Aumentan las denuncias
Siete menores acusan al exmonitor del Liceo Francés de agresión sexual
Prisión para el exmonitor del Liceo Francés acusado de cuatro agresiones sexuales a niños
En libertad el exmonitor del Liceo Francés sobre el que pesan "indicios" de cuatro agresiones sexuales a niños
J. G. Albalat
Redactor
Ha trabajado en el Diario de Barcelona, El País y AVUI. Desde hace años en El Periódico cubriendo los acontecimientos judiciales. Premios Ortega y Gasset, Save the Children, Ramon Barnils y Josep Maria Planes por la investigación del 'caso Maristas' sobre abusos sexuales en los colegios. En el 2016, mención honorífica de la Generalitat en el Día de la Justicia. Colaborador de publicaciones jurídicas. Profesor asociado Master de Criminología de la Universitat de Barcelona.
Son ya siete las víctimas del exmonitor de comedor del Liceo Francés de Barcelona Samuel R. R. que está siendo investigado por presuntas agresiones sexuales a menores de 5 años en un lavabo de la escuela o en una caseta del patio, según ha podido saber EL PERIÓDICO. Son tres más de las que constaban el pasado mes de junio, cuando el imputado ingresó en la cárcel, aunque al cabo de unos meses la Audiencia de Barcelona acordó su excarcelación.
Las familias de dos de las nuevas víctimas han comparecido como acusación particular en la causa que instruye el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona. Y está prevista que la tercera presente la denuncia ante los Mossos esta misma semana. Todos los menores han relatado de una u otra manera que sufrieron los tocamientos del exmonitor del comedor, al que en 2009 se le diagnosticó una discapacidad mental del 33%. A pesar de que hace pocos días se volvió a hacer una vistilla para que Samuel R. R. volviera a prisión, este continuará en libertad, tal y como anunció a los abogados el magistrado.
La investigación avanza. El Equipo de Asesoramiento Técnico Penal (EATP) está pendiente de realizar los exámenes de las nuevas víctimas. Los cuatro primeros ya fueron practicados. Según las fuentes jurídicas consultadas por este diario, también falta que el centro educativo donde trabajaba el imputado hasta que fue suspendido (al conocerse las primeras denuncias) entregue la documentación sobre su contratación laboral. Las acusaciones pretenden saber cómo se hizo. A partir de todas estas pruebas se podrá evaluar las responsabilidades penales.
El hombre que hace mal olor
La primera denuncia recibida por los Mossos contra el exmonitor se remonta al 19 de marzo de este año. Los padres de una niña de 5 años explicaron a los agentes que, según la menor, "un señor" de la escuela, al que la pequeña llamaba 'monsieur qui pue' (hombre que hace mala olor), le obligaba a realizar actos sexuales, tanto a ella como a una amiga. Los hechos sucedían, según su versión, a la hora de comer en las cabinas de un lavabo de la escuela.
Otra de las menores relató a sus padres que el investigado se tocaba el pene delante de ellos y que a otros menores les hacía bajar los pantalones y supuestamente les hacía tocamientos. También, según la pequeña, les decía que no explicaran nada bajo amenazas hacia ella y su familia.
"Si cuentas algo, nadie te va a creer, nadie cree a los niños"; "si lo haces, volveré a pegarte en la cara y pondré bombas en la escuela", le llegó a comentar, según la niña. A esas dos denuncias se han sumado en total otras seis y una séptima está en camino, pero en uno de los casos podría haber algo más que simples tocamientos.
Al ser informados el Liceo Francés y la empresa de catering Serunion de las denuncias, tanto la escuela como la compañía que se encarga del comedor suspendieron de sus funciones al acusado.
30 días en la cárcel
Samuel R. R. solo ha estado un mes encarcelado. Ingresó en prisión el 1 de junio y el 30 del mismo mes, la Audiencia de Barcelona acordó su puesta en libertad, estimando el recurso de la defensa, a pesar de la existencia de "indicios de criminalidad". El tribunal esgrimió que no compartía los argumentos del juez instructor sobre el riesgo de reiteración delictiva. En su resolución, alegaba que "no es mayor la reincidencia en los delincuentes sexuales de la que puede tener lugar" en otros delitos, y recriminaba que el togado no hubiera utilizado otros razonamientos, como el tipo de delito, la gravedad de la pena y el posible riesgo de fuga. Eso sí, los magistrados ordenaron que el imputado debía presentarse cada 15 días en el juzgado, no podía aproximarse a los menores y se le retiró el pasaporte.
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