Segarra

Tres detenidos por un "secuestro exprés" en Guissona vinculado al tráfico de drogas

El acusado de violar a una menor en Igualada, "distante y frío" ante el juez, se enfrenta a 30 años de cárcel

Libertad provisional para el detenido por una presunta agresión sexual y sumisión química en Igualada

Un coche de los Mossos d'Esquadra, en una imagen de archivo.

Un coche de los Mossos d'Esquadra, en una imagen de archivo. / MOSSOS D'ESQUADRA - Archivo

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La policía ha detenido a tres personas acusadas del "secuestro exprés" de un hombre, a quien retuvieron en su domicilio de Guissona (Segarra) mientras exigían a su hijo que les pagara una supuesta deuda vinculada con el tráfico de marihuana, en metálico o con droga.

Según han informado los Mossos d'Esquadra, dos de los presuntos autores del "secuestro exprés", ocurrido el 19 de octubre pasado, fueron detenidos por agentes de la policía catalana en Igualada (Anoia), mientras que el tercero fue arrestado, en colaboración con la Policía Nacional, cuando estaba en el aeropuerto de Barajas con la intención de abandonar España.

Los detenidos, de 24, 26 y 29 años y que están acusados de los delitos de secuestro, allanamiento de morada y robo con violencia, amordazaron y detuvieron ilegalmente en su propio domicilio a un hombre y, como rescate, reclamaron a su hijo dinero en efectivo o droga.

La víctima fue liberada en un polígono industrial de Ódena (Anoia) desde donde llamó a los Mossos, a los cuales relató que dos hombres habían irrumpido en su casa de Guissona y, después de agredirlo, lo habían amordazado y retenido en el sofá mientras llamaban a su hijo para exigirle el pago de una supuesta deuda relacionada con el tráfico de marihuana.

En base a la información facilitada por la víctima, los agentes desplegaron un dispositivo de investigación que permitió localizar a dos de los presuntos autores del secuestro en una gasolinera de Òdena. Los supuestos secuestradores intentaron huir en dirección al centro de Igualada, hasta que fueron interceptados y detenidos.

La Unidad Central de Secuestros y Extorsiones de los Mossos d'Esquadra mantuvo abierta la investigación, cosa que les permitió identificar el presunto cerebro del secuestro, a quien el hijo de la víctima debía supuestamente dinero por un asunto relacionado con el tráfico de drogas.