tribunales

Absuelta una doctora de revelación de secretos por entregar documentos de dos pacientes a su familia

Sara, la impostora que hizo creer a familiares y pacientes que era una médica de urgencias

Archivo - Vista de la fachada de la Ciutat de la Justicia.

Archivo - Vista de la fachada de la Ciutat de la Justicia. / David Zorrakino - Europa Press - Archivo

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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Un juez de Barcelona ha absuelto a una doctora acusada de descubrimiento y revelación de secretos por haber redactado informes de dos pacientes –una madre y un hijo– y habérselos entregado a los otros hermanos. La sentencia, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, sostiene que la facultativa no accedió a los historiales médicos de las dos personas para elaborar los informes, sino que se basó en las propias manifestaciones de los tres hermanos, también exculpados, y en sus propias observaciones.

La acusación particular llegó a pedir en el juicio una pena de dos años y seis meses de prisión para la médica y para los tres hermanos porque, a su entender, habían elaborado los informessin conocimiento, ni consentimiento” de los dos pacientes, saltándose todo tipo de protocolos. Uno de estos documentos revelaba que el hermano de los tres acusados presentaba un trastorno ansioso depresivo que se caracteriza por pensamientos o comportamientos compulsivos de ansiedad o temor, incluido un trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad. La doctora, además, entregó a los tres hermanos otro escrito sobre el estado de salud de su madre, una mujer octogenaria aquejada de alzhéimer.

“Es una sentencia que abre una nueva perspectiva al delito de descubrimiento y revelación de secretos profesional, uno de los peores tipificados en el Código Penal”, asegura el letrado Daniel Salvador, responsable del departamento penal de Vosseler abogados, y letrado que representa a los hermanos absueltos.

Información de los hermanos

El magistrado del Juzgado de lo Penal número 11 de Barcelona considera que no ha quedado acreditada la comisión del delito de descubrimiento y revelación de secretos y critica la “deficiente” calificación jurídica de los hechos por parte de la acusación particular (el abogado de los dos pacientes).

El juez también incide en que solo esta apreciación ya es suficiente para dictar una sentencia absolutoria. Sin embargo, va más allá y asevera que todo lo contenido en los documentos elaborados por la doctora “son informaciones que los hermanos conocían por el mero hecho de ser hermanos e hijos y haber convivido durante varios años hasta la ruptura de las relaciones”. La sentencia recalca que, “si los datos eran conocidos por todos, no eran secretos”.

Sin ánimo de perjudicar

En segundo lugar, el fallo judicial relata que falta un elemento necesario para la comisión de este delito y que no es otro que el perjuicio de tercero. En este sentido, detalla que ninguno de los tres hermanos acusados actuaron con ánimo de perjudicar a sus familiares, sino que lo hicieron “precisamente para ayudarles”, habida cuenta de que “eran conocedores” de que ambos, “cada uno a su manera”, tenían “problemas de salud”. La madre sufría alzhéimer y su hijo una depresión por la que no salía de casas.

Esa preocupación se plasmó en que este último decidió, “aduciendo a razones del todo confusas” y sin consultarlo con demás hermanos, trasladarse con su madre a una localidad de 50 habitantes, donde se aislaron. Una decisión que, agrega la sentencia, “no ayudaba” a la mujer que, según los médicos, “necesitaba contacto social debido a su enfermedad”. En esta actuación con finalidad de ayuda se basó la defensa de Vosseler Abogados, que planteó la eximente completa para una situación en la que los familiares tenían como objetivo apoyar y proteger a su hermano y a su madre.

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