Catalunya recicla mejor los residuos electrónicos aunque se siguen "abandonando" neveras en la calle

Catalunya ha reciclado en seis meses unas 17.000 toneladas de residuos de aparatos electrónicos o eléctricos (RAEE): móviles, maquinillas de afeitar, secadoras, lavadoras, neveras, ordenadores o también placas fotovoltaicas. De media, en este primer semestre, se han recuperado unos cinco kilos por persona de este tipo de desechos, lo que supone una mejora del 6,4% respecto a lo logrado en el mismo periodo de 2022.

En seis meses se han recuperado 17.000 toneladas de móviles, ordenadores y electrodomésticos, un 6,4% más que en 2022

En total, anualmente se consigue reciclar un 61% de los dispositivos electrónicos o eléctricos que se adquieren en el mercado, un porcentaje algo superior al del conjunto de España, de 58%. "Europa exige llegar al 65%, pero no parece un objetivo imposible, ya que año a año nos estamos acercando", asegura Isaac Peraire, director de la Agència de Residus de Catalunya. Se trata de unos datos positivos si los comparamos con la gestión global de toda la basura que se genera

Catalunya recicla un 61% de los residuos electrónicos, por encima de España (58%), y pone el foco en el objetivo europeo del 65%

Sin embargo, hay algunos obstáculos que dificultan la gestión de estos residuos que, según se prevé, aumentarán en las próximas décadas. "Los canales ilegales complican mucho el reciclaje. Muchos aparatos no se trasladan a los puntos de recogida oficiales o no se entregan en tiendas. Entonces, acaban en manos de los circuitos irregulares de minería urbana, es decir, de personas que aprovechan el cobre o el oro que contienen estos productos", detalla José Pérez, presidente de la plataforma OFIRAEE, que agrupa los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) de este tipo de residuos.

"Efecto tesoro"

¿Por qué ocurre esto? "A veces, la gente no sabe qué debe hacer con estos aparatos. Muchas neveras todavía se abandonan en la calle, cuando es mucho más fácil que te la recoja la empresa a la que compras un nuevo frigorífico", afirma Pérez. "También hay mucho desconocimiento. ¿Cuánta gente es consciente de que las tiendas, físicas y online, están obligadas a aceptar todos los aparatos viejos en desuso?", se pregunta Peraire. "Y no solo lavadoras, esta norma también vale para una maquinilla de afeitar", añade.

"Mucha gente no es consciente de que las tiendas online y físicas están obligadas a quedarse con los aparatos viejos"

— Isaac Peraire, ARC

Catalunya, en este sentido, es pionera. Ha puesto en marcha un convenio marco para que las compañías faciliten el reciclaje de estos productos. Y según anuncia el director de la Agència de Residus de Catalunya, ya se han puesto las primeras multas a grandes empresas por no ofrecer este servicio. "En algunos casos lo especifican solo en la letra pequeña y se aprovechan de que la ciudadanía no conoce este derecho", denuncia Peraire.

A todas estas habría que añadir otras complicaciones: el exceso de burocracia necesaria o los robos que sufren algunos puntos de recogida. También hay aparatos, como los móviles, que no suelen computar en los porcentajes de éxito sobre el reciclaje.

¿Por qué? Por culpa del efecto tesoro. O sea, el hecho de que la gente prefiera no tirar sus aparatos y conservarlos aunque no los utilice. "¿Cuánta gente tiene dos o tres móviles en casa, aunque solo use uno?", reflexiona Pérez. "Como los porcentajes se calculan sobre el número de ventas, aquí hay una cierta variación", precisa.

Contaminación grave

¿Qué riesgos tiene, por ejemplo, reciclar un electrodoméstico de forma irregular, sin pasar por un punto de recogida oficial? "Si se deja una nevera en los contenedores, pasan por ahí lo que podríamos llamar recogedores informales", alerta Pérez. "Luego, se dedican a extraer el compresor de cobre, pero lo hacen sin tratar de forma controlada los gases contaminantes, que pueden contaminar lo mismo que un coche circulando durante 15.000 kilómetros", advierte.

Otros aparatos contienen mercurio, que puede dañar gravemente el medio ambiente. Y un televisor, para ilustrarlo con otro caso, está fabricado con fósforo, que tiene capacidad para contaminar 80.000 litros de agua.

Las placas fotovoltaicas son otro capítulo. Aunque tengan unos 20 o 25 años de vida útil, muchas personas las están renovando porque las tecnologías actuales son más eficientes. "Cada vez gestionaremos más desechos de placas solares", estima Pérez. Por este motivo es clave que las empresas y los consumidores sean conscientes de la importancia que tiene reciclarlas bien, para poder dar una segunda vida a ciertos materiales.

¿Por qué hay tan pocas renovables en Catalunya?

"El reto es que Catalunya se convierta en líder en el reciclaje y la reutilización regulada de los aparatos eléctricos y electrónicos. Y tenemos la capacidad para lograrlo", considera Peraire. En estos momentos, existe una gran cantidad de puntos de recogida, empresas del sector (más de 600.000) y plantas de tratamiento.

"Si ponemos de acuerdo a todo el sector, estaremos más cerca de la excelencia", cree. Este desafío se abordará la próxima semana en Barcelona, en el Congreso Nacional de RAEE, que se celebrará en el World Trade Center los días 5 y 6 de octubre.