Opinión |
Agresión a una joven

Violación de Igualada: Los 20 años de un psicópata

La cuestión es cómo convivir con monstruos capaces de cometer actos tan brutales como repugnantes y qué respuesta dar

Los Mossos se llevan al joven detenido en Igualada por la violación de una menor.

Los Mossos se llevan al joven detenido en Igualada por la violación de una menor.

Sergi Sol

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La salvajada de Igualada no va a quedar impune. Una muchacha fue violada y abandonada moribunda a su suerte, tras lo que parece un intento deliberado de asesinato. Esto es, luego de perpetrar el primer crimen sexual, el agresor intentó deshacerse de la menor golpeándola brutalmente. La quiso matar. Sin más. Tal vez para evitar ser delatado. O tal vez para consumar la macabra fechoría. 

Es tan atroz que puede llegar a sacar lo peor de cualquiera para sucumbir a la tentación de tomarse la justicia por su mano. Ya no digamos si te afecta directamente, caso de ser allegado o familiar de la víctima.

Es una de esas ocasiones en que se puede cometer una locura como respuesta en caliente. O aún diferido en el tiempo, es una cicatriz en el alma hiriente, imposible de digerir. Por eso vivimos en una sociedad con normas, para evitar que nadie pueda saciar su sed de venganza, sin más, por comprensible que esta pueda resultar.

Los Mossos han tardado meses en concluir la investigación hasta llegar a un chico de 20 años, presunto autor de tamaña vileza para la que es imposible encontrar eximente alguna. Meses de arduas pesquisas, sin testigo alguno, sin nada a lo que agarrarse. Un trabajo laborioso, discreto y, sobre todo, eficaz. Con una prueba irrefutable, el ADN, infalible. Los Mossos tienen algunos de los mejores especialistas en la materia. Jóvenes, brillantes, a los que reclaman en media Europa para compartir sus conocimientos en la materia. De hecho, el Banco de ADN ha resultado el instrumento más eficaz para localizar e identificar a los desaparecidos de la Guerra Civil, por lo menos en Catalunya.

Hecha la salvedad, la cuestión es cómo convivir con monstruos capaces de cometer actos tan brutales como repugnantes y qué respuesta dar. Que un tipo que con tan solo 20 años pueda llegar a ese extremo de depravación lleva a hacerse muchas preguntas. Tanto por su siniestra actitud como por la respuesta a dar para acometer el resultado de una violencia criminal tan abrumadora.

La extrema derecha, presta a sacar réditos del crimen, se apresuró a exigir penas más severas y su cumplimiento. Lo que no quita que la horma del zapato del Estado de derecho es no tener solución para atajar una conducta que caso de ser sufrida en carne propia o de alguien cercano nos pueda llevar a una venganza tan execrable como comprensible.

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