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Los casos de sarampión avanzan en Europa entre los no vacunados

Porqué aumentan los casos de sarampión y cómo evitarlo

Más de 22 millones de bebés no fueron vacunados en 2020

Las manchas rojizas en la piel son características del sarampión.

Las manchas rojizas en la piel son características del sarampión. / Andrii Biletskyi. Adobe Stock.

Andrea Arnal y Marc Masip (Verificat)

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Europa está experimentando un “alarmante” aumento de los casos de sarampión, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se han registrado más de 40.000 casos en 40 de los países del continente entre enero y noviembre del año pasado, si bien el 98% de ellos se acumulan en 10 países, entre los que destacan Kazajistán y Rusia, que concentran casi la mitad de los casos detectados. Rumanía —que ha declarado una epidemia nacional—, Turquía, Armenia y Reino Unido también se encuentran en el top 10 de la lista.

Los brotes se han dado principalmente en grupos de población poco vacunados, tal y como señalan los informes del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). La situación en España es por ahora más leve —solo se han confirmado 11 positivos en todo 2023, todos ellos importados—, con datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Hay que destacar que, cuando ha habido casos, estos se han concentrado también entre población no vacunada

España lleva años rozando el objetivo de conseguir una inmunización del 95% de los menores de siete años, algo que la OMS considera un paso necesario para evitar epidemias, aunque siempre —excepto en 2007— se ha quedado por debajo. El 97,2% de los niños españoles de uno a dos años están vacunados con una dosis y el 93,9% de los de 3 a 6 años han recibido las dos, según los últimos datos de 2022.

Pero si miramos la cobertura vacunal de cada comunidad autónoma, la situación cambia. Mientras que algunas, como Cantabria, Navarra o Andalucía, cuentan con tasas de inmunización superiores al 95%, en otras como Castilla-La Mancha, el País Vasco, La Rioja y Melilla, las cifras se quedan por debajo del 90%.

Parte de la variación puede deberse a “problemas estadísticos”, derivados de datos que “se dan en un determinado momento y posteriormente se recuperan esas coberturas", tal y como indica a Verificat Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría sobre el sarampión, aunque insiste, en cualquier caso, en “extremar las precauciones e incrementar la cobertura de esa segunda dosis”. 

La variabilidad es aún mayor entre grupos dentro de un mismo territorio. Hay entornos “donde se concentra mucha gente […] que tiene tasas de vacunación subóptimas” (por debajo del 95%), tal como explica a Verificat Quique Bassat, pediatra, epidemiólogo, y director del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), y ahí es donde el riesgo de brotes es mayor.

La inmunidad de rebaño

Por ello, la ECDC considera clave “identificar y alcanzar a los individuos” que todavía no hayan recibido ninguna inyección con el fin de avanzar hacia una inmunidad de rebaño que permita controlar primero, y erradicar después, una enfermedad que mataba cada año a dos millones y medio de personas antes del desarrollo de las vacunas en 1963. 

La inmunidad de grupo, que permite proteger a aquellos que, por diversos motivos, no pueden acceder a la vacunación, se alcanza con tasas de vacunación superiores al 95%, algo que la mayor parte de países europeos no consigue: la media continental no llega ni al 90%.

La razón principal que las autoridades señalan para esta reducción de las tasas vacunales —y el consiguiente aumento de casos— es la pandemia de la covid-19, que interfirió con la inmunización sistemática de los niños entre 2020 y 2022. “El sarampión es una de las enfermedades más sensibles a las interrupciones [...] de las campañas de vacunación y, por lo tanto, es una de las primeras que se disparan o que reaparece cuando hay ciertas caídas en las coberturas vacunales”, explica Bassat.

Pese a que esto explica parte de los contagios, el grueso de la situación se remonta a una tendencia a la baja de los niveles de vacunación ya previa a la pandemia de la covid-19, según un artículo de la revista 'Nature'. Los casos ya se dispararon en Europa entre 2018 y 2019 y las muertes globales aumentaron en un 50% entre 2016 y 2019, motivados principalmente por la falta de inmunización de parte de la población. En España los casos también aumentaron, pero a un ritmo menor.

A esta situación se ha sumado una desconfianza mayor hacia las inyecciones preventivas provocada, en parte, por la desinformación vertida en la pandemia, según UNICEF. Ello ha promovido una movilización mayor del movimiento antivacunas en ciertos países de la UE. Movimientos que, sin embargo, no adquirieron la misma relevancia en España

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