataba de forma recurrente, y luego trató de huir con el dinero de la víctima a Punta Cana.

Según el escrito de Fiscalía, el acusado se apropiaba del patrimonio de la víctima a partir del clima de dominación que había impuesto sobre ella, pues se apoderaba de sus tarjetas y trataba de extraerle dinero hasta que, tras abandonar el domicilio donde convivían por una discusión, el mismo día regresó y la asfixió.

Además, el ministerio público sostiene que el acusado huyó con el coche de la víctima y con sus tarjetas, intentó extraer dinero de varios cajeros, trató de hacerle creer a la hija de la víctima que habían tenido que irse de urgencia a Valencia, y se dirigió posteriormente al aeropuerto de Barcelona para tratar de huir a Punta Cana.

En libertad desde el viernes

El acusado está en libertad desde el día en que arrancó el juicio, el pasado viernes, después de que hubiera tenido que suspenderse el pasado 8 de enero cuando estaba previsto inicialmente que comenzara, aunque con medidas cautelares, como la imposición de una pulsera de seguimiento y la retirada del pasaporte.

Sobre el acusado, los peritos han indicado que tenía "una autoimagen responsable", que trató de mostrarse como una persona formal, e incluso colaborativa, y que cuando le preguntaron sobre los hechos concretos de la muerte les manifestó "muy educadamente que no quería hablar de ellos".

Los forenses han destacado que el hombre no presenta "ningún tipo de alteración de sus capacidades intelectivas y volitivas" que en el momento de los hechos de los que se le acusa le hubieran impedido "conocer la ilicitud de los mismos".

Además, los investigadores han explicado que abusaba de la cocaína, una droga que ha consumido en diferentes periodos de su vida con distinta perioricidad, y que llegó a tomarla como forma para contrarrestar los efectos adormecedores de las benzodiacepinas, que tenía prescritas.

La pericial también ha destacado que tuvo relaciones anteriores que fueron "un tanto disruptivas", que acabaron "con discusiones y problemas".

En cuanto a la autopsia, las médicos forenses han dictaminado que el presunto autor del crimen provocó un gran sufrimiento a la víctima, que murió estrangulada con una cuerda y una bolsa en la cabeza, y ha descartado que, por el tipo de lesión horizontal que tenía en el cuello, pudiera tratarse de un suicidio.

El acusado rechaza que la matara

El acusado, que ha declarado en último lugar, ha rechazado que fuera él quien matara a la víctima, así como también que la hubiera maltratado, y ha afirmado que el día de los hechos decidieron acabar de mutuo acuerdo con la relación.

Según su versión, la noche anterior la había pasado fuera tras una fuerte discusión, y esa misma mañana volvió al domicilio, donde decidieron romper tras mantener una conversación, tras lo que se fue del piso a almorzar y a comprar tabaco.

El procesado, que según su versión había decidido ir a Punta Cana por una supuesta oportunidad de negocio, ha manifestado que sobre las 14.00 horas del día del crimen volvió a la casa, y que escuchó a la víctima hablando en la habitación, algo que le sorprendió porque el móvil estaba fuera.

El acusado aprovechó la situación para robarle la cartera, dinero y otros objetos de valor, puesto que, según él, la fallecida se había quedado la mayoría de sus ingresos, y abandonó el lugar de los hechos, con la víctima todavía supuestamente con vida.

Sobre el por qué de sus huellas en la cuerda que sirvió para quitarle la vida, ha afirmado que, antes de romper, habían comenzado a tener relaciones sadomasoquistas, y que también habían practicado con anterioridad intercambios de pareja.

El juicio finalizará previsiblemente mañana viernes, con los trámites de conclusiones e informes finales, tras lo cual, el jurado deberá comenzar a deliberar.