El acusado de violar a una menor en Igualada, "distante y frío" ante el juez, se enfrenta a 30 años de cárcel

El joven procesado por la brutal violación de una menor en Igualada durante la castañada del 2021 se ha negado a declarar en el juzgado este jueves durante la lectura del auto de procesamiento. Según explicó el abogado de una de las acusaciones populares, Miquel Sàmper, el joven se mostró "distante" y "muy frío" durante la lectura de los cargos de los que se le acusa. El juez ha cerrado la investigación y ha dejado al agresor a un paso del juicio. El magistrado ha decidido procesar al hombre, que está en prisión preventiva desde abril del 2022, por un delito de agresión sexual y otro de intento de asesinato. Ahora la fiscalía, el resto de acusaciones y la defensa deben presentar sus escritos y la Audiencia de Barcelona deberá fijar fecha de juicio.

"Hay una violencia desenfrenada hacia la víctima. La joven está viva de milagro, si no aparece una tercera persona, estaría muerta". Así lo relató ante los medios de comunicación el abogado de una de las acusaciones populares, Miquel Sàmper, a la salida de los Juzgados de Igualada. El joven ha sido trasladado a los juzgados para que el juez instructor del caso le leyera los hechos por los que se le procesa: un delito por violación y otro por intento de homicidio. Según Sámper, el joven, que se acogió a su derecho a no declarar, se mostró "distante" y "muy frío" durante los "poco más de tres minutos" que duró la lectura por parte del magistrado.

"Hay una violencia desenfrenada hacia la víctima. La joven está viva de milagro, si no aparece una tercera persona, estaría muerta"

Fecha de juicio

A partir de ese momento, el ministerio fiscal, la defensa y las acusaciones (particular y popular) tendrán que presentar sus escritos, y la Audiencia de Barcelona deberá fijar fecha de juicio. Sàmper confía en que sea antes de terminar el año. La pena que podría caerle si le acabaran condenando por ambos delitos es de entre 20 y 30 años.

En la resolución judicial, el juez sitúa la pena por la violación en lo alto de la horquilla de condenas por ese delito que marca el Código Penal, entre 12 y 15 años, teniendo en cuenta "el carácter particularmente degradante y vejatorio" de la agresión. Pero como después de atacarla sexualmente, el juez considera que la intentó matar, la ley marca que la condena total pueda llegar hasta las tres décadas de prisión. Sin embargo, Sámper puso sobre el hecho de que el joven podría salir beneficiado por la ley del "sólo sí es sí".

Brutal agresión

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 31 de octubre al 1 de noviembre, cuando una joven de 16 años salió de fiesta con unas amigas y acabó en la discoteca Epic, ubicada en un polígono industrial a las afueras de Igualada. Sobre las cuatro de la madrugada, abandonó el local y se dirigió a coger la estación de tren para regresar a Vilanova i la Geltrú, donde reside su madre. Pero no llegó a coger el tren. Fue hallada inconsciente y semidesnuda sobre las seis de la madrugada por un camionero, que al verla tendida en el suelo creyó que estaba muerta y la tapó con una manta antes de llamar a los equipos de emergencia.

En cuanto los sanitarios llegaron, se percataron de que estaba viva y fue trasladada de urgencia al Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona. Ingresó con un traumatismo craneoencefálico y con graves lesiones provocadas por la agresión sexual que han requerido de diversas intervenciones quirúrgicas. El golpe en la cabeza le ha impedido recordar una experiencia traumática pero también ha hecho más difícil a los investigadores identificar al autor de la agresión, dado que ella no ha podido facilitar ninguna pista. Y en el lugar donde fue atacada entonces no había cámaras de seguridad. A raíz de este ataque se instalaron un mes después.

Seis meses más tarde, los Mossos d’Esquadra lograron encontrar el responsable de esa brutal agresión. El acusado de aquel crimen es un joven de 20 años, con antecedentes por delitos de violencia sexual en el ámbito familiar, y que además no andaba lejos: residía en la misma localidad en la que ocurrieron los hechos. El joven lleva en prisión preventiva desde abril del año pasado a la espera de la celebración del juicio sobre este caso.