Medio ambiente

La ACA impone tres multas por semana a empresas por usar más agua del río de la permitida

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Guillem Costa

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La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) está imponiendo de media entre dos y tres multas a la semana a empresas que toman agua del río y después no la devuelven a su cauce. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, la mayoría de estas sanciones son a empresas hidroeléctricas, a menudo de pequeña producción, ya que en Catalunya hay más de 300 compañías que se dedican a producir este tipo de energía. Entre los multados también hay comunidades de regantes. Es decir, agricultores que usan más agua del río de la permitida en plena sequía.

Desde la ACA, no revelan cuáles son las empresas o los particulares sancionados, algunos de los cuales acumulan ya varias multas. Lo que sí aseguran es que este tipo de penalizaciones se han reducido mucho en los últimos años. Antoni Munné, jefe del departamento de control y calidad del agua, detalla que la multa siempre es la última opción: "Primero informamos para saber qué está ocurriendo. Si no se nos dan explicaciones o el incumplimiento persiste, entonces se multa".

Las multas por incumplir con el caudal ambiental exigido se han reducido

Cuando las normas de los caudales ambientales entraron en vigor, en 2016, había el doble de casos de ilegalidades. El caudal ambiental es la cantidad de agua mínima que se establece que debe circular por un río. Las cifras se marcaron haciendo la media de lo que llevaban los ríos en las últimas décadas. Si hay sequía y el río no recibe aportaciones, puede ser que el caudal, de forma natural, sea menor de lo indicado en el caudal ecológico. Pero esto no sería ningún delito.

Inspecciones constantes

El problema, o lo ilegal, llega cuando quien extrae agua del río para aprovecharla como recurso incumple lo exigido por la norma de los caudales ecológicos. "Si por un río bajan 50 metros por segundo y el caudal ecológico mínimo establecido es de 40 metros por segundo, el usuario que coge agua debe dejar al menos estos 40 metros por segundo", explica Munné.

"Solo a lo largo del Llobregat hay unas 100 hidroeléctricas, el tipo de usuario que más incumple"

— Antoni Munné, ACA

A lo largo de todo el año, pero más en plena sequía, se realizan inspecciones y controles en los contadores y las estaciones de aforo para comprobar que ni los regantes ni las hidroeléctricas se pasan. "Cuando detectamos que el caudal que baja después de la explotación energética es más bajo de lo que marca el mínimo, comprobamos cuánta cantidad baja por encima de la central, y en este punto, es donde confirmamos el incumplimiento". Y aquí es donde se acaban poniendo estas dos o tres multas semanales: "En Catalunya hay muchas pequeñas hidroeléctricas. Solo a lo largo del Llobregat hay unas 100. Y este tipo de usuarios son los que más incumplen, aunque los que no siguen la normativa son una pequeña minoría".

¿Y qué ocurre si, de forma natural, baja menos agua de la reglamentaria? Entonces, las empresas no pueden utilizar el recurso. Solo hay una prioridad que pasa por delante de estos caudales ecológicos: el agua de boca. Si el abastecimiento urbano está en peligro, se podría tomar agua del río e incumplir con el caudal mínimo. Esto solamente se puede poner en práctica en situación de emergencia o excepcionalidad. De hecho, el plan de sequía contempla la reducción de los caudales ecológicos, que pasan a ser más bajos en un momento de crisis hídrica como el actual.

¿Para qué sirve?

Años atrás, no había conciencia sobre estos caudales mínimos, afirma Munner: "Algunas empresas hidroeléctricas nos decían que no tenía sentido permitir que toda el agua se fuese río abajo, que si acababa en el mar era agua perdida. Ahora han entendido la importancia de este asunto ambiental. Sin caudales en los ríos, los ecosistemas fluviales y de zonas húmedas, muy valiosos, están en peligro".

"Sin caudales en los ríos, los ecosistemas fluviales están en peligro"

— Antoni Munné, ACA

Las restricciones al uso agrícola se han impuesto para asegurar el abastecimiento doméstico, pero también precisamente para asegurar la viabilidad de estos caudales ambientales, muy maltrechos por la actual escasez. ¿Un río que se seca en verano puede tener un caudal ecológico de cero? "No. es importante marcar un caudal superior, para que cuando haya agua no se pueda tomar esta agua y dejar el río seco", expone Munné. Este verano, algunos ríos se han quedado bajo mínimos.

En la ACA no acaban de ver claro que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) haya decretado caudales ecológicos de cero para ríos que se secan en verano. Consideran que es un error a corregir: "En la región mediterránea es habitual tener ríos que se quedan sin agua en periodos de sequía, pero si no marcamos un caudal ambiental mínimo, corremos el riesgo de que se sequen por la acción humana". Sin embargo, independientemente de cómo hayan bajado los ríos, lo importante para la ACA es que nadie utilice más agua de la permitida, que es la variable que se puede controlar.

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