Encuesta de Seguridad Pública

Uno de cada tres catalanes dice haber sido víctima de una estafa o fraude

Desarticulado en Catalunya un grupo que operaba en toda España con la estafa del 'falso hijo'

Las denuncias por estafas con criptomonedas crecen un 30% en Catalunya

Ejemplo del mensaje que se recibe en la principal estafa de este verano.

Ejemplo del mensaje que se recibe en la principal estafa de este verano. / José Luis Roca

Germán González

Germán González

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Cuando nos hacen cargos indebidos en la tarjeta o nos engañan en la compra de productos por internet nos sentimos estafados. Es una preocupación muy habitual, tal como indica la Encuesta de Seguridad Pública de Catalunya (ESPC) que ha presentado este martes el Departament de Interior.

El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y la jefa del gabinete de Seguridad y Políticas Transversales de la Generalitat, Alba Alfageme, han hecho público el estudio que remarca que el 32,4% de los catalanes han sufrido al menos una vez de algún hecho delictivo en 2022, una cifra que es alta en comparación con otras encuestas de Seguridad Pública, que son bianuales. El aumento se explica en buena parte por las estafas, que están al alza.

El 32,4% de los catalanes han sufrido algún hecho delictivo al menos una vez en 2022

En concreto, el 33,9% de las personas encuestadas señalan que se han sentido víctimas de una estafa o un fraude en su mayoría cometido 'on line', modalidad que asciende al 70% de los engaños cometidos como adquisición de productos o cargos en la tarjeta. En menor medida están la falsificación o uso de datos personales, virus en los dispositivos electrónicos o divulgación de información sensible.

La encuesta señala que el 70% de las estafas han sido cometidas 'on line'

Elena ha recordado que si bien el 32,4% de los encuestados afirma haber sufrido al menos un hecho delictivo en 2022, si se quitan las estafas, este porcentaje baja al 25,8%. En este sentido, la mayoría de los encuestados no presentaron denuncias por las estafas o engaños sufridos, en su mayoría por internet.

También aumentan las coacciones y amenazas, cometidas por hombres en el 80% de los casos

El informe destaca que un 40% de los encuestados recupera total o parcialmente el importe estafado. La tendencia al alza en este tipo de fraudes aumenta respecto a la ESPC de 2020, que ya marcaba una tendencia al aumento sobre el total de hechos denunciados. En este sentido, en la anterior encuesta, el 66,3% de estafas, fraudes o engaños manifestados se cometía 'on line', por lo que han subido en estos años.

El anterior barómetro se hizo durante el confinamiento por la pandemia de covid, por lo que internet se convirtió en "un espacio de mayor victimización", según los responsables de Interior. Pese a esto, la situación pospandemia ha provocado un incremento de este tipo de la sensación de estafa y engaño por la red.

80% agresores son hombres

Junto con las estafas, que es lo que más crece, los encuestados en la ESPC de 2022 señalan que aumentan las víctimas de daños y amenazas o robos así como destrozos de vehículos y sustracciones. El informe destaca que las amenazas e intimidaciones suponen el 60% del total de hechos registrados contra las personas y un 85% de las agresiones físicas no causaron lesiones a las víctimas.

En este sentido, en casi un 79% de los casos el agresor era un hombre o varios y un 45% de ellos fueron realizados por personas conocidas, principalmente de la zona de residencia seguida por relacionadas con el trabajo y parejas, exparejas o familiares. Además, un 12,7% de las agresiones y amenazas tuvieron un carácter sexual y un 94% de las víctimas fueron mujeres.

Un 44,5% de mujeres cambian su rutina por miedo a ser víctimas de un delito

La encuesta detecta que un 44,5% de mujeres cambian su rutina por miedo a ser víctima de un delito: de estas, un 24,4% lo dejó "alguna vez", el 10,6% de forma "frecuente" y el 9,6% "muchas veces". Por eso, el conseller Elena ha considerado "absolutamente inaceptable" que las mujeres dejen de hacer cosas por miedo y lo ha atribuido al "heteropatriarcado".  Por eso, ha insistido en hacer políticas de seguridad que acaben con este sesgo y mejoren la seguridad de las mujeres.

Alfageme ha detallado que las renuncias femeninas por miedo al delito consisten en no ir a determinados barrios, no andar sola por la calle de noche, no acudir a zonas de ocio nocturno o a espectáculos de noche o no utilizar el transporte público. Ha subrayado que esta situación se combate con "recorridos seguros" e implicando a entidades y establecimientos en una red de protección de las mujeres. "Hay trayectos nocturnos que las mujeres no hacen por este miedo", ha apuntado la jefa del gabinete de Seguridad.

Revictimización y mujeres

La encuesta también marca que la victimización afecta más en función del género. Un 66,3% de los encuestados indica que no dejó de hacer su actividad diaria por miedo a ser víctima de un delito. Sin embargo, este porcentaje difiere mucho por sexo ya que el 78% de los hombre mantiene su rutina pero solo un 55% de las mujeres, por lo que casi la mitad cambia hábitos ante este temor a estar afectada.

También aumenta la valoración que la población hace de los agentes de policía, tanto de Mossos como de policías locales. La encuesta sí detecta que la mitad de la población no denuncia porque considera que la autoridad policial apenas puede hacer nada, "resulta complicada" la acción policial, se confía poco en la justicia o por miedo.

El barómetro también especifica que habría que mejorar algunos aspectos de los cuerpos policiales como la actitud y el trato con la ciudadanía, cumplir sus funciones o la prestación de servicios. En la encuesta de 2020 también se constató una tendencia a denunciar y que eran las estafas o fraudes los delitos que menos se comunicaban. Las razones son las mismas que esta edición: "La policía poco puede hacer" o "era poco importante".